Abordar la digitalización sin un plan regional de I+D+i

Cantabria encara la transformación digital, clave para mejorar la productividad en las empresas, sin un plan regional de I+D+i. Así lo lamenta el presidente de la patronal tecnológica cántabra Ascentic, Pablo de Castro, que reclama la necesidad de recuperar los niveles de inversión en innovación previos a la crisis. Pide a los empresarios que terminen de creerse que pueden competir en el mercado global y apuesta por la especialización desde el punto de vista de las TIC en smart cities y en tecnologías aplicadas al mercado financiero, dos sectores en los que afirma que la comunidad está bien posicionada para ser una región modelo.

Texto de Manuel Casino @mcasino8

El estudio ‘Economía digital. Una oportunidad para España’, dado a conocer a principios de septiembre en Santander, concluía que una aceleración de la digitalización en nuestro país podría aumentar un 3,6% el PIB en 2021, lo que, dicho de otro modo, supondría un incremento adicional de la economía nacional de unos 40.000 millones de euros. Pese a esta optimista previsión, este trabajo advertía de que la digitalización de la economía española se encuentra bastante retrasada frente a los líderes mundiales en este campo. De hecho, aseguraba que la contribución digital al PIB fue del 19,7% en 2016, sensiblemente inferior a la que presentan la mayoría de los países europeos y catorce puntos por debajo de la registrada en Estado Unidos, el país más digitalizado del mundo.

El informe, elaborado por Accenture Strategy para Mobile World Capital Barcelona, identificaba este retraso con cuatro limitaciones: la falta de una estrategia digital clara en las empresas, una inversión en innovación limitada, un talento digital insuficiente y la existencia de unos marcos regulatorios que no evolucionan a la misma velocidad que lo hace la tecnología.

Para tratar de superar estas barreras y acelerar el proceso de digitalización en España, este estudio presentado por la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales (Ametic), recomendaba actuaciones por parte de las empresas y de las administraciones públicas a través de un programa centrado en tres palancas: talento, inversión en tecnología y aceleradores.

En síntesis, esta radiografía de la economía digital en España y sus recomendaciones puede ser igualmente válidas para Cantabria donde, sin embargo, la ausencia de un plan regional de I+D+i pesa como una losa a la hora de impulsar la digitalización. Así lo entiende al menos el presidente de Asociación Cántabra de Empresas de Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Ascentic), Pablo María de Castro, que reclama la puesta en marcha de este plan –el último expiró en 2010– para fomentar la inversión en estas disciplinas.

“Con la crisis de los últimos años nos hemos olvidado de invertir en I+D+i”, ha asegurado De Castro, que considera clave recuperar los niveles de inversión de hace siete u ocho años, cuando, según ha subrayado, el gasto en este campo llegó a ser del 1,2% del PIB regional.

En su opinión, “Cantabria necesita hacer un esfuerzo urgente en I+D+i si quiere competir con otras economías y converger con Europa”. Este propósito, sin embargo, choca a su juicio con la falta de iniciativa pública. “La clase política no tiene este tema en su agenda”, ha lamentado el presidente de la patronal tecnológica cántabra, que defiende la necesidad de contar con una estrategia digital de modernización de los procesos tanto en las distintas administraciones como en las empresas. “Tenemos que fomentar la inversión en innovación en los centros públicos de investigación pero también en las empresas. Pero para ello necesitamos un plan que no tenemos”, ha insistido De Castro.

A juicio del máximo responsable de Ascentic, esta transformación digital que reclama “es una de las claves de los incrementos futuros de productividad”. Aunque reconoce que en este sentido en España ya se han dado algunos pasos importantes –“la digitalización no ha empezado hoy”, ha precisado–, aún hace falta que esta transformación llegue también a los modelos de negocio. “Y en esto vamos muy por detrás”, ha afirmado.

