La ‘startup’ cántabra, ganadora de la última edición del premio Emprendedor XXI, buscará financiación para iniciar la comercialización de su metodología para mejorar la calidad del golpeo al balón por parte de futbolistas de cualquier nivel, pero sobre todo de aquellos que juegan en categorías base. El objetivo de Optimum Grade Response es llegar a usuarios que, además de poder acceder a un análisis pormenorizado de todos los parámetros que recoge la aplicación, generen comunidad planteando juegos y retos. En paralelo, se ofrecerán las botas y medias que ha desarrollado y patentado la empresa y que complementan el proceso digital.

Juan Carlos Arrondo | Mayo 2025

Probablemente, ninguno de los ‘gentlemen’ que se reunieron el 23 de octubre de 1863 en la Freemasons Tavern londinense para fundar la Football Association estuviera cerca de pensar que con aquel paso, además de inventar el futbol moderno, estaban poniendo la primera piedra de lo que, después de más de siglo y medio, es un pujante negocio a escala global. A modo de ejemplo, según publica LaLiga, solo en España y exclusivamente en el ámbito profesional, alcanza un volumen equivalente al 1,5% del PIB. Una industria con infinidad de ramificaciones y gran capacidad de generar oportunidades, con un enfoque cada vez mayor hacia las soluciones tecnológicas, y en la que una joven empresa cántabra, Optimum Grade Response, reclama su lugar con un sistema digital basado en una innovadora metodología para mejorar la calidad técnica individual del futbolista. Tras ser finalista en 2024, el pasado febrero recibió el premio Emprendedor XXI, siendo reconocida como la ‘startup’ de base tecnológica con mayor potencial innovador de Cantabria de la presente edición.

La idea de negocio de Optimum Grade Response se asienta sobre la creación de una metodología pionera que permite al jugador de futbol mejorar exponencialmente su técnica de golpeo al balón. En su génesis está Omar Gómez, socio fundador de la empresa y actual responsable del área técnica. Su experiencia y conocimientos adquiridos como jugador y entrenador nacional le llevaron hace años a averiguar si había algún patrón que explicara por qué algunos futbolistas chutaban la pelota con mayor calidad que otros. En colaboración con otros entrenadores y ‘hubs’ de innovación deportiva comenzó a deconstruir los ‘chuts’ de los grandes especialistas, a recabar datos y a analizarlos, llegando a la conclusión de que dicha excelencia en el disparo se alcanza en función de una serie de movimientos corporales innatos que conducen a que el contacto con el esférico se produzca con una zona específica del pie. Tras identificarla, se propuso desarrollar un método que hiciera posible conocer e interiorizar esta técnica a cualquiera que lo ponga en práctica.

Testado previo

La metodología fue testada en más de mil sesiones con diferentes jugadores, de perfiles físicos y biométricos, edades y categorías diversas. El resultado fue que entre quienes consiguieron adquirir la técnica de golpeo con la que denominaron ‘zona OGR’ se producía una mejora del 70% en parámetros como la precisión, potencia y ejecución del disparo.

El software que recoge y analiza los datos de golpe. Foto: Nacho Cubero.

Creado y probado el método, la idea de negocio tomaba cuerpo mediante la visita a clubes que pudieran estar interesados en llevarlo a la práctica en sus entrenamientos. “Se empezó a difundir de una manera presencial y muy académica, hasta que, de la mano de Sodercan, se dio un salto muy importante a la base tecnológica y hemos pasado de esa modalidad tangible, sobre el terreno de juego, a un sistema cien por cien digital”, indica África Álvarez, CEO y responsable del área de desarrollo de negocio. Esta evolución se ha concretado en una aplicación para dispositivos móviles, en la que cualquier futbolista, cualquiera que sea su categoría, puede avanzar de manera personalizada en el aprendizaje a través de un tutorial.

La entrada en la convocatoria de ayudas a empresas de base tecnológica de Sodercan, en 2022, supone un cambio de enfoque para el proyecto de Optimum Grade Response. “Nos dimos cuenta de que la escalabilidad que podíamos tener era mínima. La capacidad de llegar a cualquier parte del mundo era complicada y decidimos que, en vez de visitas de nuestro ‘staff’ a los clubes, íbamos a crear un aplicativo que pudiera explicar el método. Era un salto a un modelo totalmente diferente, a un modelo de negocio: una membresía anual que paga cualquier futbolista por hacer uso de un servicio”, explica África Álvarez. A partir de ahí, apunta, se puede escalar y ofrecer al usuario un abanico de posibilidades: “Puede enviar un video con su entrenamiento y analizar su técnica o incluso certificar su nivel como jugador. El corazón de lo que estamos haciendo es innovador porque hay muchos aplicativos e implementos centrados en la mejora táctica e incluso física-fisiológica, pero no en la mejora técnica”.

Omar Gómez, socio fundador de Optimum Grade Response y actual responsable del área técnica. Foto: Nacho Cubero.

Para favorecer la implementación del sistema OGR han creado varios registros de patentes o modelos de utilidad, como una bota y una media que pueden adquirir las personas que estén desarrollando el método como ayuda a entender mejor con qué zona del pie se debe golpear al balón. Usuarios que generalmente serán futbolistas de base, el principal tipo de cliente al que, como señala su responsable de negocio, se enfoca la empresa: “Está orientada al proceso en el que el jugador o la jugadora del fútbol se está desarrollando. De esa manera lo va a interiorizar, que es lo que buscamos: que sea totalmente intuitivo y no tenga que pensar en cómo golpear. Esta es la manera de que sea efectivo”. Y aunque no descarta su implantación también en clubes profesionales, es consciente de su dificultad: “Puede gustarles y probarlo en las categorías de base e incluso en su primer equipo, pero a ese nivel están a otras cosas y esto es un trabajo más personal, más directo con el deportista de élite”.

Botas propias, acceso a comunidad y certificación

Con la ventaja que les otorga ofrecer un servicio único en el mercado, han trabajado con especial interés en la manera de crear pertenencias. “Cuando un deportista haya adquirido la propiocepción de este golpeo, ¿qué vamos a ofrecerle para que se mantenga dentro del sistema?”, se pregunta la CEO de Optimum Grade Response. Detalla que la membresía básica de la aplicación será gratuita, pero el paso a una categoría con más servicios, como una enseñanza pormenorizada, el análisis del golpeo o la certificación del nivel deportivo, costará 2,50 euros al año: “Y ahí también se entra a una comunidad de retos y juegos”. Paralelamente, se ofrece al usuario el material deportivo patentado que complementa el proceso digital: “Tiene un margen de beneficio industrial mucho más bajo y un riesgo más alto, pero es un producto realmente interesante. El precio de salida de la bota puede estar entre 100 y 130 euros, en función del número de pie”. Con todo ya testado y prototipado, el proyecto está ahora mismo en proceso de implementación y comercialización.

“El modelo de negocio es totalmente escalable y recurrente. Ya hemos hecho la inversión en el prototipo, en el aplicativo informático, y ahora lo más importante es el posicionamiento de marca, que llegue a todas partes y que todo el mundo quiera usarlo”, subraya África Álvarez. En su opinión, el primer paso ya está dado, demostrando que la metodología creada es buena, algo que ya ha sido ha sido reconocido a nivel nacional e internacional. Además, quieren aumentar el contacto presencial con clubes y, en tercer lugar, poner en marcha una potente campaña de marketing digital: “Para que todos los chicos y chicas que juegan al fútbol sepan que tienen la opción de usar ese aplicativo que quizás lo tenga su club, pero, si no, ellos lo pueden usar a título personal”. Con este tipo de consumidor individual en el foco, esperan que el uso de la aplicación empiece a escalar a partir de mayo o junio, con vistas al comienzo de la temporada deportivo-escolar.

África Álvarez, CEO de la empresa y responsable del área de desarrollo de negocio. Foto: Nacho Cubero.

Su objetivo inmediato es llegar a más público y una de las vías para hacerlo es acudir a eventos especializados. El negocio deportivo, desde la actividad propiamente dicha hasta la venta al detalle de productos, pasando por las aplicaciones tecnológicas, vive actualmente un alto nivel de consumo y son muchos los foros en los que en los que es absoluto protagonista, también los específicamente dedicados a ser un punto de encuentro de la industria de futbol. “Hemos estado en algunos formatos muy potentes, como el World Football Summit, y ahora vamos a estar en la MadCup”, destaca África Álvarez. En la quinta edición de este torneo de futbol base masculino, femenino e inclusivo que se celebrará en junio en Madrid los más de 40.000 participantes, procedentes de 52 países, podrán tener acceso a la aplicación de Optimum Grade Response: “Todos los que hagan uso de ella no solo podrán aprender a golpear el balón y mejorar técnicamente, sino que también podrán certificar su grado de futbol”.

Un proyecto avalado desde Cantabria

Un hito destacado para el refuerzo de su posicionamiento de marca ha sido la reciente concesión del premio Emprende XXI, otorgado por Caixabank y Enisa y con la colaboración en nuestra comunidad de Sodercan. Para la CEO de Optimum lo fundamental es que el galardón les da reconocimiento y visibilidad: “Ahora ya estamos en el ecosistema de la innovación y eso es una valoración muy positiva para otras convocatorias y una garantía para posibles inversores”. Además de recibir 6.000 euros, tendrán acceso a un programa de formación ‘Moonshot Thinking’ en colaboración con Esade y viajarán a Berlín en una iniciativa de acompañamiento internacional organizada por ICEX. Una ayuda que, si bien tienen una larga trayectoria en el marco deportivo empresarial, reconoce como muy importante: “Porque en el desarrollo de negocio de la máxima innovación, en poner un aplicativo de cero a cien, es ir de la mano de los mejores”. Algo que se complementa con la oportunidad que van a tener como ganadores de contactar con inversores en las jornadas ‘Investors Day Emprende XXI’.

África Álvarez, con el premio Emprendedor XXI, junto a Eduardo Arasti, consejero de Industria (izq.); Emilio Cuadrado, director comercial para Asturias y Cantabria de CaixaBank; y Borja Cabezón, consejero delegado de Enisa.

Llega un momento en que, si no se lanza al mercado, el desarrollo de una ‘startup’ es imposible, por lo que la entrada de inversión se convierte en vital para la empresa. África Álvarez considera que esto no se puede conseguir si no se cuenta con cierto reconocimiento previo, lo que en su caso cree que ya han logrado, por lo que ahora estarían con todas las garantías de poder levantar una ronda de inversión: “Podemos buscar una lanzadera o un fondo de inversión privado de confianza, que no sea agresivo, que no te haga diluirte y perder el control de la compañía”. No obstante, matiza que lo que marca la diferencia en cuanto a la dependencia de inversores externos es la velocidad con la que se prevé vaya creciendo el proyecto, entre ir poco a poco o comenzar de inmediato: “Después de todo lo que hemos hecho hasta ahora, nuestro objetivo es lanzarlo ya al mercado y que empiece a monetizarse por sí solo, hacer un buen trabajo financiero”.

Salir al mercado, monetizar el ‘sistema OGR’ y crecer son hitos que también supondrán una ampliación de la plantilla en todos los departamentos de la empresa, donde ahora se combinan los perfiles internos con otros de fuera de la organización. “En la dirección estamos tres personas, otra trabaja desde Washington en el área de marketing y comunicación a nivel internacional y una más hace todo el seguimiento de ingeniería. Todo lo relacionado con servicios de consulta de ingeniería informática, de posicionamiento de marca y de marketing lo externalizamos”, describe su ejecutiva principal. Añade que la actividad de la compañía cuenta con la necesaria colaboración de un grupo de unos setenta entrenadores nacionales de futbol, mentorizados en la metodología, que conocen cómo trabaja Optimum y acompañan a Omar Gómez en las visitas a los clubes y en las sesiones presenciales, así como en los análisis de golpeo al balón: “Es importante tener ese ‘staff’ de apoyo y si hay algún jugador que golpea así que pueda ser prescriptor de marca también sumaría”.

“Algunos llevamos una trayectoria que, a lo mejor, nos da un poco más de experiencia y de solvencia, pero emprender hoy en día no es fácil». África Álvarez, CEO de Optimum Grade Response 

Ultimando los detalles en el área de comercialización para un inminente lanzamiento al mercado, algunas de las actividades más inmediatas que figuran en su agenda son acudir a los próximos grandes eventos del sector con un simulador de futbol y mostrar allí sus sistema, tratar de firmar algunas alianzas con clubes relevantes e incluso intentar que algún jugador se preste a ser prescriptor de su marca. Y, sobre todo, llevar a cabo una potente campaña de marketing y comunicación con el foco puesto a nivel europeo, un objetivo especialmente ambicioso para una incipiente empresa de una pequeña comunidad autónoma. “Algunos llevamos una trayectoria que, a lo mejor, nos da un poco más de experiencia y de solvencia, pero emprender hoy en día no es fácil. Teníamos la opción de desarrollar el proyecto y establecer la ‘start up’ en otros sitios y hemos apostado por Cantabria. Creo que apostar por lo nuestro es importante y nosotros lo llevamos así allá por donde vamos”, recalca África Álvarez.

