Aunque mantiene un discurso crítico con buena parte de la política económica del Ejecutivo de Mariano Rajoy, Gonzalo Bernardos está convencido de que España ha entrado en una fase de recuperación que se traducirá en crecimientos próximos al 3% anual durante los próximos cinco años. El economista, que se desplazó a Cantabria para pronunciar una conferencia sobre el mercado inmobiliario, cree que la recuperación es sólida pero alerta sobre el efecto más pernicioso de la crisis: las desigualdades de renta.
Texto de Jose Ramón Esquiaga @josesquiaga Publicado en julio de 2015
Gonzalo Bernardos pertenece a la inverosímil estirpe de los economistas mediáticos, aquellos que exponen sus teorías y previsiones en televisión, en ‘prime time’ y sin que ello suponga un desplome de la audiencia. Es una condición que puede rastrearse en la facilidad con la que expone sus ideas, con un lenguaje que huye del academicismo y en el que propone titulares periodísticos a razón de uno por cada dos o tres frases. Pero por encima de sus cualidades comunicativas, el discurso de Bernardos es pródigo en argumentaciones y destaca por una característica singular: muy comedido a la hora de reconocer virtudes a la política económica del Gobierno de Mariano Rajoy, no pone en duda la solidez de la recuperación y augura cinco años de importante crecimiento económico y de empleo. Profesor del Departamento de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos se desplazó a Santander invitado por el Colegio de Economistas de Cantabria, que organizó una conferencia sobre el mercado inmobiliario. Por ahí empezó una conversación que tocó este y otros aspectos relacionados con la recuperación económica, su alcance, amenazas y limitaciones.
Pregunta.- Ha venido a Cantabria a hablar de las claves de la recuperación inmobiliaria. ¿Es una visión sobre un futuro más o menos próximos o se trata de claves que ya es posible identificar a día de hoy en el mercado?
Respuesta.- Ya están aquí. La recuperación del mercado inmobiliario es ya bastante notable y para el año que viene lo será mucho más. Mi expectativa es que el precio de la vivienda suba este año un 5% y el año que viene la subida se aproxime al 12%. Es cierto que es una recuperación gradual, que primero se notará en las buenas zonas para extenderse a partir del año que viene a otras áreas.
P.- ¿En qué lugar queda Cantabria en esas previsiones?
R.- No tengo datos de otras localidades, pero si hablamos de Santander hay que decir que sobre todo en el centro no hay un exceso de oferta, y eso la sitúa entre las ciudades donde antes van a recuperarse los precios. Si la comparamos con capitales de un tamaño similar, como Valladolid, o Vitoria, estas tienen uno o dos barrios construidos con todo por vender, lo que no sucede aquí. Allí donde hay exceso de oferta, este año se mantendrán los precios y se aumentarán las ventas. En Santander la recuperación de los precios va a llegar antes, posiblemente durante este segundo semestre.
P.- Entiendo que hablamos de vivienda nueva.
R.- No, de vivienda en general. El precio subirá antes en los mejores barrios de las grandes ciudades, donde veremos ya incrementos del 10% este año, y eso se debe a que ahí no hay vivienda disponible. Y son zonas adineradas, donde los compradores superan el nivel de renta que los bancos están poniendo como listón para conceder financiación, por encima de los 3.000 euros netos de ingresos mensuales. Allí donde hay exceso de oferta y los compradores no lleguen a ese nivel de renta, habrá que esperar.
P.- Es un listón muy alto, muy lejos de las rentas medias.
R.- Pero irá bajando. Ahora es difícil que te financien si no tienes esos ingresos netos de más de 3.000 euros, pero algunos bancos que quieren ganar cuota de mercado bajarán el listón a 2.500. También irán bajando los diferenciales sobre euribor, y eso ya lo estamos viendo. Pero no es solo el listón: necesitas tener ahorrado el 30% del total, porque los bancos solo conceden el 80% del valor de tasación, y tienes que pagar el resto, y los gastos de la operación, con capital del que ya dispongas. Pero así es como se empieza, el año que viene veremos que el banco empieza a abrir la mano. Si hablamos de porcentaje de la cuota del préstamo sobre ingresos, ellos piden que no exceda del 40%, pero pronto empezará a ser el 45%, volverán las hipotecas de cambio de vivienda… Al banco le preocupa mucho dar financiación cuando el precio de la vivienda baja, porque en ese caso la garantía es mala. Cuando el precio de la vivienda sube, esto empieza a preocupar bastante menos.
