Incentro, un premio en la nube
La división ‘cloud’ de la multinacional holandesa, que tiene su sede ibérica en Cantabria, recibe el premio de Google a sus mejores ‘partners’ en reconocimiento al desarrollo de soluciones basadas en la nube para clientes de todos los sectores. Con una singular cultura corporativa que la ha llevado a ganar durante diez años consecutivos el premio al mejor lugar en el que trabajar, Incentro cuenta con dos oficinas en Santander y una delegación comercial en Madrid, que facturaron 6 millones de euros durante 2024 y suman una plantilla de 90 personas.
José Ramón Esquiaga | Junio 2025
En el siempre críptico e inabarcable universo tecnológico, pocas cosas lo son tanto como aquello que acontece en la nube, la metáfora con la que se identifican los recursos informáticos que trabajan desde instalaciones distintas a las propias, en ubicaciones imprecisas pero siempre accesibles a través de una conexión de Internet. Ese es el espacio en el que opera Incentro Cloud España, una de las dos oficinas de Incentro en Cantabria, donde la multinacional holandesa tiene su sede ibérica desde 2011 y a donde ha trasladado una peculiar cultura corporativa que impregna todas las áreas de la empresa, desde la organización del trabajo a la relación con los clientes, pasando por la propia estructura de la compañía. Una forma de hacer las cosas que la ha llevado a situarse año tras año en los primeros puestos del ranking de mejores lugares en los que trabajar, y que el mes pasado se vio también avalada con el premio que Google Cloud otorga a sus mejores ‘partners’, un reconocimiento que rara vez se otorga a una empresa de las dimensiones de la cántabra, y una singularidad más entre las que caracterizan a la TIC que tiene su sede en la santanderina calle de Luis Riera.
Los responsables de Incentro Cloud España recogieron el premio en Las Vegas, en el transcurso del evento en el que Google reconoce el trabajo de las empresas que en todo el mundo utilizan las herramientas y medios del gigante tecnológico para dar servicio a sus propios clientes. En el caso de la cántabra, se valoraron especialmente sus logros en migraciones, modernización de infraestructuras y aplicaciones, desarrollo de soluciones nativas en la nube, gestión de datos y diseño de estrategias de seguridad, según recoge textualmente la nota en la que se da cuenta del galardón, en una explicación que detalla buena parte de lo que hace la empresa premiada, pero que probablemente no aclare mucho a cualquiera que no trabaje habitualmente con lo que se conoce como entornos ‘cloud’.
“Lo que hacemos aquí es escuchar, y creo que de verdad es lo que nos hace especiales: escuchamos mucho antes de proponer una solución a nuestros clientes”, describe Carlota Brinquis, directora de Incentro Cloud España, que prefiere ver lo que hacen más como un trabajo de artesanía que de industria, lo que no deja de ser llamativo si tenemos en cuenta el perfil eminentemente técnico de quienes allí trabajan y lo intangible que es, por definición, todo lo que se hace en la nube: “Es que tienes que entender muy bien lo que necesita el cliente y luego trasladarlo a los componentes tecnológicos, decidiendo cuál es el más adecuado para cada caso, porque hay mil condiciones a tener en cuenta”.

Carlota Brinquis, directora de Incentro Cloud España. Foto: Nacho Cubero.
Los componentes tecnológicos que menciona la directora de Incentro Cloud España son tanto los grandes ‘data centers’ que alojan información y software, como cada uno de estos programas informáticos y las vías por las que se les hace llegar a los equipos, con las duplicidades y recursos de seguridad necesarios para protegerlos contra caídas o posibles ataques. Todos esos recursos, que en caso de Incentro son siempre de Google Cloud, abren un abanico casi infinito de aplicaciones, válidas para dar respuesta a cualquier necesidad siempre que se dé con la mejor forma de hacerlo. Esa es la tarea que asumen los técnicos de Incentro.
Toda esa enorme heterogeneidad de herramientas y soluciones da lugar a proyectos muy diferentes, y es también la razón que explica otra de las singularidades que caracterizan a Incentro Cloud España: “No tenemos comerciales. Los tuvimos, durante dos años trabajamos con profesionales de ese perfil, que es verdad que tienen algo que nos falta a los técnicos, pero vimos que no terminaba de funcionar. Así que decidimos intentarlo de otra forma”, recuerda Carlota Brinquis que, junto a Miguel Cortés, director técnico, decidió asumir directamente la relación con los clientes: “Nuestra labor ya no era tanto comercial, pasamos a ser casi un médico para los clientes, que se dieron cuenta que no queríamos meter con calzador soluciones que no necesitaban”.