La Fundación Botín clausura la primera edición de Talento Rural Joven, una iniciativa con la que quiere fomentar la transformación de las áreas rurales a través de las ideas, la innovación y el emprendimiento de los jóvenes que las habitan. Desarrollado a la largo de diez meses de encuentros y actividades, durante los que se completó un variado recorrido formativo, de mentorización y de trabajo en equipo, el programa culminó el pasado mes de febrero con la elección de dos proyectos piloto: Impulso Ganadero, que quiere favorecer la digitalización del sector primario, y Todo Rural, que busca soluciones a la movilidad en entornos rurales.

Juan Carlos Arrondo | Abril 2025

La población cántabra, cada vez más concentrada en los núcleos urbanos y en una estrecha franja costera, está marchándose del interior de la comunidad y con ella se está yendo el futuro de sus pueblos. La Fundación Botín trabaja desde hace años en diversas iniciativas que tratan de revertir esta tendencia, especialmente en los municipios del valle del Nansa y comarcas aledañas. Su enfoque consiste en ir generando paulatinamente un cambio cultural entre sus propios habitantes, promoviendo la formación y, en definitiva, la adaptación a todos los obstáculos que dificultan la vida social, económica y cultural. A modo de experiencia, la pasada primavera puso en marcha el programa Talento Rural Joven, con la finalidad de fomentar el potencial de un grupo de jóvenes para protagonizar la transformación en el entorno al que están arraigados. Casi un año de capacitación especializada en liderazgo, innovación y emprendimiento se sustanció en la presentación de cuatro ideas de actuación en el medio rural, de las que, atendiendo a su impacto en el territorio, innovación, viabilidad y escalabilidad, en enero se seleccionaron dos.

Catorce chicos y chicas, mayoritariamente del entorno del Nansa y Liébana, pero también de los Valles Pasiegos e Iguña, respondieron a la convocatoria en marzo de 2024. Basada en una dilatada trayectoria trabajando con jóvenes del ámbito rural, la Fundación Botín quería probar un proyecto piloto que reuniera el buen funcionamiento de sus actividades formativas y el intercambio de experiencias entre los participantes, para lo cual se decidió reunirlos en diferentes momentos e ir avanzando en su desarrollo. “El primer encuentro fue un fin de semana en Polaciones, con sesiones de creatividad en las que identificar los desafíos del medio rural. Esa propuesta inicial, de la que quizás esperábamos que saldrían retos más amplios, la acabaron bajando a sus necesidades”, explica Bruno Sánchez-Briñas, coordinador del área de Desarrollo Rural. Durante el verano, en Madrid, llevaron a cabo una segunda sesión con ponentes –procedentes de otros programas de la Fundación, como el de Latinoamérica o el de Educación– que les instruyeron, entre otras materias, en habilidades de comunicación o de liderazgo.

En noviembre tuvo lugar el tercer hito del programa, un fin de semana en Somo en el que, señala Bruno Sánchez-Briñas, introdujeron una importante novedad: “Para meter savia nueva pedimos a los chicos que invitasen a compañeros o amigos suyos de entornos urbanos. Esto fue bastante bien; trabajaron el formato de ‘design thinking’ y desde sus ideas iniciales fueron sacando cuatro prototipos que pudiesen ponerse en marcha”.

Participantes de la primera edición de Talento Rural Joven, junto con los miembros del comité que evaluó las propuestas y eligió a los proyectos ganadores.

Esas actividades se complementaron con otras de creatividad y de ‘team building’ en el club de remo de Pedreña, donde los jóvenes pudieron apreciar la importancia del trabajo en equipo. Concluido un recorrido formativo y de mentoría especializada de unas ochenta horas, restaba evaluar los diseños: “Les dijimos que, pasadas las Navidades, nos enviaran un video que recogiera cómo habían hecho sus prototipos y cómo iban a intentar ponerlos en marcha. Y a finales de enero les pedimos que nos presentasen las propuestas”. Un comité de expertos seleccionó finalmente dos de ellos: A Todo Rural, de Mario González Lavín y Helga Martínez Cobo, el Impulso Ganadero, de Paula Floranes Hoyal.

El coordinador de Desarrollo Rural de la Fundación Botín destaca el carácter experimental de la iniciativa y el hecho de que, sin convocatorias previas ni involucrar a otros agentes sobre el terreno, han conseguido una interesante participación: “Muchos de ellos ya nos conocían; han estado trabajando con nosotros en dinamización y han recibido clases de inglés y otra formación desde pequeños. Intentamos llegar a un cambio cultural, por lo que decidimos trabajar con el talento, con chicos vinculados al entorno rural y que piensan en proyectos que puedan mantener ese arraigo”. Define esa idea, que subyace detrás de toda la propuesta, con la expresión ‘agentes del cambio’: “Lo que queremos es que empiecen a generar las mejoras para que el que quiera quedarse se pueda quedar, porque son ellos los que tienen el futuro del territorio. Les incentivamos para que cojan el relevo, que empiecen a participar, y lo que queremos es que tengan herramientas para poder trabajar, presentar proyectos de financiación europea o comunicarse con las administraciones públicas”.

A Todo Rural

A Todo Rural es una iniciativa piloto enfocada a implementar un sistema de transporte público flexible que trate de ajustarse a la demanda en horarios y rutas de la población rural. “Uno de los problemas que identificamos en el encuentro de Polaciones fue el de la movilidad. La población que está residiendo aquí muchas veces se acaba marchando porque le falta acceso a servicios básicos. Y si no se dan esas condiciones de vida tampoco va a desplazarse población de las zonas urbanas a las rurales”, subraya Mario González Lavín, uno de los promotores junto a Helga Martínez Cobo. A partir de esa premisa, definieron los problemas que planteaba y en la sesión de noviembre los dieron respuesta con la creación del proyecto. Y aclara que, en principio, se trataría de una prueba de alcance limitado: “De momento, el piloto será aquí, en el valle del Nansa. Quizás más adelante se pueda desarrollar también en el valle del Saja, más vinculado a este en cuanto a servicios y otro tipo de necesidades”.

Antes de planificar rutas y horarios y al inicio de un periodo de prueba, deben conocer las necesidades de movilidad de la población. Para ello están haciendo encuestas, tanto presenciales como mediante herramientas digitales, entre los habitantes de los cinco municipios del valle del Nansa: “Preguntamos sobre el transporte existente, preferencias horarias o cuál sería el desplazamiento en el que cubriría la mayor parte de sus necesidades básicas, lo que hemos llamado núcleos cabecera”, indica Mario González, que detalla algo más los siguientes pasos del proceso, tras obtener y analizar los resultados obtenidos: “Nuestra intención es reunirnos con instituciones públicas, tanto ayuntamientos como mancomunidades, o grupos de acción local, porque la idea es que sean quienes lo financien. Posteriormente habría que contactar y concretar el servicio con empresas de transporte que lo quieran prestar”. Su papel como promotores sería intermediar entre vecinos, administraciones y empresarios para lograr un modelo de movilidad eficiente y satisfactorio para todos, para lo que piensan incorporar una aplicación móvil, una web y materiales físicos que lo faciliten.

Hacer realidad sus planes aún llevará tiempo y superar ciertas dificultades. No van a estar solos, pues Talento Rural Joven, además de aportar un pequeño capital semilla, les asegura un acompañamiento especializado en el proceso. Mario González –graduado en Geografía y residente en Tudanca– no es ajeno a la importancia de esa colaboración, ya que atesora una amplia experiencia en diversas iniciativas de la Fundación Botín, además de recibir su apoyo en para cofundar Asociación Entre Valles, dedicada a dinamizar la comarca Saja-Nansa. Helga Martínez –estudiante de Pedagogía, vecina de Cosío y secretaria de Entre Valles– coincide: “La Fundación Botín ha estado presente en todas las etapas de mi vida. Ya sé cómo trabaja, es una metodología donde me siento cómoda”, y reflexiona sobre qué le llevó a participar en esta experiencia: “La principal motivación fue que el eje del programa se basara en buscar soluciones a los problemas o retos que surgen en el entorno rural y poder aportar mi granito de arena mejorar sus condiciones de vida”.

Impulso Ganadero

Paula Floranes –residente en Camaleño, compagina su trabajo en la yeguada militar de Ibio con sus estudios de grado superior de Integración Social– se define como “una apasionada del mundo rural” y cuando vio la convocatoria de Talento Rural Joven le pareció interesante, creyó que podría aportarle un aprendizaje. Aunque en principio no tenía ninguna idea de negocio en mente, a medida que fue desarrollándose el programa tuvo claro hacia qué ámbito pensaba guiar su propuesta: “En mi casa, aquí, en Liébana, siempre ha habido vacas y siento que es un trabajo, además de muy sacrificado, que no está lo suficientemente valorado. Quería crear un proyecto que tuviese que ver con el sector ganadero, con el sector primario”. Lo primero que hizo fue analizar las necesidades de los ganaderos de su entorno y, si bien hay muchas en la que ella no podía incidir, descubrió que hay un significativo déficit de formación: “Todo lo relacionado con las subvenciones, bajas, altas, nacimientos, partes de cubriciones… Hay que tener unas mínimas nociones, unos conocimientos básicos”.

Paula Floranes, promotora del proyecto Impulso Ganadero.

El objetivo de Impulso Ganadero es fomentar la autosuficiencia de los ganaderos y que no dependan de terceros para gestionar su negocio de manera eficiente. Es un proyecto de formación que se sustancia en un curso intensivo articulado en tres fases: capacitación en gestión empresarial, uso de tecnología e innovación y desarrollo de nuevas formas de comercialización. Paula Floranes reconoce como una primera barrera a vencer la creencia de que pueden prescindir de esos conocimientos: “Para qué voy a necesitarlos si bajo a la oficina comarcal y me lo hacen todo. Pero el mundo cambia, todo está cada vez más digitalizado y a largo plazo lo van a necesitar. Se llegará a un punto en que esas gestiones, algunas tan sencillas como hacer una guía, no te las hagan en la oficina”. En su opinión, llevar su propuesta a la práctica sería sencillo si logra captar el interés de su público objetivo: “He pensado que ganaderos que sean una referencia, con los que ya he hablado, puedan echarme una mano y le pidan al resto que participe”.

Aunque pensado inicialmente para el entorno de Liébana, en el proyecto tendrían encaje todos los ganaderos de Cantabria. Su promotora es consciente de la importancia de dar con la ubicación adecuada, tratando de evitarles largos desplazamientos, y de definir el mejor momento: “Tendríamos que adaptarnos a los ganaderos. Aquí en invierno no se puede porque tienen las vacas estabuladas; tendría que ser en primavera o al tardío”. Se marca como horizonte para afinar detalles y empezar a desarrollarlo este mismo año, a partir del final del curso académico: “Me gustaría llevarlo directamente a la práctica, poder contar con profesionales que pudiesen ayudarme con el curso, que todavía no tengo claro si debería ser de tres días o más”. Además, sabe que puede seguir contando con el acompañamiento y apoyo de la Fundación Botín, algo que por su parte considera recíproco: “Si podemos echarles una mano para la siguiente edición de Talento Rural Joven, creo que cualquiera de nosotros estaríamos dispuestos a hacerlo”.

Segunda edición

Bruno Sánchez-Briñas cree que el resultado de la primera edición de Talento Rural joven ha sido muy favorable: “Los chicos han avanzado en conocimiento y han madurado mucho. Vamos a intentar seguir ayudando a generar el cambio haciendo una segunda edición”. Está previsto lanzar la convocatoria en abril y comenzar el programa en septiembre y en esta ocasión le gustaría que su impacto no se limitara al territorio Nansa-Liébana, sino que abarcara toda Cantabria: “¿Y cómo queremos hacerlo? Poniendo estos dos proyectos como ejemplo de que se pueden hacer cosas”. Mario González valora positivamente la experiencia y afirma que proporciona un bagaje de herramientas en torno al pensamiento creativo, al liderazgo o al emprendimiento, entre otras, de las que no disponen en el día a día: “Los programas de la Fundación Botín siempre son muy resolutivos y te hacen pensar muchas cosas. En este se han incluido desde temas sobre comercio hasta cómo comunicar y defender tu proyecto y todas esas partes han sido enriquecedoras”.

