‘Cantabria Negocios’ pregunta a los candidatos sobre sus planes en relación a cuestiones concretas en el ámbito económico y empresarial, en un cuestionario común remitido a todas las formaciones con representación parlamentaria y a Podemos-IU

¿Cuál será la postura de su Gobierno en relación con la concesión de ayudas directas a la inversión empresarial y/o las ayudas para la atracción de nuevas empresas a Cantabria, ya sea esta en forma de subvención o a través de la toma de algún tipo de participación accionarial a través de empresas públicas, como Sodercan?

Miguel Ángel Revilla (PRC):

En un contexto de competitividad global, en el que incluso los países menos intervencionistas están impulsando agresivas acciones de incentivos (por ejemplo EEUU, con la reciente Inflation Reduction Act), es fundamental disponer de una completa política de estímulos que complementen las ayudas a fondo perdido y diferentes formas de financiación, desde préstamos ordinarios, avales o incluso participación. Es más, necesitamos que se cierren rápidamente las negociaciones en curso en Europa para aumentar los umbrales de ayuda actuales, con el fin de atraer más inversiones en industria y energías renovables. Tenemos ejemplos claros de los beneficios de estas acciones, como los cerca de 90 millones de euros de inversión que han logrado movilizar las pymes industriales cántabras en los dos últimos años gracias a la convocatoria Crece-2, o las decenas de millones inducidos en los proyectos de grandes inversiones en Automoción de Sodercan.

María José Sáenz de Buruaga (PP):

No renunciamos a ningún incentivo a la inversión. Voy a poner en juego todo el arsenal del que dispone Cantabria para captar inversión empresarial: políticas de suelo, energía, infraestructuras de comunicación, reducción de impuestos y burocracia, Formación Profesional… Todo lo que sea necesario para elevar el nivel de inversión empresarial en Cantabria y ayudar a consolidarse y crecer a las empresas que ya están instaladas.

Pablo Zuloaga (PSC-PSOE):

Es fundamental que Cantabria se posicione tanto en Madrid como en Europa como un elemento captador de inversiones. Creo que debemos de dejar de llorar por la leche derramado para actuar como podemos como comunidad autónoma atractora de inversiones y también de desarrollo de proyectos de negocio. Un espacio como el Llano de la Pasiega será sin duda un referente, también la actividad que tenemos en el puerto o incluso la actividad de espacios que hasta ahora no han dado el resultado que esperábamos, como el campus de Comillas tendrían que ser un elemento de captación de inversiones para el desarrollo económico de Cantabria. Mi objetivo es trabajar, como he estado trabajando hasta ahora, al lado del tejido productivo de Cantabria y sabiendo que en Europa, que en Madrid, hay oportunidades para el desarrollo de Cantabria.

Félix Álvarez (CS):

Nunca he sido partidario de la concesión de ayudas directas a la inversión empresarial, ni de subvenciones y mucho menos de participar en el accionariado de empresas privadas. No creo que esa sea la función de un gobierno. Lo que busca cualquier inversor, cualquiera que quiere instalar una empresa en Cantabria es, fundamentalmente, incentivos, facilidades, seguridad jurídica y que le dejen tranquilo. De hecho, me gustaría ser el líder de un partido que deja en paz, no sólo a las empresas, sino también a la gente. Soy más de incentivar que de subvencionar; soy más de permitir, y luego comprobar, que de controlarlo todo hasta la asfixia; soy más de creer en la iniciativa privada honrada y honesta que de dudar de cualquiera que quiera emprender.

Leticia Díaz (VOX):

Lo primero que un Gobierno necesita para conducir a buen puerto a Cantabria es tener un timón de mando, con la información necesaria para poder tomar decisiones de carácter estratégico, y eso el Gobierno ni lo tiene (cada Consejería maneja sus propios datos sesgados por áreas), ni tampoco lo quiere (hasta el punto de haber suprimido el Decreto por el que disponían de una Oficina de control y seguimiento del gasto). Hay que apoyar a las empresas y a los trabajadores que peor lo están pasando. En primer lugar, bajando impuestos y reduciendo la presión fiscal a las empresas para facilitarles la contratación y los salarios competitivos, que eviten la pérdida de talento y la falta de oportunidades para los jóvenes. Por otro lado, desde el Parlamento de Cantabria, hemos mostrado nuestro apoyo a las ayudas que Sodercan ha concedido a empresas afectadas por las durísimas restricciones Covid de Revilla y sus socios socialistas, así como por la impactante subida de costes energéticos, pero la política de parches es insuficiente para evitar los cierres empresariales. Las empresas necesitan obtener los beneficios necesarios para seguir produciendo y creando empleo de calidad, y el Gobierno regional debe generar las condiciones para que puedan conseguirlo, con una planificación solvente y con ayudas directas, sin la demagogia a la que nos tienen acostumbrados. Son necesarias, por tanto, medidas generadoras de soluciones estables y no meramente coyunturales.

Mónica Rodero (Podemos-IU):

Evidentemente, habrá que estudiar cuál es la fórmula de ayuda más interesante y adecuada en cada caso. Pero sí que tenemos claro que toda ayuda o subvención tiene que estar condicionada, por ejemplo, a garantizar la permanencia de la empresa en el territorio un determinado tiempo. No descartamos la participación accionarial en aquellos casos en los que esa participación suponga una determinada capacidad sobre la toma de decisiones empresariales.