P.- Pero en último término esas son las prácticas que nos han llevado hasta aquí.
R.- Es que es la pura lógica bancaria. Si me pregunta si los bancos van a volver a hacer las barbaridades que hicieron, la respuesta es contundente: si les dejan, sí. La lógica bancaria es tan sencilla como que cuando los tipos de interés son bajos, como ahora, el negocio está en el volumen. Y para conseguir volumen hay solo dos alternativas: la fusión con otra entidad financiera, o incrementar notoriamente el activo. Para esto segundo hay que dar crédito, y ahí tenemos tres alternativas: el crédito personal, el empresarial y el hipotecario. De estos tres, el que tiene más garantías es el hipotecario. No hay más.
P.- Frente a esa lógica están los instrumentos que se han habilitado para impedir que se repitan los excesos del pasado. Eso nos han dicho, al menos.
R.- Los hay, en efecto, pero también los había entonces, solo que el Banco de España no quiso aplicarlos. Lo que yo digo es que las actuales circunstancias son favorables a que entremos en una dinámica alcista del mercado inmobiliario, y que los bancos van a aportar financiación. Tengamos en cuenta que para los particulares no existen grandes alternativas frente a la inversión en vivienda, y para los grandes inversores internacionales España está muy de moda. En América Latina se ha formado una burbuja inmobiliaria importante, en Reino Unido y Estados Unidos los precios llevan cinco años subiendo, en Berlín la vivienda está en máximos… ¿Qué país es el que comparativamente está barato? España.
P.- ¿Qué papel va a tener este mercado inmobiliario alcista en la incipiente recuperación de la economía?
R.- Ayudará mucho. Vamos a ver una reactivación clara de la construcción, sobre todo a partir de 2016 y en 2017, y eso va a generar empleo para el colectivo más difícil de emplear, los parados sin formación. Y el sector de la construcción paga comparativamente bien. Un promotor que construye viviendas abona salarios claramente más altos que los que abona Inditex, por ejemplo. Eso va a ser fundamental para consolidar la recuperación económica.
P.- Hábleme de esa recuperación. Las cifras de crecimiento son difícilmente contestables, pero hay dudas sobre la capacidad de mantenerlas en el tiempo.
R.- España ha hecho tres revisiones al alza del crecimiento del PIB en los últimos meses, y hay razones para ello. ¿Se debe a que Mariano Rajoy es un lince y ha acertado en todo? Acertó desde luego cuando no pidió el rescate, pese a que se le reclamaba desde todas partes. En lo demás le ha tocado el gordo de Navidad y el Niño sin haber comprado décimos. La depreciación del euro, que nos hace mucho más competitivos fuera de la zona euro, que Europa haya dejado de hacer el idiota y, en lugar de negarse a comprar bonos públicos, haya pasado a hacer lo mismo que llevan haciendo Estados Unidos y el Reino Unido desde hace casi seis años, la bajada del precio del petróleo… En todo eso el Gobierno no ha tenido nada que ver, y todos son factores que inciden sobre el crecimiento económico.
P.- Pero las familias también han comenzado a gastar. Tanto que el consumo crece más que la renta disponible, ¿cómo se explica?
