‘Cantabria Negocios’ pregunta a los candidatos sobre sus planes en relación a cuestiones concretas en el ámbito económico y empresarial, en un cuestionario común remitido a todas las formaciones con representación parlamentaria y a Podemos-IU
¿Qué compromisos asumirá su Gobierno sobre los impuestos que son de su competencia?
Miguel Ángel Revilla (PRC):
Nosotros apostamos por una fiscalidad progresiva, rigurosa y sostenible, con un sistema tributario que contribuya al incremento de la inversión pública productiva como motor de reactivación de la economía, generador de riqueza y de empleo. Este mismo año ha entrado en vigor una reforma fiscal en Cantabria, con nuevas deducciones en el IRPF para las familias con menos recursos, que va a ahorrar 16 millones de euros a 127.000 cántabros. De cara al futuro, y en lo que respecta a los impuestos cedidos, desde el PRC nos planteamos medidas sobre el Impuesto de Patrimonio para incentivar la vuelta al territorio fiscal de Cantabria de los contribuyentes deslocalizados en los últimos 10 años, mediante una bonificación del 100% que será de aplicación general a todos los sujetos pasivos residentes en la Comunidad Autónoma. También contemplamos reducciones en los impuestos de sucesiones y transmisiones patrimoniales.
María José Sáenz de Buruaga (PP):
Vamos a bajar los impuestos a los cántabros. Lo llevo defendiendo toda la legislatura y lo voy a hacer. Voy a reorganizar la fiscalidad autonómica, aliviar todas las cargas fiscales que dependan del Gobierno regional. Vamos a extender la bonificación que ya existe de padres a hijos y entre cónyuges a los hermanos; a reducir transmisiones patrimoniales, y a eliminar el Impuesto sobre Patrimonio. La presión fiscal autonómica sobre los cántabros ha aumentado más de un 17% en el último año y eso son más de 100 millones extra que la administración extrae del bolsillo de los contribuyentes para engordar las arcas públicas y seguir despilfarrando en gasto público improductivo. Bajaremos de inmediato el IRPF a las rentas medias y bajas y a ampliar el catálogo de deducciones porque el dinero, donde mejor está, es en el bolsillo del ciudadano.
Pablo Zuloaga (PSC-PSOE):
La realidad es que los impuestos son la base del Estado de Bienestar. Y aquí la clave es la equidad y la solidaridad. Es fundamental que Cantabria siga creciendo, y para eso es fundamental también denunciar aquello que es injusto. Creo que Cantabria debe tener una voz clara y reconocible, primero demandando al resto de comunidades autónomas que no hagan ‘dumping’ fiscal, que eviten esa competencia desleal entre comunidades autónomas. Y ahí el ejemplo claro es la irresponsabilidad de la comunidad de Madrid, el liberalismo en la comunidad de Madrid, cuyas rebajas fiscales al final penalizan al resto de España. Y también tener una voz clara de defensa de los intereses de Cantabria a la hora de saber la necesidad que tenemos de financiar bien los servicios públicos. Somos la comunidad autónoma que más ingresos percibe por habitante del Estado, resultado del pago de los servicios públicos que desarrollamos atendiendo a la dispersión, a la orografía, al envejecimiento de la población, y esto es algo fundamental: que sigamos liderando ese discurso fuerte sobre el pago del coste efectivo de los servicios para garantizar que Cantabria avance. No hablaríamos de sanidad publica, de educación pública, de un sistema de atención a la dependencia o de acceso a la vivienda si no tuviéramos una fuerte financiación a través de la red de impuestos que tenemos en Cantabria, que son garantía de equidad y solidaridad para todas las familias.
Félix Álvarez (CS):
Como partido liberal somos partidarios de impuestos moderados y nuestra aspiración sería reducir de forma considerable varios impuestos (IRPF, ITP, AJD…) y hacer desaparecer otros que son confiscatorios y que redundan en la doble imposición, como Sucesiones y Donaciones y el Impuesto de Patrimonio. Estamos convencidos de que con impuestos más bajos y cotizaciones más laxas impulsas la actividad económica, que a su vez genera más recursos que pagan más impuestos y que son los que sostienen el Estado de Bienestar. Es decir, nuestra filosofía es la contraria a la de este Gobierno de Revilla y Zuloaga, que han hecho de nuestra región una de las comunidades donde más esfuerzo fiscal hacen las empresas, autónomos y familias. Pero somos conscientes de las dificultades financieras que atraviesa Cantabria. Para bajar los impuestos es necesario eliminar el gasto superfluo que mantiene el déficit y la deuda en niveles insoportables. Podríamos apostar por una bajada impositiva radical, engañar a los cántabros y decirles algo que, posiblemente, no podamos cumplir sin poner en riesgo la estabilidad financiera de la región. A lo que sí nos comprometemos es a deflactar la inflación a los tramos del IRPF. Es una vergüenza que los cántabros, a pesar de tener menos capacidad adquisitiva por el aumento del coste de la vida, tengan que pagar más impuestos. Es un auténtico atraco. También me comprometo a eliminar definitivamente el impuesto de Sucesiones y Donaciones. Esto ya lo conseguimos para los grupos I y II apoyando los presupuestos de 2019. También suprimiremos todas las tasas de menos de 30 euros, evitando quebraderos de cabeza para los que tienen que sacar y pagar estas tasas y aliviar a la administración de un trabajo que no compensa. Y una vez equilibrada la balanza fiscal mediante la reducción del gasto, me comprometo a bajar el IRPF, Actos Jurídicos Documentados, el impuesto de Transmisiones Patrimoniales (eliminándolo para los menores de 35 años que compren su primera vivienda) y a ir reduciendo el Impuesto de Patrimonio hasta hacerlo desaparecer
Leticia Díaz (VOX):
Bonificaremos al máximo permitido por la ley los impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, de Patrimonio, de Donaciones y Sucesiones y el tramo autonómico del IRPF e introduciremos deducciones por la adquisición de primera vivienda. También bonificaremos la cuota de autónomos a todos aquellos trabajadores cuyos ingresos netos no alcancen el Salario Mínimo Interprofesional y eliminaremos los impuestos propios. En materia de impuestos, basta con que todos los cántabros sepan que somos la comunidad autónoma, junto con Baleares, que soporta la mayor presión fiscal de toda España, al tiempo que también nuestro país soporta una fiscalidad más agresiva contra el sector productivo que la mayoría de los países (España es uno de los cinco países con peor competitividad fiscal de la OCDE). El esfuerzo fiscal, en función de la renta de la que disponemos, ya es un 53% mayor que el promedio de la Unión Europea, lo que resulta inasumible y nos coloca en el furgón de cola de la competitividad. España tiene elevadísimos impuestos, aunque ingrese menos que otros países y Cantabria, a su vez, soporta un nivel de presión fiscal del 35%, frente al 32% del País Vasco, el 30% de La Rioja o el 29% de Navarra.
Mónica Rodero (Podemos-IU):
Garantizar el cumplimiento del artículo 31 de nuestra Constitución que establece que todos contribuiremos al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con nuestra capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad. Esto es, el que más tiene que pagar es el que más tiene.