El cambio dio lugar a que casi de un día para otro cayera drásticamente el número de oportunidades y contactos que se registraban en la aplicación de gestión que utiliza la empresa, lo que a su vez motivó una llamada desde Holanda: “Lo bueno de Incentro es que tienes toda la autonomía para tomar las decisiones que quieras, pero es verdad que nos pidieron explicaciones sobre eso, porque vieron que ahí podía haber un problema. No lo había, es verdad que donde antes eran 500 ahora igual eran 50, pero eran 50 oportunidades de verdad buenas, de las que igual se cerraban 40”, rememora la directora de Incentro Cloud España, que ve en esa modificación en la forma de trabajar una de las claves competitivas de la empresa, y también una de las razones del premio otorgado por Google.
De acuerdo a esa idea, Incentro Cloud España ha desarrollado proyectos para clientes de todos los sectores, difíciles de categorizar de acuerdo a criterios como el tamaño, objetivos o presupuesto, y con el único punto en común de aprovechar lo que ofrece la nube. En su repaso a alguno de ellos, los responsables de la oficina cántabra citan ejemplos que consideran especialmente significativos de lo que ahí se hace, pero sobre todo recalcan la variedad y amplitud de las oportunidades que abre el entorno ‘cloud’, y la forma en que Incentro puede ayudar a identificarlas y sacarles el máximo partido

La delegación de Incentro Cloud España, en Las Vegas con el premio concedido por Google Cloud.
Son proyectos abiertos a empresas de cualquier tipología y que operen en cualquier sector, aunque Carlota Brinquis apunta que, en el caso de la oficina que dirige, son especialmente significativos –en número y también a la hora de valorar sus resultados– los realizados para empresas nativas digitales, algo que respondería no tanto a un planteamiento estratégico como a una cuestión de afinidad: “Nacen ya con un enfoque ‘cloud first’, de querer estar en la nube, evolucionar rápido. Estas empresas, como también las ‘startups’ que están ya en crecimiento acelerado, apuestan muchísimo por transformación digital y ahí tenemos un muy buen encaje por muchos motivos”, repasa la responsable de Incentro Cloud España, que achaca esa conexión más a la coincidencia en la forma de enfrentarse a los retos que al hecho de compartir una misma visión sobre lo que la tecnología puede aportar a la hora de superarlos: “Les encanta nuestra flexibilidad, y además suelen ser gente muy técnica, alguien que tuvo una idea y que a partir de ahí necesita crear una estructura. Nos entendemos muy bien y muy rápido con esos perfiles”.
Con todo, y aun considerando solo a las que tienen ese punto en común, entre las ‘startups’ nativas digitales que forman parte de la cartera de clientes de Incentro hay empresas dedicadas a actividades muy distintas, desde biomedicina hasta banca: “Hay mil verticales diferentes dentro de ese concepto de nativa digital: más divertido todavía”, celebra Carlota, que ve ahí una diferencia entre lo que hace su empresa y la estrategia de otras del sector, más centradas en grandes empresas, lo que no significa, advierte, que los proyectos acometidos desde Cantabria sean pequeños. Toda la diversidad que caracteriza el entorno ‘cloud’, sumada a la que aporta la tipología de clientes con la que trabajan, hace imposible hablar de un proyecto tipo, y resta significación a cualquier media que quiera calcularse a partir de sus cuantías. La directora de Incentro Cloud España recuerda que desde su oficina se han realizado trabajos que van desde los 20.000 euros a algunos que rozan importes millonarios, aunque por número los más habituales serían los que se mueven en el entorno de los 100.000 euros.
La filial ibérica de Incentro, de la que forma parte tanto la división ‘cloud’ como una segunda oficina con sede en el Centro Empresarial Zoco, facturó 6 millones de euros en 2024, con un crecimiento en ventas y en plantilla que tanto en el último ejercicio como en las previsiones para el actual se situaría en el 12%, de una manera lineal en los dos centros de trabajo de Cantabria. El de Incentro Cloud España, con 30 trabajadores, es el menor de ambos, pero se acerca ya a la cota que Incentro considera la máxima a alcanzar por una oficina, y a partir de la cual sería obligado crear una nueva. Es el modelo de células con el que la multinacional holandesa llegó a Cantabria en 2010 y que ha marcado el crecimiento en la región –y fuera de ella, con la apertura de una delegación comercial en Madrid– desde entonces. Se quiere así fomentar la autonomía de los equipos, y evitar el gigantismo en las estructuras y la jerarquización a la que da lugar, en lo que es otra de las características que diferencia a Incentro, que cada año destina el 10% de su facturación a formación e innovación. “Todo eso es fundamental para que la gente esté a gusto y no tengamos apenas rotación de trabajadores, que es uno de los grandes problemas de nuestro sector. Eso también ayuda a dar un mejor servicio”, concluye la directora de Incentro Cloud España.