El coordinador de Desarrollo Rural de la Fundación Botín matiza que, aunque hayan sido finalmente seleccionadas dos de las propuestas surgidas de Talento Rural Joven, las otras dos, quizás menos maduras aún, no caen en saco roto y continuarán apoyándolas. También desvela su intención de reunirles para que les comenten sus impresiones de qué les ha parecido todo el proceso. Helga Martínez considera que su paso por el programa ha alternado momentos en los que era muy fácil encontrar soluciones y otros que suponían un reto, pero los profesionales que les han guiado y sus compañeros han allanado el camino: “Hemos creado una red bastante interesante para que pudiesen salir los proyectos adelante y aportar algo para mejorar el entorno rural”. Paula Floranes ha visto cumplidas sus expectativas y no duda en animar a la participación: “Es una experiencia muy enriquecedora, conoces a gente que te ayuda, se aprende mucho y te da la opción de llevar a cabo un proyecto con el que puedes ganarte la vida donde realmente quieres estar”.

El informe GEM Cantabria 2023, publicado por el Observatorio del Emprendimiento en España, analiza el fenómeno emprendedor en la región, y concluye que aumenta la confianza para sacar proyectos adelante y la percepción de oportunidades (aunque solo las ven una de cada cuatro personas).

Francisco Rouco | Enero 2025

“Hay que olvidarse de que el emprendedor es un chaval joven, universitario, que monta una empresa en un garaje”, explica Ana Fernández-Laviada, presidenta del Observatorio del Emprendimiento en España y directora también del informe GEM, el estudio que desde hace 25 años radiografía el emprendimiento a partir de encuestas a una muestra demoscópicamente representativa de la sociedad. Según la edición cántabra de este informe, el perfil de emprendedor montañés es hombre, de unos 44 años, tiene educación secundaria, trabaja como autónomo o tiene menos de cinco profesionales a su cargo, se dedica al sector servicios y sus clientes se encuentran casi con total probabilidad entre sus vecinos de comunidad autónoma. Su relación con la tecnología es nula y dice no innovar ni en los productos y servicios que ofrece ni tampoco en los procesos para elaborarlos.

El informe GEM Cantabria 2023 analiza el emprendimiento regional desde cuatro enfoques: la autopercepción de quienes lanzan sus proyectos, el escenario actual (donde son expertos del ámbito público y privado quienes responden), cómo son quienes emprenden y cuáles son las características de sus proyectos.

Ana Fernández-Laviada, presidenta del Observatorio del Emprendimiento en España y directora también del informe GEM, en su despacho de la Universidad de Cantabria. Foto: Nacho Cubero.

Uno de los bloques más reveladores es el que se centra en las percepciones que tienen las personas emprendedoras de sí mismas y su entorno. Variables como la percepción de oportunidades de emprender en los próximos seis meses, tener acceso a una red social emprendedora o la autopercepción sobre los conocimientos son, para la directora del GEM, una referencia consensuada para evaluar el fenómeno emprendedor, además de factores que terminan por influir en el nivel de crecimiento de una región.

Tres de cada cuatro cántabros no ven oportunidades

El porcentaje de cántabros que ven oportunidades de emprender en los próximos seis meses es del 25,6% para la población en general, del 24,3% entre la población no emprendedora y del 34,4% en la población que ya tiene un proyecto. Esto significa que tres de cada cuatro cántabros no ven oportunidades para emprender a corto plazo. A pesar de este dato, desde el informe se pone el foco en el incremento del optimismo con respecto al año pasado: en la población en general aumentó en 5,9 puntos porcentuales (o pp); en la no emprendedora, 4,2 pp; y en la emprendedora, 17 pp.

Como el informe regional utiliza las mismas métricas que las ediciones española y de otros países, se pueden comparar los resultados domésticos con los de aquellos. El 25,6% de cántabros que ven oportunidades está por debajo de la media nacional (31%) y todavía más al comparar el dato con Alemania (41%), Reino Unido (47%), la media de la UE (49%), Francia (51%), Estados Unidos (54%) o Países Bajos (67%). La posición de España en la cola del optimismo es habitual en el histórico de informes.

Otra variable que también describe el entorno emprendedor es el acceso a una red social de emprendedores y actores clave que puedan servir de guía. El porcentaje de cántabros con este acceso es del 43,5% en general, del 40,5% entre personas no emprendedoras y del 64,5% entre quienes sí tienen sus proyectos en marcha. En las tres variables hay una mejora importante con respecto al año pasado: en la población en general, 7,9 pp; entre no emprendedores, 5,9 pp, y entre emprendedores, 22,5 pp.

Desde GEM valoran muy positivamente contar con la ayuda de una red social emprendedora, pero matizan que dicha red suele concentrarse en el arranque de los proyectos y no en las fases posteriores. “Faltan programas de seguimiento. Levantar la persiana es difícil, pero mantenerla, más. Al final, hablamos de hombres y mujeres orquesta que tienen que hacer de todo, vender, facturar, comprar… y algo que ayudaría sería buscar equipos, que no emprendan solos y solas. Una solución serían las cooperativas, para las que ahora hay bastantes ayudas”, explica Ana Fernández Laviada.

Una formación especializada de nivel medio

La formación es otra de las claves del Informe GEM Cantabria 2023, y se aborda de diversas formas: autopercepción, educación para emprender, educación financiera y formación académica. El dato más rotundo aparece en la consulta sobre autopercepción, que se refiere a la confianza en los propios conocimientos, experiencia y habilidades para sacar un proyecto adelante. La población en general se reconoce confiada en un 50,7%, la no emprendedora, en un 42,7% y la emprendedora, en un 100%. Ante esta rotundidad, la directora del GEM recuerda que una cosa es la percepción sobre los conocimientos y otra “muy distinta” que existan dichos conocimientos.

El contraste entre percepción y realidad se deja entrever cuando se pregunta por la formación concreta. En el caso de la formación específica para emprender, la pregunta se dirige a tres colectivos precisos: las personas que quieren iniciar un proyecto en los próximos tres años (que llamaremos potenciales), quienes tienen un proyecto con menos de 3,5 años en funcionamiento (proyectos jóvenes, “TEA” en la gráfica que se muestra en la página siguiente) y quienes tienen un proyecto con una vida superior a los 3,5 años (proyectos consolidados). Entre los potenciales sobresale la formación “intermedia” (30,8%) y “ninguna” (26,9%); entre los proyectos jóvenes destacan la “intermedia” (37,3%), “ninguna” (18,4%) y la “avanzada” (16,5%); y entre los proyectos consolidados son notables la “intermedia” (26,6%), la “alta” (21,1%) y la “básica” (18,6%). Es decir, la formación específica sobre emprender que más se repite en los tres segmentos analizados es la “intermedia”.

Detalle del informe donde se muestra la formación especializada del emprendedor cántabro según sus propias respuestas.

El informe consulta también sobre la educación financiera. En este caso, los tres segmentos estudiados repiten un resultado equidistante: se declaran con una formación “media” el 50% de los potenciales, el 59,4% de los proyectos jóvenes y el 37% de los consolidados (es importante señalar que el 28,9% de este segmento reconoce un nivel “bajo”).

El capítulo de la educación se cierra con la pregunta sobre el nivel de formación académica, que puede ser primaria, secundaria o universitaria. En dos de los tres segmentos estudiados, la formación más alta es la educación secundaria: tanto para los proyectos jóvenes (53,5% secundaria, 31,9% universitaria) como para los consolidados (56,3% secundaria y 31,5% universitaria). El segmento de potenciales se separa de este escenario, si bien con un margen muy estrecho: el 42,3% alcanza el nivel universitario frente al 40,8% que tiene la secundaria.

“Se ha vendido un emprendimiento muy bonito, comercial, universitario, ligado a startups y tecnológicas, pero esto no es así. Tener una idea es fundamental, pero antes hay que hacer números, tener fondos para aguantar un negocio que no va a ser rentable de la noche a la mañana y formarse en educación empresarial y financiera, no solo en emprendimiento, sino en saber cómo gestionar un negocio, algo que se suele olvidar”, subraya la presidenta del Observatorio del Emprendimiento en España. “Me gusta bajar los pies a la tierra y decir que en España tenemos muchos emprendedores que no voy a decir vulnerables, pero sí menos glamurosos de lo que vendemos”.

Inicio tardío y poco entusiasmo de la juventud

Al comparar los datos nacionales y de Cantabria sobre la edad para emprender se obtienen los resultados que cabría esperar: la edad media en el segmento de emprendedores potenciales es de 38,1 años en España, de 40 en Cantabria; en proyectos jóvenes (menos de 3,5 años en funcionamiento), de 40,8 años en España, de 43,7 en Cantabria; y en proyectos consolidados (más de 3,5 años desde su puesta en marcha), de 49,4 años en España, de 49,7 en Cantabria.

Todos estos datos resultan esperables en una comunidad con una edad media de 46,6 años, superior a la nacional (44,2) y la cuarta más alta, solo por detrás de Asturias (49,3), Castilla y León (48,3) y Galicia (48,2). Sin embargo, sí hay un dato que enciende las alarmas en el Observatorio: la caída en la franja de 18-24 años de emprendedores potenciales, que el año pasado estaba situado en el 25% y este se encuentra en el 4,2%.

«Muchas veces pido que levante la mano la gente que quiera crear una empresa, y en clases de 30 o 40 personas levanta la mano uno, que suele ser extranjero». Ana Fernández-Laviada, presidenta del Observatorio del Emprendimiento en España.

La directora del GEM se muestra preocupada al respecto, y espera a los resultados del informe del próximo año para comprobar si es una anomalía estadística o una tendencia preocupante. Aunque duda, su experiencia como profesora de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad de Cantabria le sugiere una de las dos opciones. “Muchas veces pido que levante la mano la gente que quiera crear una empresa, y en clases de 30 o 40 personas levanta la mano uno, que suele ser extranjero. Entonces pregunto si van a opositar, y se levantan muchas más. Pero quedan muchas más manos sin levantar. Esto me preocupa. ¿Qué quieren hacer [los estudiantes]? No lo saben, pero tampoco veo que les preocupe”, remarca. “Me gustaría saber qué estamos haciendo para que esto esté pasando, porque es importante. La gente joven que se plantea emprender es lo que alimenta todo el sistema. Si la tendencia no cambia, en unos años no tendremos emprendedores en Cantabria”.

Ocho empresas emergentes cántabras participaron de la mano de Sodercan en la última edición de South Summit, la plataforma que conecta ideas e inversores para facilitar el desarrollo de ‘start-ups’ de base tecnológica.

José Ramón Esquiaga |  @josesquiaga | Julio 2024

Un stand agrupado, promovido por Sodercan, ha sido el vehículo que ha permitido a ocho empresas emergentes cántabras tomar parte en el evento más importante entre los que se celebran en España para dar visibilidad a los proyectos de base tecnológica. South Summit, que tuvo lugar entre los días 5 y 7 del pasado mes de junio, es una plataforma que busca favorecer el desarrollo de empresas de reciente creación, de base tecnológica y/o digital, con alto potencial de crecimiento y modelos de negocio escalables e innovadores, lo que en la terminología habitual en este ámbito se conoce como ‘start-up’.

Un encuentro como este, que quedaría fuera de las posibilidades de cualquiera de las ocho empresas cántabras si hubieran querido acudir con stand propio, busca poner a disposición de los emprendedores los instrumentos para derribar las barreras que obstaculizan su desarrollo, mediante encuentros, conferencias y presentaciones que ponen en contacto a las empresas con quienes pueden ayudarles a crecer, ya sea como inversores, como clientes o como socios. A esos recursos accedieron los promotores de las ‘start-ups’ de Cantabria que, en diferentes fases de desarrollo, coinciden en el carácter disruptivo e innovador de su propuesta. Todas hacen una valoración muy positiva de la experiencia, tanto por lo que ha podido aportar en línea con los objetivos que promueve el encuentro como por lo que ha supuesto para estrechar lazos entre los expedicionarios cántabros, algo a lo que otorgan un notable valor estratégico por lo que puede suponer para crear un ecosistema de emprendimiento tecnológico.

Javier Puente, director de Innovación del Gobierno de Cantabria, y Belén Gómez, gestora de proyectos de ‘start-ups’, ambos a la derecha en la foto, junto a representantes de las ocho empresas cántabras en el stand de Sodercan en South Summit.

Optimum Grade Response

Fruto de un proceso de investigación que se ha prolongado durante cerca de una década, pero concretada en forma de empresa hace apenas año y medio, Optimum Grade Response ha categorizado los parámetros que inciden en el golpeo parabólico de los mejores futbolistas para, a partir de ahí, generar una bota que, utilizada en los entrenamientos, permite mejorar la técnica de cualquier jugador. Una app permite registrar todas las variables del golpeo, guiar los progresos y, mediante software específico, entrenar nuevas capacidades, certificar los niveles alcanzados o retarse con otros jugadores. “En South Summit buscábamos posicionar el producto y conocer a promotores de otras soluciones en el ámbito deportivo, con tecnologías parecidas pero objetivos diferentes, con los que hemos podido intercambiar opiniones”, explica África Álvarez, portavoz de la start-up, que también destaca lo conseguido en áreas más directamente relacionadas con el negocio, como la financiación y el mercado: “Hemos estado con tres fondos de inversión y hemos podido conectar con equipos de innovación del Real Madrid, del Atlético de Madrid y de algunos equipos argentinos”. A lo anterior, subraya, hay que sumar todo lo que deriva de las relaciones establecidas entre los expedicionarios: “El ecosistema que ha creado Sodercan llevándonos ha sido súper positivo: nos conocemos, nos retroalimentarnos y nos ayudamos”.