R.- Es obvio que hay una recuperación de la confianza. Quien estos años pasados tenía miedo de perder el empleo, funcionarios incluso, ahora no tiene ese temor y está utilizando los ahorros generados en ese tiempo. Normalmente cuando sales de una crisis de competitividad, lo primero que se recupera es las exportaciones, luego la inversión, después el empleo y lo último el gasto de las familias. Aquí no, aquí la clase media alta se ha puesto a gastar, compra bienes duraderos, electrodomésticos, automóviles, hace reformas en su casa… El año pasado el PIB crece un 1,4%, pero el gasto de las familias el 2,4%. Más datos: según el INE la remuneración por trabajador bajó el año pasado un 0,2, pero el año pasado se crearon 465.000 puestos de trabajo, no a tiempo completo, pero en total. Entonces ¿cuánto sube el conjunto de la remuneración?: el 1,3%. Eso es muy poco y no explica el aumento del consumo que ves en el gasto de las familias. Esto se explica porque se está usando el ahorro, que se ha ido a niveles mínimos. Si no suben los salarios y el empleo, esto es pan para hoy y hambre para mañana, porque los ahorros no duran para siempre.
P.- ¿En qué medida esto es un riesgo para el crecimiento, porque no es solo que los ahorros no vayan a durar eternamente, es que el petróleo en algún momento empezará a subir?
R.- No espero cambios notables en el precio del petróleo a medio plazo. Vamos a seguir teniendo exceso de oferta, por la aportación del fracking y por la mejora de otras técnicas extractivas. Al mismo tiempo, la demanda va a seguir bajando, porque China y América Latina, que son quienes más petróleo consumen por tonelada de producción, no están pasando un buen momento. Respecto al gasto de las familias, hay factores que llevan a pensar que se va a mantener: este año van a crecer los beneficios empresariales, y eso es renta disponible, los funcionarios recuperarán la paga retirada en 2012, se generará empleo en la construcción, hay expectativas de mejora de salarios… La economía española no va a tener un problema de crecimiento: si Europa mantiene su política monetaria vamos a entrar en un periodo de crecimiento económico de cuatro o cinco años, con subidas del PIB de alrededor del 3% anual como mínimo. El problema no es este, el verdadero problema es la distribución de la renta, las desigualdades que se han generado durante la crisis.
P.- ¿Y qué propone para corregirlo?
R.- Es relativamente sencillo. Habría que liquidar la reforma laboral, hacer una nueva legislación que permita un equilibrio entre los intereses del empresario y los del trabajador. La actual reforma laboral ha creado una división clara, con una parte de los trabajadores a los que les va relativamente bien, y una mayoría que no ve la recuperación por ningún lado. Aunque la Agencia Tributaria ofrece los datos con cierto retraso, y es verdad que aquí hablaríamos de lo que se declara, no de lo que se gana, aquí tenemos información muy interesante: en 2013 había 5,7 millones de personas que cobraban 645,3 euros o menos, otros dos millones estaban entre esa cantidad y los 965 euros. Súmale los 5 millones de parados y el casi millón de autónomos que no llega a los 1.000 euros al mes. Con eso tienes a 14 millones de españoles que lo están pasando muy mal.
P.- Pero incluso con eso, tenemos ese aumento de consumo de 2014.
R.- Por una parte eso se explica por lo que hemos dicho del ahorro. Y también porque en los nuevos empleados, que parten de una situación difícil y tienen sueldos muy bajos, todo lo que ganan va al consumo. No tienen otra posibilidad. Hay que aprovechar la recuperación para corregir esto. Porque insisto en que vamos a ver crecimientos económicos muy significativos, y que la creación de empleo va a superar incluso las previsiones del Gobierno: dicen que este año se van a crear 600.000 empleos, yo creo que vamos a estar más cerca de los 700.000.
P.- Permítame que insista con algunas incertidumbres que pueden ensombrecer ese optimismo. Este año tenemos dos convocatorias electorales, lo que afecta a la economía de hoy, por el efecto que tiene en el gasto público, y provoca dudas sobre lo que pueden traer los resultados.
R.- No creo que este asunto vaya a tener especial repercusión, porque doy por sentado que Podemos no va a gobernar. Si gobernase Podemos sí que tendríamos todas las incertidumbres del mundo, porque no sabemos qué programa tiene y porque lo cambia cada cinco minutos. No sabemos qué fue de aquellas propuestas que quedan magníficas cuando se habla en televisión, pero son imposibles: la jubilación a los 60, el impago de la deuda pública, la renta básica… Tal y como yo veo las cosas, de las elecciones va a salir un gobierno de coalición de Ciudadanos, bien con el PP o bien con el PSOE. En cualquiera de los dos casos, eso es garantía de estabilidad.
