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La renovada historia de Sobaos Arce

Aunque ha pasado poco más de un año desde que la empresa abriera sus puertas, el obrador de la avenida de España de Torrelavega recoge el legado del establecimiento gestionado durante treinta años por Cioni Arce, madre de los actuales propietarios, que elaboraba el típico bizcocho pasiego en ese mismo local, con la idéntica receta y con una enorme aceptación por parte de una clientela que lamentó mucho el cierre de la tienda por la jubilación de su propietaria. Tras un proceso de refundación centrado en modernizar la imagen y rediseñar el espacio para sacar el máximo partido a las reducidas dimensiones del local, Sobaos Arce vuelve a formar parte del paisaje comercial de la capital del Besaya, ha aumentado su catálogo de producto hasta la docena de referencias y da los últimos pasos para iniciar la venta por Internet.

Cristina Bartolomé |  @criskyraMarzo 2023

Muchos en Torrelavega y en su comarca recordarán el obrador Casa Carral, ubicado en el callejón de la comunidad de vecinos de la avenida de España, 13 de la capital del Besaya. Pero desde el 7 de agosto de 2021 quienes se acerquen a esa dirección encontrarán una nueva empresa, Sobaos Arce. Sigue siendo una empresa familiar, pero es de nueva creación aunque continúe ocupando el local del establecimiento que gestionara Cioni Arce, la madre de los tres hermanos que están al frente del negocio actual, con un moderno espacio y nueva imagen: Raquel, Ana y Javier Fernández Arce, socios propietarios.

Decidieron mantener vivo y renovar el legado de su madre y honrar el negocio que sostuvo a su familia durante 30 años desde que se fundara en los años ochenta del pasado siglo por Ramón Arce, padre de Cioni y auténtico emprendedor del negocio.  Siguiendo sus consejos, Cioni Arce y su socia pusieron en marcha un modesto obrador tradicional, prosperó mucho y fue el sustento principal de ambas familias. En 2017 Cioni Arce se jubiló, abriéndose con ello un largo proceso de disolución. Es cuando los tres hermanos idearon el nuevo obrador de sobaos y quesadas, que también elabora pastas, magdalenas y pastel con nueces.

Renovarse para seguir

Tras toda la reforma acometida, y ya como Sobaos Arce, el local y obrador de la avenida de España reabrió sus puertas en agosto de 2021. “Fue una jornada muy especial y muy emocionante para todos nosotros”, recuerda Raquel. No era para menos, pues suponía cerrar un largo proceso de cuatro años, culminado con la gran acogida por parte de los clientes. “Nosotros nos sentimos muy orgullosos de nuestra ciudad, creemos en el comercio local y lo apoyamos de forma rotunda. La avalancha de cariño que recibimos ese día fue gigantesca”, añade Ana. Después de tanto tiempo formando parte del paisaje comercial de Torrelavega, muchas personas estaban esperando que el negocio abriera: “Eso es razón más que suficiente para sentirse orgullosos de nuestro pequeño camino y de nuestra manera de hacer las cosas”.

El catálogo de productos de Sobaos Arce, en el listado que muestra en su tienda de Torrelavega

La remodelación del pequeño espacio, –poco más de 40 metros cuadrados–, y de la imagen corporativa del negocio responde a tres premisas fundamentales, explica Javier, que aunque reside en Madrid, sigue de cerca la nueva empresa. Una de ellas era sacar el máximo partido al reducido espacio y convertirlo en un local del siglo XXI, a lo que ayudó decisivamente su trayectoria profesional, ya que es diseñador de tiendas en una multinacional: “Para ganar espacio y abrirnos al exterior, instalamos unas puertas móviles que nos permiten abrir completamente la tienda cuando el tiempo acompaña. Esa decisión permite a los clientes comprar desde la calle y amplía el espacio disponible en el interior. Además, cambiamos la disposición del mostrador y la iluminación del local”. Un segundo objetivo fue diferenciarse de la competencia con una imagen corporativa moderna y atractiva: “A pesar de que existen muchas marcas de sobaos en Cantabria, son muy pocas las que apuestan por un branding moderno, ya sea porque prefieren una imagen tradicional asociada al sector o porque llevan muchos años con una marca definida”.