“Hay que incorporar tecnología, pero además debemos de ser capaces de diseñar nuevos productos y servicios que nos permitan competir en el mercado global en el que estamos”, ha indicado De Castro antes de aclarar que con la digitalización ocurre ahora lo mismo que sucedió en las décadas de los 70 y 80 con la incorporación de la electrónica y la informática. “Es evidente que la transformación digital influye en la obtención de mejores resultados en las empresas. Pero igual que entonces, este proceso tiene que venir acompañado de otros activos, no solo digitales. También es necesario, por tanto, un cambio cultural, de los modelos de liderazgo y en la manera de consumir los bienes y servicios. En definitiva, hace falta un cambio de la cultura empresarial”, ha explicado.

Pese a todo, el presidente de esta asociación integrada por 31 empresas –de desarrollo de software, instalaciones electrónicas de telecomunicaciones, fabricación de componente electrónicos, ingenierías y consultorías tecnológicas, fundamentalmente– asegura que Cantabria tiene “grandes posibilidades” si se especializa en dos áreas concretas: smart cities y todo lo relativo a territorios inteligentes y en las tecnologías aplicadas al mercado financiero (fintech y blockchain, singularmente).

Ventajas

“Desde el punto de vista de las tecnologías de la información y las comunicaciones estos son los dos sectores por los que hay que apostar porque estamos bien posicionados y en condiciones de ser una región modelo”, ha resaltado este físico electrónico y doctor en Económicas que tampoco se olvida de otros campos como los de las energías renovables y los bio de salud y medicina, aunque asume que “hay que elegir porque somos una región a la que le falta masa crítica”.

Precisamente el hecho de ser una comunidad pequeña, lo que en algunos casos no deja de ser un inconveniente, puede convertirse a su juicio en una fortaleza “si se apuesta por esta especialización y nos terminamos de creer que desde Cantabria se puede competir en el mercado”.

“Tenemos que tener una visión más positiva de que nuestras empresas, y muchas lo están demostrando ya, pueden competir en el mercado global. Esa es una de nuestras principales debilidades, que no acabamos de creérnoslo”, ha enfatizado.

El presidente de Ascentic, cuyas empresas concentran el 75% de los cerca de 2.000 empleos del sector TIC que existen en la región, coincide con el informe nacional en que hace falta más talento digital. “Tenemos que fomentar y generar más talento en general y digital en particular porque no te queda más remedio que ser digital”, ha razonado De Castro, quien ha resaltado el “esfuerzo importante” que su asociación está llevando a cabo en los institutos y universidades para fomentar el talento en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM en sus siglas en inglés).

En este sentido, ha abogado por fomentar que entre los estudiantes y jóvenes “haya ídolos tecnólogos y matemáticos”, además de por promocionar la buena imagen de esta carreras “que no son difíciles, tiene mucho futuro y en las que apenas hay paro”. Asimismo, ha reivindicado la necesidad de promover el talento emprendedor de las futuras generaciones, a las que ha animado a no tener “vocación funcionarial”.

En este sentido, se ha mostrado convencido de que va a continuar el cambio permanente en el mercado laboral que propone la digitalización. “El futuro del trabajo tal y como hoy lo conocemos está en entredicho. Probablemente trabajaremos menos horas y en trabajos más creativos. En los próximos 15 o 20 años veremos desaparecer muchos de los actuales puestos de trabajo mecánicos y repetitivos, que pasarán a ser desempeñados por máquinas. Pero también surgirán nuevas tareas que necesitarán de la capacidad y conocimiento del ser humano. Seguramente no se tratarán de trabajos fijos de por vida, pero serán un nicho de mercado al que se incorporarán los jóvenes de hoy, que ya han nacido en la época de internet”, ha analizado.

Con todo, el presidente de Ascentic ha matizado que esta transformación digital necesita tiempo. “Los cambios tecnológicos necesitan de cambios generacionales y a veces, también, de una crisis. Es lo que en economía se conoce como la destrucción creativa”, ha concluido.