P.- Sigamos con las amenazas: usted está convencido de que Grecia va a salir del euro. Hasta hace muy poco se nos decía que eso iba a ser una catástrofe, por el efecto contagio para los países del sur de Europa.
R.- Grecia saldrá del euro y no pasará nada. Pasaría si los inversores se pusieran a vender deuda española, portuguesa o irlandesa y no hubiera ningún comprador. Pero hay uno que tiene un arsenal monumental que nos ha dicho que va a utilizar: el Banco Central Europeo. Saldrá Grecia y veremos que la Bolsa baja un 15% en una semana, quizá un poco más, que los tipos de interés de la deuda suban un 1%… fuegos de artificio. La salida del euro va a ser buena para Grecia, que podrá devaluar la moneda, recuperar competitividad y volver al crecimiento. Es lo que ha hecho toda la vida.
P.- También es lo que hacía España.
R.- Pero nosotros no lo necesitamos. Grecia no crece, pero nosotros sí. Es cierto que si sale Grecia eso supondrá que en lugar de crecer a ritmos del 3% anual crezcamos un 2,5%, pero esa será toda la repercusión.
P.- También el impago de la deuda que Grecia tiene con sus acreedores, incluida España.
R.- Por supuesto, olvídate de cobrar. Un país puede devolver su deuda cuando debe poco y cuando crece. Cuando debe mucho y no crece la quita es obligada. Esa es la situación que tenemos con Grecia.
P.- También hay quien dice que España no va a poder pagar su deuda.
R.- Esa cantinela la llevo oyendo desde 2009, son gente inasequible al desaliento. ¡Pero si tenemos el interés negativo en la deuda a corto plazo! ¿Cómo un país que este año subirá la recaudación de impuestos entre el 7 y el 8% va a tener problemas para pagar su deuda? Es ridículo. España dedica el 4% de su PIB al pago de la deuda pública. Una familia que dedique el 4% de su renta al pago de la hipoteca, ¿tiene problemas para pagar?
P.- Pero la deuda sigue creciendo, y que el ratio de deuda sobre PIB cada vez es mayor.
R.- En Estados Unidos a finales de la II Guerra Mundial el ratio de deuda sobre PIB era del 150%, y en el Reino Unido mucho más. Hicieron varias cosas. Lo primero crecer, y mucho. Luego subir impuestos a los ricos. Lo tercero fue generar una cierta inflación y, por último, mantener presupuestos relativamente equilibrados. En 15 años la deuda bajó a la mitad. Ahora bien, si me dices que vamos a hacer lo mismo que Zapatero en los años 2009, 2010 y 2011, entonces sí, entonces es un horror. Pero si mantenemos un déficit controlado no va a haber problema con la deuda: si tengo un déficit del 2% y una inflación del 4%, ya he reducido la deuda un 2%, sin hacer nada más.
P.- Ahora mismo tenemos inflación negativa.
R.- Pero eso va a durar dos días. En una economía que crece como la europea, cuando se diluya el efecto de la bajada del precio del petróleo, allá por el mes de octubre, vamos a tener la inflación en el 2%, y eso será una magnífica noticia. Inflaciones entre el 2 y el 4% nos ayudarán a bajar significativamente la deuda. Hay que esperar que eso lo entienda Alemania y que su obsesión con la inflación no nos lleve al escenario contrario, una deflación que sí sería muy perjudicial para nosotros.
P.- Veo que su optimismo es a prueba de incertidumbres.
R.- Pero no es un falso optimismo. No estoy de acuerdo con las políticas del PP, sobre todo en materia de distribución de la renta, pero lo que no puedo hacer es negar la realidad: Rajoy va a acabar la legislatura con menos parados que los que dejó Zapatero, y va a tener más o menos el mismo volumen de empleo. En mi opinión las políticas económicas del PP han sido un desastre en términos de distribución de renta, pero lo que es innegable es que este 2015 ha empezado un ciclo de crecimiento que va a durar bastantes años.