Deduce Data Solutions

Los socios de Deduce Data Solutions se conocieron cuando completaban el doctorado en la Universidad de Cantabria, entre los años 2009 y 2010, y se volvieron a encontrar en 2020 en la puesta en marcha del proyecto con el que acudieron a South Summit. La empresa desarrolla soluciones den Inteligencia Artificial (IA) con impacto social, en áreas como la optimización de tiempos o la energía y con el sector industrial como principal destinatario. “Concebimos la IA como una extensión de las personas, no como un sustituto. Consideramos que es una herramienta estratégica para la toma de decisiones más conscientes”, explica Diego Tuccillo, CEO de la empresa. Deduce Data Solutions, que entre otros clientes ha trabajado con el Grupo GOF para optimizar los tiempos de carga y descarga portuaria, acudió a Madrid sobre todo en busca de contactos: “No somos una start-up clásica que necesita financiación, nosotros crecemos con nuestros proyectos. En ese sentido, la presencia en South Summit ha sido muy positiva, por ejemplo para ver cómo puede encajar nuestro producto en usos en los que no pensábamos”, resume.

Manfacter

Nacida en febrero de este año, Manfacter es una plataforma en la que cualquiera que necesite un producto puede encontrar a quien se lo haga mediante fabricación aditiva, poniendo a disposición de ambas partes las herramientas de IA que necesiten para llevar el proyecto a término. Para los promotores de la empresa, que acudieron a South Summit coincidiendo con las últimas etapas de su puesta en marcha, era la primera experiencia en un evento de estas características: “Nos ha permitido aprender sobre el ecosistema de emprendimiento y hacer contactos”, apunta Alberto López, fundador y director ejecutivo, que volvió del encuentro con muy buenas sensaciones: “La acogida fue muy buena, y gustó mucho sobre todo el chat que, con tecnología propia y mediante IA, ofrece una asistencia virtual que facilita todo el proceso. Permite que un proceso que en otras circunstancias puede llevados dos o tres semanas, se resuelva en segundos. Es algo muy disruptivo que sorprendió mucho”.

Wypotech

A partir de una tecnología propia, que permite al usuario conectar directamente con los bancos, Wypo es una plataforma que acompaña a quienes buscan una hipoteca en todo el proceso, desde el análisis y valoración de las diferentes ofertas hasta la firma ante notario. “Somos un superclarificador, que ayudamos a la gente para que, desde el sofá de su casa, pueda tomar la decisión financiera más importante de su vida de una manera tranquila y razonada, con el asesoramiento de nuestro equipo, que procede del mundo de la banca y la asesoría legal”, explica Elena Ansotegui, CEO de la empresa, que inició su actividad en marzo del año pasado. En South Summit tomó contacto con fondos de inversión y posibles ‘partners’, en pequeñas presentaciones o ‘pitch’ que son claves en el ámbito digital. “South Summit es un foro muy exigente, pero muy necesario para empresas de base tecnológica. Al final en Madrid hay más luz porque hay más ventanas, y una región como Cantabria, que está tan cerquita, tenemos que acostumbrarnos a ir y mirar por esas ventanas”, describe la empresaria, que califica como “muy interesante” la experiencia vivida en el evento: “Además he tenido la oportunidad de conectar con otras empresas tecnológicas de Cantabria, generando un ‘feeling’ que seguro que da lugar a futuras sinergias”.

Siali Technologies

Nacida en 2019, Siali Technologies se cuenta entre las más veteranas de las empresas que formaban la expedición cántabra a South Summit. Con la visión artificial como eje, la ‘start-up’ cántabra ha desarrollado varios productos que ayudan a las empresas a automatizar sus procesos, con un componente de consultoría e ingeniería para la integración de la IA. Sergio Pesquera, CEO y cofundador de la empresa, hace un balance muy positivo de su presencia en el encuentro, al que acudieron con el objetivo de hacerse visibles, más que en búsqueda de resultados concretos: “Son foros en los que conviene estar, que se vea que la empresa se mueve. Nosotros, por ejemplo, ahora no estamos buscando financiación, pero ahí tienes contactos con inversores con los que ya hemos trabajado en alguna ocasión, y con los que es bueno mantener la relación por si precisas de ellos en el futuro”. En su balance de la experiencia, Pesquera destaca lo que iniciativas como esta suponen para el emprendimiento tecnológico de la región: “Es muy interesante que se dé visibilidad a estos proyectos, y muy positivo que Sodercan nos junte y nos obligue a presentarnos fuera de Cantabria”.

Guardiscopio

Organizar el reparto de turnos y guardias, un quebradero de cabeza para cualquier centro sanitario, es la función de Guardiscopio, la plataforma web y app que mediante IA, y en unos segundos, permite solucionar el problema atendiendo cualquier casuística que plantee el usuario. Fundada en 2022, la empresa funciona con dos modelos de negocio: uno dirigido a los sanitarios y otro a los hospitales. Su presencia en South Summit, explica su cofundador Alejandro Piris, ha ofrecido la oportunidad de contactar con financiadores y posibles clientes. “Estuvimos en varios foros sobre digitalización y salud y hablamos con consejerías y hospitales. También conocimos a inversores muy interesados, que pueden ser importantes para nuestros planes en el futuro”.

Inhibitec Anticuerpos

Inhibitec Anticuerpos se diferencia del resto de expedicionarios cántabros en su trayectoria comparativamente más larga –nació, como Siali, en 2019– y sobre todo por operar en un ámbito, el farmacéutico, en el que para llegar al mercado son necesarias inversiones multimillonarias. La empresa, que desarrolla un medicamento contra la psoriasis, tenía en la búsqueda de inversores el principal objetivo de su presencia en South Summit. Victoria Casado, una de las investigadoras de la empresa, confiesa que acudió a la cita con cierto escepticismo, al entenderla como demasiado centrada en digitalización, IA y aplicaciones de Internet. “Pero al final pude hablar con varios fondos de inversión con los que quizá podamos iniciar una colaboración. Ha ido mucho mejor de lo que esperaba”, admite.

VamosRural

VamosRural comenzó a operar en la primavera de 2023 como una plataforma de reservas de turismo activo y alojamientos rurales. Eso sitúa a este proyecto, puesto en marcha por José Manuel Colsa, frente a competidores como Booking o Airbnb, con los que sin embargo establece una diferencia fundamental: al contrario de estos, no cobra cantidad alguna a los establecimientos que aparecen en su web y app. “Estamos en un momento en el que en vez de ir nosotros a la oferta turística, es la oferta turística la que viene a nosotros, eso es un logro de nuestro modelo”. Renunciar a cobrar al proveedor, admite Colsa, implica la necesidad de generar un gran volumen de operaciones para alcanzar la rentabilidad, pero a cambio se consigue una mayor fidelización por ambas partes: en el empresario porque no le implica un coste contar con la plataforma y en el usuario porque sabe que lo que paga va en su mayor parte a quien ofrece el alojamiento, o la actividad de ocio. “La presencia en South Summit nos ha venido bien para establecer relaciones con empresas más grandes, que sirve sobre todo no para que se nos conozca a nosotros, sino a los pequeños proveedores de Asturias y Cantabria que trabajan con nosotros”, señala el fundador de VamosRural, que ha hablado con empresas como Repsol, BBVA o Cepsa, interesadas en contar con VamosRural como ‘partner’ en los programas de vacaciones para sus empleados.

En su 42 años de historia, la Empresa Nacional de Innovación S.A., más conocida como ENISA, ha ayudado a iniciar el vuelo a más de 7.800 pymes y empresas emergentes con la concesión de unos 1.400 M€ en préstamos. Hoy prosigue su actividad con nuevas líneas de préstamos orientadas a públicos y actividades concretos (emprendedoras, actividades culturales…) y otros productos, como la certificación de startups.

Francisco Rouco | Noviembre 2024

A la hora de emprender, está muy claro de dónde viene el dinero. Según el informe GEM 2023-2024 del Observatorio del Emprendimiento de España, el 55% de las personas que emprenden recurren a su propio dinero. Las siguen quienes solicitan un crédito (17%), se lo piden a la familia (10%) o utilizan subvenciones públicas (7%). En Cantabria las prioridades no varían, pero sí hay una mayor dependencia del capital propio (59%, +4 puntos porcentuales sobre la cifra estatal) y especialmente del crédito bancario (27%, +10 pp), en perjuicio del capital familiar (9%, -1 pp) y la ayuda pública (5%, -2 pp).

Buena parte de esa ayuda pública para levantar pymes y empresas emergentes proviene de ENISA, que depende del Ministerio de Industria y Turismo. Desde su fundación hace 42 años, ENISA ha concedido 8.835 préstamos a 7.816 empresas, en total 1.380,1 M€. Para poner estas cifras en contexto y deducir el alcance de estas ayudas se puede acudir al último registro de nacimientos de empresas del INE, con datos de 2020. Ese año nacieron 278.525 empresas, entonces ENISA concedió 412 préstamos por un importe de 65,9 M€. Más recientemente, en 2023 la institución pública ofreció 563 préstamos, 99,5 M€.

En Cantabria, las cifras son más manejables. El histórico señala algo más de 9 M€ a repartir entre 50 préstamos, lo que sitúa a la región como la tercera por la cola en dinero prestado (solo por detrás de La Rioja y Canarias) y la penúltima por número de préstamos concedidos (tras La Rioja). En 2023, ENISA otorgó tres préstamos por un montante de 1,3 M€ a empresas cántabras, y en lo que llevamos de 2024 van dos préstamos por 0,4 M€. Todas estas cifras, así como las empresas financiadas se pueden consultar fácilmente en la página web de ENISA.

Préstamos a 9 años e intereses deducibles fiscalmente

“Nos gustan las empresas que necesitan 25.000 € o 60.000, pero también las que requieren 1,5 millones de financiación. En ENISA no entendemos de restricciones, lo que queremos es que el talento de España tenga cabida en la financiación de España”, afirma Borja Cabezón, CEO de la empresa pública, que recuerda que pymes y empresas emergentes pueden solicitar un préstamo a través de la web de la institución siempre que cumplan ciertos requisitos, como tener la sede en España, que la mayoría de su equipo trabaje en territorio español o que no se dedique a las criptomonedas ni al mercado inmobiliario. “En unos 50-60 días estudiamos el caso y damos respuesta”.

Actualmente, ENISA despliega seis líneas de crédito. Cada una se dirige a un público particular o un momento concreto de desarrollo del proyecto empresarial: Jóvenes emprendedores (préstamo mínimo de 25.000 € y máximo de 75.000), Emprendedores (25.000-300.000 €), Crecimiento, Agroimpulso, Emprendedoras Digitales y Audiovisual e Industrias Culturales y Creativas (estas cuatro últimas líneas tienen un préstamo mínimo de 25.000 euros y un máximo de 1,5 M€).

Todos estos planes de financiación se apoyan en el préstamo participativo, un producto financiero que reúne numerosas ventajas para quien lo solicita. Sin avales, sin garantías económicas y sin que el Estado entre a formar parte del accionariado de la empresa. Los plazos de vencimiento y amortización son igualmente generosos: hasta 7 o 9 años de vencimiento máximo y hasta 5 o 7 años de carencia máxima, según la línea de préstamo concedida. En cuanto a los intereses, dependen de la evolución de los resultados del proyecto y son deducibles del impuesto de sociedades. Además, el préstamo concedido no aparece en el CIRBE. “Creo que son características muy atractivas cuando estás enfocado en levantar tu negocio, en buscar aliados, en generar equipos potentes”, explica Borja.

La implicación de ENISA va más allá de la concesión del préstamo. “Nos gusta decir que acompañamos a emprendedores y emprendedoras a lo largo de todas las etapas de emprendimiento, desde el inicio pasando por la consolidación y la expansión de la empresa. Incluso en los momentos más complicados para una empresa, cuando tiene dificultades para pagar. En ese momento buscamos una refinanciación. A veces, por desgracia, hay proyectos que no cogen vuelo y es imposible refinanciarlos. Por suerte, no nos pasa con frecuencia”.