Para hacerlo, los hermanos Fernández Arce apostaron por un diseño actual para la tienda y el nuevo logotipo. Está inspirado en una foto de la hija de Raquel con las gafas de su abuela: “Esa instantánea fue el germen de nuestra imagen gráfica, diseño de Saúl Ceballos, diseñador local y amigo personal de la familia”. En blanco y negro, solo incluye el dorado de la letra ‘C’, en homenaje a Cioni. Para lograr un local personalizado con el identificarse, se pusieron en manos de Disenio Ideas Gráficas, “gente de casa, de la ciudad”. Empresa especializada en la personalización de espacios, proyectó la idea de incluir una lámpara de pie con la ‘C’ corporativa, poner el toldo exterior amarillo y hacer la lista de precios con letras corpóreas, creadas en una impresora 3D.

Distinguirse también por dentro

Ser pioneros en la elaboración de sobaos en Torrelavega, el ‘reino’ del hojaldre, tal vez fuera desde el inicio de este enclave una de las razones de su éxito. Los hermanos Fernández Arce admiten que tuvo algo que ver ser el único obrador tradicional de la ciudad, aunque creen que la fuerza de este negocio es la calidad de sus productos, la utilización de materias primas de primera calidad, la elaboración artesanal de todos los dulces y la que, asegura Raquel, es la mejor relación calidad-precio de la ciudad: “En la situación actual, con la inflación condicionando notablemente los precios de los alimentos, ser los más competitivos en precio siempre es un argumento a tener en cuenta”.

El consumidor puede optar por una cada vez más amplia oferta de sobaos y quesadas, una competencia que no ha echado para atrás la apertura de este nuevo negocio. “Hay mercado para todos, no todos los fabricantes nos dirigimos al mismo público ni tenemos los mismos ingredientes”, asegura Javier, que recuerda que son pocos quienes elaboran el producto de forma artesanal, sin conservantes ni aditivos. En todo caso, el copropietario de Sobaos Arce considera que la variedad en la oferta y el tirón que tienen estos productos típicos de Cantabria son elementos positivos:  “Todo lo que sea profesionalizar la imagen, el branding y la comercialización es bueno para el sector. Cuanto más profesional sea el entorno, más obligados estaremos a hacer las cosas bien para poder competir con garantías”.

Los dulces de Sobaos Arce, señalan los responsables de la empresa, solo tienen un secreto: seguir la receta que usaba su madre. “Nuestros sobaos son de los que no engañan. Los producimos a diario, garantizando su frescura. Y no escatimamos en mantequilla, el ingrediente estrella para que un sobao esté bueno de verdad. En ese sentido, estamos muy tranquilos cuando decimos que nuestros sobaos son mantequilla 100%. Nos da la impresión de que otros obradores no pueden decir lo mismo”, explica Ana. Hacer las cosas según los cánones tradicionales puede tener su parte positiva en el resultado conseguido en el producto, pero tiene otra cara, y es que limita la capacidad de producción, al menos a corto plazo. “Los que nos conocen nos han visto amasar a mano mil veces. Ese aspecto convierte cada producto en algo único y con un sabor inconfundible. Ahora bien, con tan solo 4 manos, no podemos ampliar nuestra carta de productos sin haberlo estudiado con detenimiento”, admite Ana.