En manos de Bosch
El anuncio de la venta de su división de alternadores y motores de arranque por parte del grupo Robert Bosch abre un periodo de incertidumbre para su fábrica de Treto, que mantiene la condición de primera planta industrial de Cantabria. La situación tiene algunos precedentes: en 2012 el grupo alemán vendió su división de sistemas de frenado, que también contaba con una fábrica en Cantabria y lo hizo por razones similares a las que esgrime ahora. El cambio no tuvo consecuencias negativas para la planta cántabra.
Texto de Jose Ramón Esquiaga @josesquiaga
Que una empresa cambie de manos es siempre motivo de incertidumbre, pero no necesariamente tiene que tener consecuencias negativas. No es fácil sustraerse al ambiente general de pesimismo cuando lo que se pone en el mercado es la primera fábrica de Cantabria, pero también hay argumentos para no caer en el desánimo. La mayor parte de estos últimos tienen que ver precisamente con ese liderazgo industrial que ostenta la planta de Robert Bosch en Treto: con una sólida posición competitiva dentro de su sector, la planta cuenta con razones de peso para defender su puesto en la estructura del hipotético comprador. También existen referencias para desmentir las visiones más apocalípticas, y para encontrarlas no es necesario salir de Cantabria ni del propio grupo Bosch, que en 2012 ya se desprendió de su división de sistemas de frenado y de la planta con que contaba en Arenas de Iguña. Hoy esta fábrica sigue funcionando con el nuevo propietario, e incluso ha reforzado su posición en el mercado.
Aunque nunca existen dos casos iguales, y lo sucedido en el pasado nunca supone una garantía de futuro, existen varios puntos en común entre el caso de Bosch Sistemas de Frenado –cuya planta cántabra opera hoy bajo la denominación de Chassis Brakes International Spain– y el que hoy se plantea con Robert Bosch Fábrica de Treto. Como entonces, el grupo industrial alemán se plantea hoy desprenderse de una de las divisiones con las que opera en el sector automovilístico, y lo hace con razones similares. Hace cuatro años fue la división de frenos y ahora es la que fabrica alternadores y motores de arranque, y el motivo esgrimido en ambos casos por Bosch es el centrarse en productos con un mayor componente tecnológico y, por tanto, más valor añadido.
Mercado maduro
Lo que Robert Bosch saca al mercado es su división de alternadores y motores de arranque, para la que busca bien un socio o bien un comprador. Como otras muchas parcelas de la industria automovilística –en realidad prácticamente todas– se trata de un mercado muy maduro, con un alto nivel de competencia y con márgenes escasos. La estrategia del grupo alemán pasa por concentrar su actividad en aquellas áreas que, sin abandonar estrictamente esta línea de fabricación, tienen que ver con la electrónica, más que con la mecánica. La revolución que suponen los sistemas de parada y arranque del motor, y otros sistemas relacionados con el ahorro de combustible, representan un área de negocio de gran atractivo para los alemanes, pero que solo afecta tangencialmente al producto que se fabrica en Treto, que es el propio motor y alternador.
De nuevo no es difícil encontrar paralelismos con lo que sucedió en el caso de la planta fabricante de frenos con la que Bosch contaba en Cantabria. En determinado momento, la estrategia de los alemanes pasaba por fabricar todo el sistema de frenado, desde los sensores electrónicos que hacen posible el funcionamiento del ABS, hasta freno que actúa sobre los discos. Con el tiempo decidió desprenderse de esta última parte para concentrarse unicamente en la electrónica. La fábrica de frenos de San Felices, junto al resto de esta división de Bosch, fue adquirida por el fondo de inversión KPS, máximo accionista de Chassis Brakes Internacional, una multinacional con plantas en varios países.