Empresa emergente certificada

Desde julio de 2023, ENISA otorga la certificación de startup, una distinción que permite que la empresa certificada se acoja a las ventajas establecidas en la Ley 28/2022 de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocida como ley de startups, aprobada en diciembre de 2022. Entre estas ventajas se encuentran la reducción del tipo impositivo del impuesto sobre sociedades al 15% (en vez del 25% de carácter general), el aplazamiento de deudas tributarias o la supresión de determinadas tasas de constitución de empresa. También hay medidas dirigidas a despertar el interés de los inversores a través de exenciones fiscales.

Cumplidos los 15 meses desde su creación, ENISA ha concedido este certificado a 1.224 empresas, la mayoría dedicadas a la industria informática, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la salud. En torno a las tres cuartas partes de las certificaciones se reparten entre Cataluña (27,5%), la Comunidad de Madrid (26,7%), la Comunidad Valenciana (10,1%), Andalucía (8,1%) y Galicia (5,1%).

Por su parte, Cantabria cuenta con nueve empresas certificadas (0,7% del total), la segunda comunidad autónoma con menos certificaciones, solo por detrás de La Rioja, que tiene tres. Las empresas cántabras certificadas son Fabe Business Development, dedicada al desarrollo de negocio; la red de tiendas de proximidad el Súper de los Pastores; la compañía de soluciones para la atención telefónica automatizada Idrus; Inhibitec Anticuerpos, que ofrece tratamientos para pacientes de psoriasis; Kaavan Digital, especializada en marketing digital para el sector de la automoción; el fabricante de filtros para piscinas Regfilter; la compañía Siali, dedicada a la transformación digital de empresas orientada a la industria 4.0; Vamos Rural Marketing, portal digital con un catálogo de actividades lúdicas; y Uktena, proveedor de asistentes profesionales de realidad mixta.

Uktena es una de las nueve startups cántabras certificadas por ENISA. Foto: Uktena.

Los requisitos para solicitar gratuitamente la certificación recuerdan a los del préstamo participativo (sede de la empresa en España, fundación reciente, propósito de innovación…), pero añade otros como no superar un volumen de negocio de 10 M€ anuales o no cotizar en un mercado regulado. Hasta abril de 2024, se habían aprobado en torno al 63% de las solicitudes. Más de la mitad de las solicitudes rechazadas lo fueron por incumplir las criterios de admisión marcados por la ley de startups, seguidas, en menor medida, por la falta de respuesta a los requerimientos y no demostrar suficiente grado de innovación o un modelo de negocio escalable.

Para Borja Cabezón, el futuro a corto plazo de ENISA pivota sobre tres polos: seguir perfeccionando los préstamos, continuar sumando nuevas empresas certificadas y “aportar nuestro granito de arena para formar a los emprendedores”. Aunque el CEO de ENISA expone de corrido los tres objetivos, uno de ellos parece destacar. “No hay planes de formación todavía, pero estamos pensando en ello. Sería como rodear toda la cadena de valor del emprendedor: empiezas con la formación, pasas a financiarte y luego a certificarte. Sueño con eso. Ojalá tengamos la capacidad de impulsar una labor formativa muy precisa para la comunidad emprendedora de este país”.

La comercializadora cántabra de luz y gas prevé invertir 17 millones de euros en la construcción de una planta de esta energía renovable en Alconera (Badajoz). Su consejero delegado, José Francisco González Payno, confirma que proyectan otras dos plantas similares en Extremadura para posicionar a la compañía como líder en este ámbito, y apunta al papel esencial que el almacenamiento energético va a desempeñar en la evolución del sector.

Manuel Casino | @mcasino8 | Septiembre 2024

LoGOs Energía ha decidido hacer del biogás su estandarte para avanzar hacia la ansiada neutralidad en carbono. Una apuesta que esta empresa cántabra, creada hace poco más de cuatro años, materializará en los próximos meses con la construcción de una planta de biogás en Alconera (Badajoz) con la que aspira a perfilarse como líder en este ámbito en un futuro inmediato. Con una inversión de 17 millones de euros, la planta, que prevé impulsar la economía local con la creación de hasta una veintena de empleos directos, tendrá capacidad para tratar 253.000 toneladas de residuos al año, principalmente provenientes de instalaciones agrícolas y ganaderas de la provincia. Según sus cálculos, su producción permitirá abastecer con gas ‘verde’ a más de 6.300 hogares. Así lo ha explicado el consejero delegado de la comercializadora cántabra de energía, José Francisco González Payno, quien no duda en referirse al biogás como uno de los pilares de la estrategia de la compañía en su firme propósito de impulsar la transición hacia fuentes de energía más sostenibles.

De hecho, tras este proyecto, que actualmente se encuentra en tramitación administrativa, esta joven compañía con sede en Santander anuncia que ya trabaja en el proyecto de otras dos plantas de similares características en la comunidad extremeña, aunque sin querer adelantar aún cuáles serían sus emplazamientos. “Queremos que los proyectos los conozcan primero los vecinos, que sepan qué es una planta de biogás, qué beneficios conlleva y cómo contribuye a la sostenibilidad energética y a la generación de energía sostenible. Así lo hemos hecho con la planta de Alconera y así lo haremos con el resto”, advierte.

Lo que González Payno sí confirma es que detrás de esta decisión se encuentra el hecho de que Extremadura sea una zona con gran actividad agrícola y ganadera. “Las plantas de biogás ofrecen una solución eficaz a uno de los principales desafíos a los que se enfrentan ganaderos y agricultores, que no es otro que la gestión de los purines. Es evidente que su instalación cerca de las fuentes de estos residuos asegura un suministro constante de materia prima”, argumenta.

Comercializadora de luz y gas

LoGOs es una comercializadora de electricidad y gas especializada en atender las necesidades energéticas de negocios, empresas y autónomos, fundamentalmente, aunque su consejero delegado admite que también dedica una parte significativa de su actividad al mercado residencial. “Tenemos una sólida base de clientes porque somos muy competitivos en tarifas para estos colectivos”, aclara refiriéndose a los primeros. “Sabemos adaptarnos a las necesidades específicas de este tipo de clientes, en lugar de requerir que sean ellos los que se ajusten a nuestros servicios. Esta capacidad diferenciadora nos distingue de otras comercializadoras”, enfatiza.

José Francisco González Payno, consejero delegado de LoGOs Energía (i) y José Carlos Pérez Balza, director general de la empresa (d). Foto: Nacho Cubero.

Gracias a una extensa red de canales comerciales, la empresa comercializa su energía por todo el territorio nacional, aunque sus principales mercados se encuentran en Madrid, Castilla y León y la zona mediterránea, además de en Cantabria, así como en Portugal, un territorio en el que cuenta con la comercializadora PortuloGOs Energía, con sede en Lisboa y en el que en el 2023 obtuvieron un fuerte crecimiento.

LoGOs Energía, que emplea a cerca de medio centenar de personas en España –“casi todas de Cantabria y muchas procedentes de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Minas y Energía, de Torrelavega”, según se apresura a concretar su consejero delegado– y otras quince en el vecino país, obtuvo el pasado ejercicio una facturación global aproximada de 100 millones de euros. “Nuestras expectativas son las de aumentar los números en ambos mercados y consolidar la compañía entre las principales empresas del sector energético en España”, precisa.

La empresa también ofrece a sus clientes la posibilidad de instalar paneles solares tanto en su negocio como en su domicilio y sigue de cerca los avances en tecnologías de hidrógeno, una opción energéticamente “prometedora” y que , aseguran, “nos entusiasma explorar” para posibles oportunidades futuras. De hecho, LoGOs es socio de la Asociación Española del Hidrógeno, la entidad encargada de fomentar el avance de esta tecnología para su utilización energética en aplicaciones industriales y comerciales.

El análisis de datos, la puerta a la innovación

Considerado uno de los mayores expertos en energías renovables y eficiencia energética en España, González Payno destaca la importancia del Big Data para la transformación profunda que hay que acometer en este y otros sectores. “El análisis del dato nos proporciona herramientas y conocimientos que nos permiten optimizar operaciones, mejorar la eficiencia y ofrecer servicios más personalizados a nuestros clientes. Desde previsiones de demanda, optimización y gestión de suministros, ofertas personalizadas a los clientes analizando su uso de energía”, explica el directivo de la empresa cántabra, que considera esa una de las principales claves competitivas de LoGOs: “No es que crea que el futuro pase por el análisis masivos de datos, es que es el presente porque nos dota de nuevas capacidades, nos posiciona para enfrentarnos a los desafíos y retos actuales y nos abre la puerta a la innovación en el desarrollo de nuevos productos y servicios. Saber aprovechar estas capacidades hace posible que te puedas posicionar mejor en un mercado tan dinámico como es el energético”, remarca.

Sobre la evolución del sector, el CEO de LoGOs destaca el papel “crucial” del almacenamiento energético toda vez que el desarrollo de determinadas renovables, como la solar y la eólica, dependen de condiciones ambientales que no siempre coinciden con los patrones de demanda de energía.  “Aquí es donde entra en juego el almacenamiento energético, permitiendo que la energía generada en momentos de baja demanda se almacene y se utilice cuando sea necesario. Este proceso no solo asegura un suministro continuo y confiable, sino que también optimiza el uso de recursos renovables, reduciendo la necesidad de depender de fuentes fósiles en momentos pico”, describe.

Oficinas centrales de LoGOs Energía, en Santander. La comercializadora cuenta con una plantilla de más de 50 personas, la mayoría de Cantabria. Foto: Nacho Cubero.

A su juicio, las baterías de iones de litio, el almacenamiento térmico y tecnologías emergentes como las baterías de flujo y el hidrógeno están transformando la forma en que almacenamos y utilizamos la energía. “De hecho –prosigue– diría que, en términos de evolución del sector, el almacenamiento de energía está impulsando la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías. A medida que sigamos avanzando hacia un sistema energético más limpio y eficiente, el papel del almacenamiento será cada vez más crucial para lograr un equilibrio entre la generación y el consumo”, recalca.

En ese camino sin retorno, González Payno reconoce que en los últimos años se observa un cambio significativo en la forma en que la sociedad percibe y utiliza la energía. “Cada vez más, las personas y las empresas están tomando decisiones más conscientes y racionales respecto al consumo energético”, subraya. Un cambio que, sostiene, se debe a la mayor concienciación sobre la importancia de la sostenibilidad y el impacto ambiental de nuestras acciones. “Hoy en día, los consumidores somos más conscientes de nuestra huella de carbono y buscamos activamente maneras de reducir el consumo energético. Esta tendencia se refleja en el creciente interés que despiertan las soluciones de eficiencia energética, la adopción de tecnologías renovables y el impulso hacia prácticas más sostenibles en el hogar y en el lugar de trabajo”, razona. Un proceso al que, en su opinión, también están contribuyendo de manera decidida los avances tecnológicos. “Las innovaciones en sistemas de gestión de energía, dispositivos inteligentes y energías renovables permiten a los usuarios monitorear y controlar su consumo de manera más eficiente que nunca”.

Principales retos

En su análisis de este sector en constante evolución por la necesidad de sostenibilidad, la innovación tecnológica y las expectativas cambiantes de los consumidores, el máximo responsable de LoGOs admite que sigue siendo un reto la transición hacia fuentes de energía más sostenibles, no solo en la búsqueda de nuevas fuentes, sino también en cuanto al mantenimiento y la eficiencia de las actuales. “La descarbonización, que debe ser global y el esfuerzo compartido por todos, requiere cambios sustanciales en la producción, distribución y consumo de energía, así como la adaptación a políticas y regulaciones ambientales cada vez más estrictas”, indica.

Sin olvidarse del almacenamiento, al que señala como otro de los principales desafíos al que se enfrenta el sector, González Payno defiende por encima de todo la obligación de las empresas de adaptarse a las necesidades y cambios del consumidor. “Los consumidores están cada vez más informados y demandan opciones energéticas más sostenibles y personalizadas. Este cambio requiere que las compañías de energía adoptemos un enfoque centrado en el cliente”, concluye.

 


Las plantas de biogás y su papel frente al cambio climático

Sobre las bondades de las plantas de biogás en la lucha contra el cambio climático, desde LoGOs Energía destacan, en primer lugar, la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. Según explican, el biogás se produce mediante la digestión anaerobia de materia orgánica, como residuos agrícolas, estiércol o desechos alimentarios. Durante este proceso, se captura el metano, un gas de efecto invernadero que es 25 veces más potente que el CO2. En lugar de liberarse a la atmósfera, el metano se convierte en una fuente de energía.

Además, recuerdan que el biogás puede reemplazar a los combustibles fósiles para la generación de electricidad y calor. Al usar biogás en lugar de combustibles como el carbón o el gas natural, se reduce la emisión de CO2, aclaran.

En segundo término, recalcan que este tipo de plantas permite una gestión de residuos sostenible, ya que los residuos orgánicos se transforman en una fuente de energía útil, lo que, subrayan, promueve una economía circular y reduce la presión sobre los recursos naturales.