Raquel y Ana Fernández Arce en el local de Sobaos Arce, la empresa que han fundado junto a su hermano Javier recogiendo el testigo de la que gestionara su madre, Cioni Arce, en ese mismo lugar

Aun con ese condicionante, desde que comenzó la nueva andadura hace algo más de un año, el obrador ha incrementado su catálogo en cinco referencias, lo que supone comercializar doce productos  diferentes. De todos ellos hay un par de variaciones que son originales de Sobaos Arce: la ‘quesaduca’ de 300 gramos ­–la normal tiene en torno a 700– y las pastas con chocolate. La versión reducida de la tradicional quesada, explica Ana Fernández Arce, responde a una necesidad que detectaron en el mercado: “Queríamos convertirla en un postre de diario para una pareja o para una persona que viva sola. Su formato y su precio –únicamente 2,5 euros– ha gustado mucho”.

La producción de quesadas puede alcanzar varios centenares a la semana, sobre todo en verano, en tanto que, pasado este, los productos que más elaboran son los sobaos y pastas. Pero al ser una producción artesana y diaria, calculan la cantidad en función de las necesidades que detectan. Para proveerse de materias primas se busca la calidad y la proximidad. En el caso de la leche, por ejemplo, el producto llega de Cudaña, la vaquería de Labarces que surte a Arce de producto fresco dos veces a la semana.

Para una empresa como Sobaos Arce, que depende del funcionamiento de un horno industrial que en su caso está operativo en torno a 6 horas diarias, el incremento del precio de la energía es un factor crítico. En ese sentido y a pesar de que son una empresa pequeña, los hermanos Fernández Arce creen interesante la propuesta de considerar a las panaderías y obradores como ‘empresas electrointensivas’ y destinar parte del nuevo impuesto de las grandes energéticas a paliar este incremento. La propuesta la ha formulado Gremipa, Gremio de Panaderos de Barcelona, y les parece una manera de auxiliar a los más pequeños, argumenta Raquel. Pero mientras llega o no esa solución, los costes se han incrementado y han tenido su reflejo en los precios: “Fue nuestra última opción, pero no hemos tenido otra posibilidad. Hemos incrementado los precios entre un 7 y un 10%, en función de los costes de producción de cada producto”, explica Raquel, que cree que ese incremento no ha afectado negativamente a las ventas: “Porque la subida es muy pequeña y porque seguimos siendo el obrador con los precios más competitivos de la zona. A pesar del incremento, nuestro paquete de sobaos grandes sigue siendo más barato”.

Venta a pie de obrador y online

Aunque el local de la avenida de España es el corazón de la empresa y también el lugar donde hoy realizan la mayor parte de sus ventas, comercializar sus productos a través de Internet es “sin ninguna duda”, el siguiente paso, asegura Javier. Ya trabajan con una empresa especializada en páginas web y posicionamiento en Internet para diseñar la tienda ‘on line’: “Si todo va bien, esperamos tener la web operativa durante el primer trimestre de 2023”. No obstante, desde que abrió el obrador, Sobaos Arce envía sus dulces a cualquier punto de España, utilizando las redes sociales como punto de contacto: “Nos preguntan con un mensaje y luego nos llaman para conocer el proceso. Basta con que nos indiquen los productos que desean y nos hagan una transferencia con el importe para que iniciemos el envío. En 24 horas lo tienen en su casa en perfectas condiciones”. Por ello cuidan “al máximo” la imagen y reputación en redes sociales: “Estamos en Twitter, Facebook e Instagram y la dinámica que se ha generado nos ha permitido crear una comunidad fiel de seguidores que nos apoyan. De hecho, hay clientes que nos han conocido por las redes”.

En cuanto a los lugares de distribución, envían sus dulces a tiendas gourmet y restaurantes de Madrid, y han mandado sobaos prácticamente a toda España: “Desde Galicia hasta Barcelona y desde Gijón hasta Málaga. Además, tenemos muchos clientes vinculados al balonmano profesional y desperdigados por España. Ellos nos encargan muchos pedidos. Fuera de España han viajado como parte del equipaje de los viajeros a México, Dinamarca y otros países europeos”.