Todas las incertidumbres que se derivan del anuncio de venta de la división de alternadores de Bosch tienen que ver con el comprador y con la forma en que la planta de Cantabria encaje dentro de su estructura. El riesgo es que quien adquiera la división cuente con fábricas propias y cierre algunas en una hipotética integración de las plantas de Bosch. Esto último –la integración de dos estructuras y el posible solapamiento de fábricas– solo se daría si se produce la venta a un grupo industrial, y no si el comprador es un fondo de inversión o si Bosch encuentra un socio para su división de alternadores. En todo caso el riesgo de deslocalización es sólo un poco mayor que el que sufre cualquier planta que forma parte de un grupo multinacional, con independencia de que esté o no en venta: en el momento en que pierde la carrera de la competitividad, otra fábrica ‘hermana’ acabará por asumir sus funciones.
La planta de Robert Bosch en Treto ha sabido mantenerse en los primeros puestos de esa competencia a lo largo de su historia dentro del grupo industrial alemán, y nada hace pensar que eso vaya a cambiar con un nuevo propietario. La fábrica no sólo es un referente para la industria de Cantabria, sino que también tiene esa condición dentro de la división de la que forma parte dentro de Bosch. Con 800 trabajadores de plantilla y una facturación que se mueve en el entorno de los 300 millones de euros, Robert Bosch Treto está en condiciones de hacer valer su productividad frente a cualquier competidor, dentro y fuera del grupo. A esto hay que unir su proximidad a las grandes zonas de fabricación de automóviles en España y Francia, o la existencia de un parque de proveedores en el entorno de la planta que contribuye decisivamente a su competitividad, y que no es sencillo replicar en otro lugar.
Es cierto que nada de lo anterior anula completamente las incertidumbres, y que la propia dimensión industrial de Robert Bosch hace que el efecto de estas se multiplique. Por más ventajosa que se considere la posición de Treto dentro de esta partida, lo que están en juego son no menos de 2.000 empleos, entre directos e inducidos, una cifra que a escala cántabra adquiere una importancia capital. Esa es, de hecho, la principal diferencia con el referente de la antigua Bosch Sistemas de Frenado, una fábrica no menos competitiva y que opera en un mercado igualmente maduro, pero que lo hace con un tamaño –230 trabajadores, en torno a 65 millones de euros de facturación anual– mucho menor. Pero nada hay en esa diferencia, más allá del vértigo que producen las cifras, que suponga un condicionante para que el futuro de Treto sea muy distinto al presente de la fábrica de San Felices.
El reto de vender un pueblo
La inmobiliaria Mikeli busca comprador para Porcieda, una localidad lebaniega formada por una decena de edificaciones que permanecen deshabitadas desde hace más de veinte años. Es una operación que carece de antecedentes en Cantabria, y en la que encontrar comprador no será más difícil que lo que ha sido salvar toda la gestión previa, de enorme complejidad técnica y con muchas partes implicadas.
Texto de Jose Ramón Esquiaga @josesquiaga
Es una de esas cosas que se sabía que pasaban, pero que no tocaban de cerca. Se tenía noticia de aldeas abandonadas que se vendían en Galicia, en Aragón o en las dos Castillas, pero nada de eso había en Cantabria. Hasta ahora o, para ser más precisos, hasta el pasado mes de septiembre, cuando la inmobiliaria Mikeli presentó una oferta de la que no existían referentes en Cantabria: la venta de Porcieda, una población formada por una decena de casas en el municipio de Vega de Liébana, sin pobladores desde hace 20 años y que se comercializaba en su conjunto. No hay precio cerrado –los responsables de la agencia insisten en que los 1,5 millones de los que se habla son una cantidad negociable– ni tampoco se busca una tipología específica de comprador, aunque los usos turísticos se considera que son los que más posibilidades ofrecen. Por insólita y por su cuantía, no será una operación fácil de cerrar, pero tampoco lo ha sido toda la gestión previa a la comercialización, que ha obligado a Mikeli a un trabajo a muchas bandas, en el que el acuerdo con los propietarios ha sido sólo uno más de los obstáculos a salvar.