Asimismo, reiteran que se trata de una fuente de energía renovable que puede utilizarse de manera continua, a diferencia de algunas otras fuentes renovables, como la solar o la eólica, que son intermitentes.

Por último, defienden que el biogás fomenta la agricultura sostenible. Y lo explican: “El proceso de digestión anaerobia produce digestato, un subproducto que puede ser utilizado como fertilizante orgánico. Esto reduce la necesidad de fertilizantes químicos. Además, el uso de este material como fertilizante mejora la calidad del suelo, aumentando su capacidad de retener carbono y promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles”.

El programa ‘RuralEmprende’, que había venido desarrollándose en Cantabria en el Valle del Nansa y en Peñarrubia, además de en la andaluza Serranía de Ronda, se extiende a Valderredible, donde una veintena de emprendedores participan ya en la formación que les orienta en sus primeros pasos para convertir sus proyectos en empresas. De entre todos los proyectos presentados a ‘RuralEmprende’, tres recibirán un capital semilla y asesoramiento hasta finales de 2025.

Ana Bringas | Septiembre 2024

Es probable que al pensar en Valderredible su cabeza se llene de bonitos paisajes con el imponente Ebro como protagonista o con la presencia de alguna de esas pequeñas iglesias u otras construcciones del románico rural. También es posible que le atraviese el dato que posiciona a este término municipal como el de mayor extensión de la región cántabra o que sepa que son más de 50 –en concreto 53– las localidades que conforman el municipio. Quizás entre esos pensamientos no exista ninguno que se acerque al emprendimiento, la economía o los negocios más allá de la ya popular producción de patatas o la relevancia que ha tomado la ganadería en la zona. Pero lo cierto es que, además de ser una joya paisajística y natural, Valderredible es aún una comarca por explotar con mucho potencial y grandes ideas en ebullición que el programa ‘RuralEmprende’ de la Fundación Botín está tratando de poner en valor para que al reflexionar sobre este lugar el abanico de posibilidades sea mucho más amplio.

Financiada con fondos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Ejecutivo nacional, esta iniciativa, que nació en el Valle del Nansa y Peñarrubia en 2009,  viajó años más tarde hasta Andalucía y se extiende ahora al sur de Cantabria, busca fomentar el emprendimiento como palanca para afrontar el reto demográfico en lugares que tratan de paliar la despoblación. Por ello, se dirige a emprendedores de municipios rurales de menos de 5.000 habitantes que acceden a un programa de formación enfocado a mejorar la viabilidad y escalabilidad de sus proyectos superando los múltiples obstáculos de instalarse en pequeñas poblaciones. Un asesoramiento que ya existe y es más fácil encontrar en zonas urbanas y que gracias al programa se incorpora al medio rural.

Además de la ya mencionada lucha contra la despoblación, fomentar el emprendimiento, crear empleo y mejorar la calidad de vida de los vecinos son algunos de los estandartes de ‘RuralEmprende’, que seleccionará tres propuestas de entre sus veinte participantes valorando especialmente que la idea de negocio sea susceptible de ser desarrollada en los territorios del programa y por parte de personas que residan en la zona; su capacidad para generar empleo y favorecer el asentamiento de la población; su vocación de valorizar los recursos locales de forma respetuosa con el medio ambiente; y también de aquellos que promuevan las actividades agrícolas, ganaderas, forestales o agroindustriales.

Mario Romanillo en ‘Casa Roma’, el negocio que regenta, que combina el alojamiento rural con la organización de talleres, eventos y retiros. Foto: Nacho Cubero.

Psicología, hostelería rural y orientación educativa

Las que se han presentado son ideas innovadoras que combinan, en muchos casos, lo tradicional con prácticas más curiosas, como el proyecto de Luna Manolis que a una cafetería de las de siempre le agrega un espacio donde ejercer su trabajo como psicóloga clínica añadiendo también yoga y masajes para mejorar la salud física. Luna, de 26 años, es de San Martín de Elines, aunque ha pasado gran parte de su vida en Estados Unidos. Regresó a Valderredible tras la pandemia y su afición por la repostería –marcada por las costumbres y recetas estadounidenses– sumada a su profesión la llevaron a idear un futuro establecimiento que combine ambas pasiones, un pequeño local “con mucha luz y alegría”, donde vender bollería y café artesano y ayudar psicológicamente a sus clientes.

A diferencia de otros compañeros más experimentados, Luna confiesa que nunca ha llevado un negocio y asegura que está en el programa para aprender. Explica que ‘RuralEmprende’ “está muy bien” y, aunque no sabe si finalmente llevará a cabo su idea, dice estar “abierta a otras oportunidades y pivotar”. “Aquí en el mundo rural no hay muchas oportunidades si no estás en ganadería o hostelería, por eso emprender es importante y todos nos estamos llevando algo muy especial de este programa”, matiza la emprendedora cántabra.

En ello coincide Mario Romanillo. Él ya tiene su negocio en marcha desde las pasadas navidades: ‘Casa Roma’ es un alojamiento rural emplazado en un antiguo edificio reformado capaz de alojar a catorce personas. Además del alquiler vacacional, como emprendedor Mario pretende organizar talleres, eventos y retiros en la finca en colaboración con otros profesionales. La primera actividad tuvo lugar meses atrás, cuando desarrolló un taller de cocina japonesa con la participación de doce personas y la cooperación de una cocinera de origen nipón que regenta un negocio en la capital cántabra. Ahora agradece el asesoramiento y la información proporcionada por el programa y señala su “gran utilidad”.

Jorge Cuevas, uno de los emprendedores que participa en el programa y que tiene previsto poner en marcha su academia en septiembre. Foto: Nacho Cubero.

Jorge Cuevas, otro de los participantes en la iniciativa, centra su futuro negocio en la orientación de niños con necesidades especiales mediante sesiones tutorizadas que, si todo va como prevé, se empezarán a impartir en septiembre en su academia ‘Raíces y sueños’. En concreto, su proyecto consiste en ofrecer formación personalizada dirigida a aquellos alumnos que presenten dificultades para seguir las clases, así como un apoyo en inglés. Lo novedoso de la idea de Jorge, que es maestro de profesión y natural de Matamorosa, es que su academia será también campamento de verano en época no lectiva. Conocimientos sobre fauna y flora, primeros auxilios, sistemas de riego, técnicas de supervivencia básicas en la naturaleza o reconocimiento de huellas son algunos de los temas que tratará de enseñar a sus alumnos. Sobre la formación de ‘RuralEmprende’, Jorge hace una valoración muy positiva: “Es una pasada. No me lo esperaba”, apunta con sorpresa, destacando el nivel de la formación que se imparte en los cursos: “No puedes perder la atención porque los ponentes son brillantes y lo que enseñan es oro”. En la misma línea, desde la coordinación del programa indican que la formación es para sacar adelante un proyecto de vida, no un cursillo de emprendimiento.

Diversidad de sectores

Las propuestas de los participantes en ‘RuralEmprende’ son variadas, todas muy personales. Algunas de ellas se centran en el sector servicios, que es precisamente el que mayor presencia tiene en Valderredible tal y como se desprende de la información sobre la economía del municipio que aclara que un 32,63% del total de negocios pertenecen a este sector y por lo tanto marca con contundencia la actividad y acapara la mayor parte del empleo en el territorio. De estos datos también sobresale la existencia de promotoras del sector agrícola, en el que destaca la ya citada producción de patatas y su vinculación con la hostelería y el comercio; y el sector ganadero, donde resalta el vacuno cárnico de razas industriales. A ello se suman nuevas propuestas que se proclaman como alternativas económicas de interés y con un importante potencial de desarrollo como las plantaciones de arándanos o la producción de queso artesano. Por su parte, el ocio está presente pero en menor medida y es por el momento un complemento para la actividad turística. En este punto se debe subrayar que pese a que Valderredible cuenta con recursos turísticos muy válidos para atraer a visitantes, la mayoría de ellos se encuentran infrautilizados. Aún así, los emprendedores proyectan negocios que le otorgan gran peso a la naturaleza y el medio ambiente como lugar donde desarrollar actividades de recreo o expansión.

Un rico patrimonio natural, un extraordinario bagaje arquitectónico, una pequeña oferta de experiencias de viñedo, alojamientos, gastronomía, actividades de ocio… son algunos de los puntos fuertes del territorio en este sentido junto a los sectores que cargan actualmente con el peso de la economía del municipio y que aún pueden exprimirse más. Es precisamente lo que explora este programa de la Fundación Botín, que asimismo nombra otros recursos como elementos clave a explotar. Entre ellos, las diversas infraestructuras de interpretación presentes en la localidad que suponen un valioso reclamo para la atracción de visitantes o el potencial del capital relacional de personas y organizaciones vinculadas con el territorio.

Marta Cosío, que puso en marcha su negocio en 2009 con apoyo del programa ‘NansaEmprende’, tiene previsto inaugurar una segunda panadería en Ruente. Foto: Belén de Benito.

Esta es la primera edición del programa de emprendimiento de la Fundación Botín en el Real Valle de Valderredible, no obstante cuenta con antecedentes en Cantabria y fuera de ella. Ya se ha desarrollado con éxito en el Valle del Nansa y Peñarrubia en varias ocasiones, se puso en marcha en 2009 y desde entonces ha guiado en sus primeros pasos a emprendedores de todos los sectores. Marta Cosío formó parte del programa hace ya 13 años y consiguió hacerse con un segundo puesto con su propuesta de crear una zona de degustación en una panadería tradicional. Su negocio, ‘La Panadería de Puentenansa’, nació al jubilarse los dueños del establecimiento anterior y sigue funcionando a día de hoy. Marta, que es vecina de Cosío, recuerda que su participación fue muy enriquecedora: “Aprendes cosas que no sabes, empezando por cómo poner un precio”, rememora ahora que está a punto de inaugurar una segunda panadería en Ruente.

Más allá de las fronteras cántabras, en la Comarca Natural de la Serranía de Ronda, en Andalucía y a caballo entre Málaga y Cádiz, la primera experiencia del proyecto obtuvo la participación de 24 emprendedores el pasado año. La intención actual de la Fundación Botín es poder replicar el programa de fomento al emprendimiento –que ha ayudado ya a más de 250 personas– en otros territorios con la ayuda de diferentes socios.

El embrollo legal que ha supuesto la anulación de la última transmisión de la concesión de Marina del Cantábrico, el mayor puerto deportivo de Cantabria, cuando solo faltan tres años para su caducidad, vuelve a poner el foco sobre la disponibilidad de amarres, uno de los principales condicionantes para el desarrollo de la náutica deportiva  en la región.

José Ramón Esquiaga |  @josesquiaga | Julio 2024

A las singularidades ya conocidas del puerto deportivo Marina del Cantábrico se le ha unido la provocada por la sentencia el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) que anula la última transmisión de la concesión de infraestructura, que abrió en abril un nuevo interrogante sobre su gestión. Con un alcance que se adivina muy limitado en lo inmediato –la Autoridad Portuaria de Santander (APS) ha anunciado un recurso que difícilmente se resolverá en plazos cortos– con la decisión judicial se adelanta el escenario que habrá de enfrentarse de aquí a tres años, cuando venza la concesión a la que hace referencia y se licite una nueva.

El que es con mucho el mayor de los puertos deportivos de Cantabria, y junto al resto de los ubicados en el entorno de la bahía uno de los pocos que no depende administrativamente de la comunidad autónoma, ha pasado por avatares diversos desde su creación en 1977, el penúltimo con la quiebra de la empresa concesionaria y la apertura de un proceso de liquidación que dio lugar a la transmisión que ahora se pone en cuestión. Atendiendo el recurso de Nauplia Capital, empresa interesada en hacerse con la concesión, el TSJC anula el proceso por el que la APS la otorgó al Club Náutico Marina del Cantábrico, que tiene como socios a buena parte de quienes amarran ahí sus barcos. Aunque en principio esto implicaría volver a licitar la concesión, la presentación del recurso anunciado por la APS, y al que los usuarios actuales de los amarres anuncian que se adherirán, vuelve a dejar todo en manos de los tribunales. Teniendo en cuenta que la resolución difícilmente llegará antes de que finalice el plazo de la concesión en litigio, en 2027, todo lo anterior no tendrá demasiados efectos prácticos, lo que no ha sido obstáculo para que lo acontecido haya agitado las aguas en el sector de la náutica de recreo.

Dos modelos, distintos objetivos

Además de lo que tiene que ver con las cuestiones administrativas, las incógnitas sobre el futuro de la concesión de Marina del Cantábrico han servido para poner sobre la mesa dos modelos de gestión muy diferentes: el de una empresa que tiene como prioridad rentabilizar sus inversiones y el de un club que responde ante sus socios. A favor de los primeros juega su, en principio, mayor capacidad financiera para acometer las actuaciones de modernización que, ahí están de acuerdo todas las partes, precisan unas instalaciones que han sido objeto de muy pocas mejoras en el último medio siglo. Frente a esto, el club defiende la perspectiva social de su gestión, legalmente sin ánimo de lucro y en la que cualquier beneficio revierte en el puerto y en sus usuarios. Con independencia de lo que suceda en el pleito actual, estas dos fórmulas serán las que competirán por la concesión cuando caduque la actual dentro de tres años.

