Un Ikea mayor y una idea diferente

Una de las zonas de la recientemente ampliada tienda de Ikea en Santander. Foto: Nacho Cubero.

La multinacional sueca Ikea cambia el concepto de su tienda de Santander con una ampliación que triplica el espacio comercial y el área de restauración a costa del dedicado a almacén y logística.

Ikea ha invertido 2,5 millones de euros en la ampliación de su presencia de Santander, una actuación que según explica David Cajal, director de Mercado de la firma sueca, ha sido consecuencia del éxito cosechado en el poco más de un año pasado desde que el establecimiento abriera por vez primera sus puertas –más de 426.000 visitas en ese tiempo, de acuerdo a los cálculos de la multinacional– pero también la constatación del error cometido entonces: la tienda, admite, nació demasiado pequeña.

Con la apertura en Santander, Ikea estrenó en septiembre de 2023 el que era el menor formato entre los que componen su red. Con la ampliación y reapertura del pasado noviembre se da una vuelta a esa idea. Sigue sin ser posible adquirir ‘in situ’ los muebles expuestos, pero la superficie comercial se triplica ­–de 700 a 2.100 metros cuadrados– y también el surtido de productos que es posible comprar directamente, que pasan de 400 a 1.800. El nuevo Ikea santanderino tiene también un restaurante de 100 metros cuadrados y capacidad para 60 comensales. Tras la ampliación, crece también la plantilla de Ikea en Cantabria, que pasa de 32 a casi 50 personas.

El equipo de la tienda Ikea de Santander. Foto: Nacho Cubero.

El resultado es una tienda que reproduce, a escala reducida, el formato de los Ikea mayores. La ampliación se ha realizado sin adquirir, ni construir nuevos espacios, sino mediante el rediseño de los existentes. En esencia, se ha reducido la zona logística y de almacenaje en beneficio del espacio comercial. El departamento que ve reducido sus espacios es el encargado de la gestión de los pedidos de los clientes, una tarea de especial relevancia en una tienda como la de Santander, y que tendrá que probar su capacidad para dar servicio en los plazos comprometidos pese a contar con una menor capacidad de almacenamiento.