A falta de que Nauplia Capital o cualquier otra empresa concreten sus intenciones, el Club Náutico Marina del Cantábrico ha dejado ya clara su voluntad de optar a una prórroga de la concesión cuando finalice la actual. Eso no significa, puntualiza su presidente, David Muñoz, que quienes hoy tienen ahí un amarre vayan necesariamente a seguir disfrutando del mismo en las mismas condiciones que lo hacen actualmente: “Esto tenemos que entenderlo todos, somos titulares de una concesión administrativa que acaba en 2027, no somos propietarios de los atraques. Otra cosa es que tengamos una preferencia, faltaría más”. Llegado el momento, la fórmula para prorrogar la concesión que maneja el club es la misma que se ha utilizado en el caso de Puerto Chico, donde los actuales usuarios han conseguido el derecho a seguir siéndolo a cambio de asumir la cuantía de la renovación de los pantalanes. La principal diferencia con ese caso tiene que ver con los números, y en las dos vertientes: la presumible cuantía de la inversión a realizar, y también la cifra de amarristas que deberían asumirla. De la relación entre ambas variables saldría la cuantía de la derrama a asumir por los socios del Club Náutico Marina del Cantábrico, siempre que la APS acepte esta fórmula.

David Muñoz, presidente del Club Náutico Marina del Cantábrico, en su sede. Foto: Nacho Cubero.

David Muñoz asegura que el club cuenta ya con un proyecto de mejora del puerto que serviría de base para la propuesta de prórroga. Además de las inversiones para actualizar las instalaciones y los servicios, se contempla también una reordenación del espacio de los atraques del que saldría no tanto un incremento en el número de estos, como sobre todo un cambio en la disponibilidad de amarres para las diferentes esloras, restando alguno a las mayores para sumárselo a las más pequeñas, en las que existe una mayor demanda: “En ese sentido sí que puede haber un incremento en el número de atraques, porque en el mismo espacio entrarían más barcos, pero ese no es el objetivo”, señala el presidente del Club Náutico Marina del Cantábrico, que prefiere no concretar la cifra de inversión que prevén: “Prefiero reservarnos ese dato, porque tenemos que ser prudentes. Hay muchos intereses detrás, empresas y fondos buitre y tenemos que protegernos”. En todo caso, asegura, la cantidad a abonar por cada socio se movería en cotas razonables: “Somos algo más de mil, reparte la cantidad que quieras entre esa cifra y verás que el resultado será una cuantía similar o incluso inferior a la que hoy se paga por un alquiler”.

Más puntos de amarre

El puerto deportivo de Marina del Cantábrico cuenta actualmente con 1.200, cerca de 200 más que el que le sigue en la lista, el de Laredo. De ellos, y según calcula Muñoz, habría libres en este momento en torno a 80, cuando está a punto de comenzar la temporada estival. En esa cifra se incluye el número de amarres destinados a embarcaciones en tránsito, la mayoría correspondientes a las mayores esloras, que deben reservarse obligatoriamente a ese cometido. El club gestiona también la venta o alquiler de otros por encargo de sus usuarios actuales. Con todo ello, el presidente de Marina del Cantábrico no cree que exista una escasez de puntos de amarre, o que este sea un factor limitante para el desarrollo de la náutica deportiva en la región, como sostienen algunos estudios.

De esa opinión es, por ejemplo, Sergio López. presidente de la Asociación de Empresas Náuticas de Cantabria y vicesecretario del Clúster Marítimo de Cantabria, donde ha coordinado el grupo de trabajo que ha elaborado un plan para el fomento del turismo náutico. En el documento, que pone el foco en el alquiler de embarcaciones como principal motor para el desarrollo del sector, a reclama la habilitación de amarres de uso compartido para el embarque y desembarque de clientes y turistas en Santander, así como amarres de cortesía en otros puertos cántabros. “Ahora no hay apenas posibilidad de navegar entre puertos, puedes ir a Laredo, pero nada más. Y en Santander no hay atraques para las empresas de ‘chárter’ –alquiler náutico– ni una oferta de servicios adecuados para quien utiliza el puerto”.

Sergio López, vicesecretario del Clúster Marítimo de Cantabria y presidente de la Asociación de Empresas Náuticas de Cantabria, en Puerto Chico, Santander. Foto: Nacho Cubero.

David Muñoz, que asume la necesidad de acometer inversiones en Marina del Cantábrico, no cree en cambio que las empresas de alquiler de embarcaciones deban tener ningún tipo de preferencia en el uso de la infraestructura algo que, señala, iría en contra de la visión social que el club tiene del puerto: “Es que en ningún sitio, ni en los estatutos ni en ninguna parte, dice que nosotros queramos empresas de chárter, ni que queramos empresas privadas en nuestro club deportivo. Es más, si nos ponemos estrictos, no tendrían cabida porque es un club sin ánimo de lucro. A partir de ahí, y hasta donde podemos llegar, se les ha intentado ayudar”.

Más allá de la cuestión de los atraques y las infraestructuras, el estudio elaborado por el Clúster Marítimo de Cantabria identifica otros obstáculos que impiden que el turismo asociado a la náutica tenga en Cantabria la importancia que podría corresponderle de acuerdo al atractivo de su costa y a la capacidad de la región para atraer visitantes. Entre ellos, se cita la complejidad administrativa que padece el sector, al que de una forma u otra afectan normativas dependientes de todas las Administraciones del Estado. Para paliarlo, se propone la creación de una ventanilla única para la tramitación de documentación y la consideración del alquiler de embarcaciones como actividad turística.

La escasa sensibilidad política hacia estas demandas es una de las debilidades que identifica el análisis realizado por el clúster Marca, algo que a su vez vincula con la visión del sector como elitista. “Esa es la percepción que existe, y es verdad que la náutica es cara por definición, pero como para decir que es una actividad reservada para los ricos”, asegura el presidente de la Asociación de Empresas Náuticas de Cantabria, que en esa percepción coincide con David Muñoz. Marina del Cantábrico bajó recientemente el precio de los amarres, con descuentos a quien opta por alquilar todo el año. Para barcos de hasta 6 metros, la tarifa por todo el año es de 2.545 euros, que se quedarían en la mitad si se contrata la varada anual en el puerto, además por supuesto de abonar las tasas correspondientes. Para las embarcaciones más grandes, de hasta 23 metros de eslora, el precio de partida es de 27.700 euros. En ese amplísimo abanico se resume la heterogeneidad del sector, y la dificultad de identificarlo con un determinado perfil de usuario.

Biscay Composites es una muy reciente empresa dedicada a la reparación y construcción de veleros de competición. Su sede está en Miengo, pero ahora mismo tiene a su equipo de 18 personas desplazado en Pisa, Italia, ocupado en construir un velero de competición patrocinado por Ferrari. Cuando el proyecto termine de aquí a dos años, sus dos fundadores esperan centrar su actividad en Cantabria y levantar desde su taller barcos y prototipos para toda Europa.

Francisco Rouco | Julio 2024

La vela oceánica de competición es una categoría deportiva tocada por la mística de la aventura. La versión siglo XXI de aquellas expediciones que se hacían durante el XIX para probar la intrepidez de sus navegantes, la fiabilidad de sus veleros y hasta dónde alcanzaba la influencia de los países que por entonces se repartían el mundo conocido. Como escenario de aventura-competición, el mar sigue siendo icónico. Una de las pruebas más populares en este sentido es The Ocean Race, considerada el gran maratón de las competiciones por equipos con escalas. Entre el puerto de salida, Alicante, y el de llegada, Génova, hay 60.000 kilómetros divididos en 11 etapas, unos 126 días de navegación.

Pero si hay un evento señalado como el desafío definitivo de la navegación de larga distancia, esa es la Vendée Globe, la vuelta al mundo por los mares del hemisferio sur en solitario, sin asistencias, sin escalas. Un recorrido de 45.000 kilómetros (aunque suele elevarse a los 52.000 para evitar los temporales) que en la prueba de 2016/2017 se completó en el menor tiempo hasta la fecha: 74 días, 3 horas, 35 minutos y 46 segundos. En la última edición, la de 2020/2021, el barco de uno de los participantes se partió por la mitad y varios de los competidores pasaron 12 horas peinando la zona desde donde se recibió la petición de socorro, cerca del Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica.

“La fabricación de barcos de regata es un mercado de mucha diversidad, pero nosotros estamos centrados en la náutica de alta competición, la Fórmula 1 del mar”, explica Borja Nebreda, cofundador junto con Rayco Pérez Miranda de Biscay Composites, una empresa con año y medio de actividad que se encuentra a caballo entre Miengo e Italia, donde está construyendo un barco completo patrocinado por Ferrari. La implicación del fabricante italiano no es casualidad, dado que algunos de los materiales que componen los veleros punteros de las regatas transoceánicas son semejantes a los que se utilizan en el motociclismo y el automovilismo de competición.

El velero Malizia III, último proyecto de Borja Nebreda antes de fundar Biscay Composites. Foto: Team Malizia.

En Biscay Composites usan materiales compuestos, como fibra de carbono y de vidrio y resinas, para la construcción, reparación y prototipado de barcos de regata que compiten por ser los más veloces en las pruebas oceánicas. Entre sus clientes se encuentran equipos que participan en estas competiciones como GUYOT Environnement, Team Dubreil o Malizia III. “Muchos de estos equipos tienen mucha experiencia, pero cuando usan barcos nuevos nosotros les ayudamos a mejorarlos, terminamos de perfeccionar su ‘performance’ [rendimiento]”, explica Borja.

Aunque la fabricación y reforma de barcos de competición es su línea principal de negocio, también utilizan su conocimiento sobre los materiales compuestos para otros sectores, como el prototipado de bicicletas para pruebas de resistencia o de sillas para bebés. “Asumimos estas cosas simples de vez en cuando, porque tampoco he montado esto para hacer dinero. Cojo los proyectos que más me gustan por el placer de lo que hago y de hacerlo con mi equipo, que son mis amigos, y con mis clientes, que muchos de ellos también son bastante amigos”.

Entre Santander y Pisa

Biscay Composites tiene su sede en Miengo, en una nave con una superficie de 500 metros cuadrados preparada para desarrollar proyectos pequeños que pronto se verá amplificada con un espacio mayor: 1.000 metros cuadrados, diáfanos, techos altos, con una cadena de pintura de 300 metros cuadrados y un aparcamiento para camiones grandes. Un futuro taller que, cuando esté terminado, servirá para construir barcos de competición. Pero de momento solo cuenta con algunas funcionalidades y equipamientos como hornos y cabinas de trabajo, además de herramientas y materiales. En su estado actual, ambas naves pueden fabricar componentes, paredes de compartimentos, botalones (palos largos que sobresalen del barco, normalmente por la parte delantera o proa) y cualquier tipo de estructura interna del barco. “Está todo bajo mínimos, a la espera de que nos lleguen proyectos”, explica Borja, que reconoce no sentir ninguna urgencia por que eso suceda, ya que su atención está en Italia.

Allí, en Pisa, el equipo de Biscay Composites está construyendo un barco patrocinado por Ferrari. El diseño es obra del reconocido arquitecto naval Guillaume Verdier, entre cuyos barcos se encuentra el ‘Comanche’, el velero monocasco que hasta 2023 ostentaba el récord de distancia recorrida en 24 horas: 1.145 km aproximadamente. La promesa que el francés ha hecho a los de Maranello es que su nuevo barco no solo será más rápido sino que también será capaz de mantener su velocidad durante más tiempo gracias a diversas innovaciones en su construcción. La labor de Biscay Composites es implementar estos diseños en un barco levantado desde cero.

“En Italia, me encargo de la coordinación de las 18 personas que forman parte del equipo allí; de la logística, las casas, los horarios de trabajo, el día a día, los entrenamientos…”, explica Borja, que añade que ha dado de alta a su equipo como autónomos y que facturan a través de la sede italiana de la empresa. “Así pagamos menos impuestos”.

Primera aventura en solitario

Borja Nebreda, cofundador de Biscay Composites, cuya sede está en Miengo. Foto: Borja Nebreda.

Tras 15 años trabajando como autónomo en 20 astilleros distintos y haber participado en la construcción de unos 30 barcos de competición, Borja sintió que “ya era hora”: “Acababa de terminar de coordinar la construcción de un barco en tiempo récord, con un equipo de 20 personas y un capital de 4 millones de euros. Entonces pensé que o me ponía por mi cuenta o iba a seguir siempre detrás de alguien”. Así que lo habló con su mujer y su hijo, que por entonces vivían en Países Bajos, y decidieron regresar al Cantábrico, no sin antes dudar si establecerse en la tierra natal de Borja, que es de Bilbao, o en Asturias, donde ya había vivido. “Al final escogimos Cantabria por la calidad de vida”.

Los inicios de Biscay Composites estuvieron marcados por una actividad intensa. En enero de 2023 llegó el primer proyecto: un equipo húngaro adquirió un barco con 12 años de antigüedad que quería preparar para competir. “El barco estaba muy bien de calidad y querían hacer algunas modificaciones como regatista: cambiar el techo, bajar la cubierta, arreglar los sistemas de lastres, cambiar la electrónica, sustituir las antenas… A nuestro nivel, necesitábamos un presupuesto de medio millón de euros, pero el cliente solo tenía 140.000 euros”, admite Borja. “Para mí fue un riesgo enorme, porque era un trabajo muy grande para haber empezado con la empresa de cero. Me atreví a hacer un trabajo con mínimos costes y tiempos ajustados para no perder dinero pero sí hacer un buen trabajo”. Fueron seis meses de actividad en los astilleros de Santander, un trabajo “muy empeñativo”, subraya el constructor usando un vocablo italiano, pero que terminaron bien, porque pudo pagar a proveedores y trabajadores y aún obtener un beneficio de en torno al 10 % de lo presupuestado. “Para mí, fue un ‘success’ [éxito]”.

Entre el comienzo del verano de 2023 y abril de 2024, el equipo concentró su actividad en Francia, donde encadenó tres proyectos importantes. El primero fue del equipo GUYOT, cuyo barco chocó en la última etapa de The Ocean Race y hubo que cambiar la proa y el botalón. Lo que parecía un proyecto puntual se convirtió en la reparación de verano, el ajuste que hacen los barcos de competición de cara a las pruebas de invierno. “De una calidad media-baja pasamos a una media-alta, con un presupuesto por horas que nos permitió montar la infraestructura de las naves de Miengo”. Después llegaron dos proyectos más, también en tierras galas: la recuperación del velero ganador de la Vendée Globe 1989/1990 y la rehabilitación de cinco barcos de fibra (dos de ellos pintados de nuevo por completo) en tres puertos distintos con 15 personas trabajando al mismo tiempo. “Fueron los seis meses más difíciles de toda mi vida, pero esto nos permitió reforzar al equipo y entrenarlo para lo que íbamos a tener que hacer en abril con Ferrari”, resume Borja.

Con la construcción del barco en Italia, el primero desde cero para Biscay Composites, Borja espera que la empresa se haga conocida entre los constructores en Europa, un sector en el que hay mucha más demanda de arreglos y construcción de barcos que equipos y astilleros capaces de llevarlos a cabo. Faltan instalaciones preparadas y los tiempos que exigen los equipos son urgentes. Cada año, los talleres cierran entre cinco y ocho contratos de construcción de barcos, pero solo finalizan uno o dos. “Nosotros queremos estar a la altura de los más renombrados y no construir más de un barco al año, siempre ofreciendo un servicio de calidad y bastante personal”. De momento, la actividad de Biscay Composites estará concentrada en Pisa, un proyecto que durará en torno a dos años.

Eneko Valle pasó de cliente a propietario hace cerca de tres décadas y hace unas semanas fue reelegido para dirigir otros cuatro años los destinos de los negocios de camping de Cantabria, una modalidad turística por la que, sostiene, cada vez apuestan más perfiles de clientes, un 30% de ellos extranjeros. Preocupado por el autocaravanismo sin control, que se ha propuesto atajar tras más de veinte años de intentos fallidos, y por la falta de personal, un problema que, reconoce, se va a ver agudizado de cara a esta temporada estival, asegura que el sector ha dado un salto para ofrecer mayor calidad y mejores servicios.

Manuel Casino |  @mcasino8 | Julio 2024

Pregunta.– Asegura que su sector es un actor clave para el turismo de Cantabria. ¿El turismo de acampada está de moda?

Respuesta.–  El turismo de camping cada vez está más de moda. A raíz de la pandemia, muchas personas que buscan turismo al aire libre, de naturaleza y en espacios abiertos nos han empezado a conocer. Y los campings, teniendo en cuenta los entornos en los que se ubican, que en un 99% de los casos se localizan alejados de los centros urbanos, dan pie a ello.

P.– El sector del camping en España rozó los 10 millones de viajeros en 2023, casi un 20% más que antes de la pandemia y más de un 57% que hace una década. Cantabria, según sus propios datos, recibió el pasado año 400.000 viajeros y 1.700.000 pernoctaciones, lo que supone una estabilización del número de viajeros y un repunte del 17% de las pernoctaciones con relación a 2022. ¿Son las cifras que esperaba?

R.– Sí, porque ya llevamos unos cuantos años de aumento tanto en el número de viajeros como de pernoctaciones. Al final, las plazas disponibles son las que son y crecer en viajeros depende más de la rotación. Afortunadamente, la climatología cada vez nos acompaña más y las temporadas poco a poco se están alargando.

P.– Las cifras nacionales también apuntan a que el pasado año se registró un importante descenso del gasto interno de los clientes y, por el contrario, un leve aumento del gasto en los supermercados de los campings, lo que da a entender que los clientes prefieren consumir en sus bungalows y parcelas antes que en los restaurantes y chiringuitos del establecimiento. ¿Una cosa es la ocupación y otra muy distinta el beneficio?

R.– Efectivamente. No tiene nada que ver la ocupación con la rentabilidad de los camping. ¿Por qué? Porque los costes de aprovisionamiento de materias primas, de suministros y laborales se han incrementado bastante más que los precios que nosotros podemos repercutir finalmente a los clientes.

P.– Dicen que el camping es una opción turística buena, bonita y barata en contacto con la naturaleza. ¿Es la mejor definición o prefiere otra?

R.– Bueno, bonito y barato puede dar a entender que estás regalando las cosas. ¿Diría que bueno? Sí, porque es cierto que los campings cada vez invierten más en mejorar sus instalaciones para ofrecer mayor calidad y mejores servicios. ¿Bonito? También, porque estamos en entornos naturales en muchos casos privilegiados. ¿Y barato? Sí, si tenemos en cuenta lo que ofrecemos. No se trata de si es bueno, bonito y barato pero, al final, sí lo somos.

P.– Tradicionalmente, el turismo de camping ha estado asociado a jóvenes, jubilados y familias numerosas. ¿Se mantiene este perfil de cliente?

R.– El perfil del campista ha cambiado con la sociedad. No es solo un turismo de personas que están de paso o de tránsito a otros lugares. Varía mucho en función de la tipología del camping. Los hay que son más familiares y otros que trabajan más la oferta cultural pero, en general, los camping ya no son solo espacios para ir en tiendas de campaña. Ofrecen bungalows, ‘mobilhomes’ o ‘glampings’ –contracción de los términos ‘glamorous camping’ que define un tipo de instalaciones con todas las comodidades–, lo que hace que haya multitud de perfiles, al igual que en cualquier otro sector de alojamiento turístico.

 

Eneko Valle, presidente de la Asociación de Empresarios de Camping de Cantabria. Foto: Nacho Cubero.

P.– Tras ser reelegido recientemente en su cargo, anunció que su objetivo para este nuevo mandato es fortalecer la competitividad del sector, promover la sostenibilidad y mejorar la experiencia del turista en los campings de Cantabria. ¿Cómo piensa conseguirlo?

R.– Lo comentaba antes. Llevamos ya muchos años adaptando nuestras instalaciones a las nuevas necesidades y demandas de nuestros clientes y de la sociedad en su conjunto.  Estamos invirtiendo en energía renovables y sistemas sostenibles para adecuarnos a las actuales exigencias medioambientales. Si conseguimos mejorar nuestras instalaciones, la sensación que se lleva el cliente no es solo la de dormir. Hay servicios de ludoteca, pistas polideportivas, piscina, animación… Al final, ofrecemos una experiencia dentro del camping. Y a este concepto tienden cada vez más los camping.

P.– También se ha propuesto acabar con el autocaravanismo sin control, un propósito que también persiguieron sus antecesores sin conseguirlo. ¿Lo ve posible?

R.– ¿Si lo veo posible? Llevamos más de veinte años intentando no solo acabar con el autocaravanismo sin control, sino regularizarlo. El turismo de autocaravanas ha crecido de forma exponencial en los últimos cinco o seis años, lo que hace necesario un control de viajeros, de medidas higiénico sanitarias y de seguridad. Cuando pernoctan en espacios no reglados representan una competencia desleal para el camping y cualquier otro servicio de hostelería que esté en las inmediaciones. Cada vez hay más. Al final es un problema que estamos abordando con el Gobierno de Cantabria para tratar de solucionarlo. Me gustaría poder resolverlo antes de que termine mi mandato, sobre todo por todas las personas que antes que yo han luchado por esta regulación.

P.– ¿El auge de los pisos turísticos representa una nueva amenaza para los campings?

R.– Las viviendas de uso turístico ilegales representan una amenaza para todo el sector de hostelería. Tienen que estar regulados y controlados.

P.– Los diferentes actores del sector turístico en Cantabria abogan desde hace años por desestacionalizar el turismo. En el caso de los campings, ¿es aún más necesario?

R.– Sí, es necesario, aunque las temporadas turísticas cada vez se están alargando más. Principalmente porque cada vez hace mejor tiempo. Antes la temporada era desde mediados de julio a finales de agosto, y ahora estamos consiguiendo extenderla desde mayo hasta finales de septiembre. Pero no solo es el clima. También gracias a los nuevos y mejores servicios que ofertamos en los camping. No es lo mismo venir en tienda de campaña que quedarte en un bungalow, que al final, si hace más tiempo, estás como un tu casa. Con todo, hay que tener en cuenta que la normativa establece que los camping deben tener al menos un 50% de parcelas libres para que los clientes puedan venir con cualquier elemento de acampada. La otra mitad, cada empresario la destina para lo que quiera: bungalows, mobilhomes, glampings…

P.– Su sector depende más que ningún otro de la climatología. ¿Verdad o mentira?

R.– No sé si dependemos más que ningún otro, pero es evidente que nosotros dependemos de la climatología. A mejor tiempo, mejores cifras.

P.– La asociación que preside reúne a 36 de los 46 campings que existen la región. ¿Hay espacio para más?

R.– Si el uso del suelo y las licencias municipales permiten hacerlo, ¿por qué no? Ocurre lo mismo que con los hoteles. ¿Se pueden abrir más? Sí. Si un empresario tiene un proyecto y es viable, perfecto. Además, esta posibilidad nos obliga a los que ya estamos abiertos a estar atentos y a seguir evolucionando.

Un momento de la entrevista con el presidente de la Asociación de Empresarios de Campings de Cantabria. Foto: Nacho Cubero.

Un momento de la entrevista con el presidente de la Asociación de Empresarios de Camping de Cantabria. Foto: Nacho Cubero.

P.– ¿Existen ‘piratas’ en el sector?

R.– Campings ilegales, como tal, no existen. Somos establecimientos turísticos reglados. Pero si llamamos camping a un espacio con licencia de aparcamiento en el que se asientan autocaravanas, entonces sí, porque lo que están haciendo es un campamento ilegal. Lo vemos en verano en algunos prados. Es la problemática que existe para el control de las autocaravanas y la acampada ilegal.

P.– El sector hostelero lamenta la falta de personal en Cantabria. ¿También lo sufren los campings?

R.– Sí, claro. No somos un sector ajeno a lo que pasa en el resto de la hostelería. Nos falta personal de recepción, de limpieza, camareros, ayudantes de cocina, socorristas… Además de electricistas, fontaneros o albañiles. Es un grave problema que ya estamos sufriendo de cara a este verano. El pasado año ya nos costó encontrar personal y este año nos va costar aún más. En mi caso, llevo intentando encontrar un ayudante de cocina más de dos meses.

P.– ¿Diría que su sector recibe de la Administración toda la atención que necesita?

R.– Nosotros estamos muy contentos con el Gobierno de Cantabria. Mantenemos una relación fluida y abierta y cada vez que pedimos ser recibidos para tratar un asunto, lo somos. La verdad es que estamos satisfechos con la relación que hay.

P.– ¿Los camping de Cantabria vivirán este año el mejor verano de su historia?

R.– ¡Esperemos! Si el tiempo nos acompaña, estoy convencido de que las cifras mejorarán. Hay que tener en cuenta que el pasado año obtuvimos un resultado muy bueno, similar al de 2022, que fue un año espectacular. Estoy convencido de que si a la creciente profesionalización del sector y a la calidad de las instalaciones y de los servicios sumamos los atractivos que ya ofrece por sí sola Cantabria, la temporada será muy buena. El trabajo está hecho. Ahora hace falta que la climatología no falle y que vengan los turistas.