Porcieda cuenta con sobrados atractivos paisajísticos e históricos –por ahí pasa un ramal del camino de Santiago– como para concitar el interés de posibles compradores. A partir de ahí, explica el gerente de Mikeli, todas las posibilidades están abiertas: las doce construcciones existentes podrían acoger hasta 45 apartamentos turísticos, o también podrían dar pie a un uso residencial si eso fuese lo que buscase quien las adquiriese, siempre teniendo en cuenta que las construcciones pueden reformarse, pero no puede levantarse ninguna nueva. De ese uso final dependerá también el precio de venta, ya que en la operación de valorarán las posibilidades del proyecto. Los propietarios –representantes de cuatro ramas de una misma familia– buscan precisamente una opción que evite la desaparición de su pueblo de origen. Sin esa motivación, explica Antonio Avilés, una actuación como esta no hubiera podido acometerse nunca.
“Con 49.000 parados no se puede hablar de una crisis superada”
Manuel Huerta Terán llega a la presidencia de la Asociación Cántabra de Empresa Familiar (Acefam) dispuesto a continuar con el trabajo iniciado por su predecesora, Mar Gómez Casuso, una labor que ha convertido a la organización en una referencia a nivel nacional. Educación, emprendimiento y potenciación del asociacionismo son algunos de los pilares sobre los que sustentará su mandato.
Texto de Jesús García-Bermejo @chusgbh
Tras seis ejercicios al frente de la Asociación Cántabra de Empresa Familiar (Acefam), Mar Gómez Casuso cede el testigo a Manuel Huerta Terán, que llega al cargo de la mano de una junta directiva en la que algunas caras nuevas y otras ya conocidas se complementarán a lo largo de los tres años durante los que se prolongará su mandato. Hasta entonces, el nuevo presidente y su equipo comandarán una organización que a día de hoy cuenta con 50 miembros –12% del PIB regional–, y lo harán con tres objetivos estratégicos: consolidar las relaciones con las asociaciones empresariales limítrofes, potenciar el Forum y colaborar con la Administración Pública, especialmente en las políticas relacionadas con la educación y el emprendimiento. Huerta, que desde 2011 dirige Oxital, empresa familiar de segunda generación, es licenciado en Dirección y Administración de Empresas por Cunef y cuenta con el título de Asesor Financiero Europeo y con el MBA del Instituto de Empresa. Además, posee experiencia en el asociacionismo regional, puesto que fue presidente de la Asociación Eólica de Cantabria desde su fundación, en enero de 2011, hasta mayo de 2014. Así mismo, durante los últimos tres años ha formado parte la Junta Directiva de Acefam y desde 2013 es miembro del consejo rector de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en la comunidad autónoma.
Pregunta.- ¿Con qué objetivo llega a la presidencia de Acefam?
Respuesta.- Tenemos que seguir con el trabajo iniciado por la anterior junta directiva para que Acefam continúe con la positiva evolución de los últimos años. Para lograrlo, hemos desarrollado un plan estratégico basado en tres pilares básicos: por un lado, los valores, el alma de la empresa familiar; por otro, el gobierno de la empresa familiar, es decir la profesionalización en la gestión de este tipo de compañía; y, finalmente, la transformación de las empresas familiares para adaptarse al entorno cambiante en el que vivimos, lo que equivale a internacionalización, innovación, diversificación…
P.- ¿Se han hecho más evidentes las lagunas de la empresa familiar durante la crisis?
R.- El ciclo de vida de las personas es cada vez más amplio, pero el de las empresas y los mercados se reduce año a año. Dedicarse a lo mismo y hacerlo de la misma manera que lo hacía tu abuelo resulta prácticamente inviable en los tiempos que corren, por lo que innovar es una constante obligación, y más lo va a ser para nuestros hijos. Es cierto que esta gran crisis en la que aún estamos inmersos ha demostrado que la capacidad de adaptación y diversificación son fundamentales para la supervivencia de una compañía, pero también ha servido para comprobar cómo los valores y principios que sustentan la empresa familiar, esa intención de durabilidad y largo plazo, ayudan a soportar mejor este tipo de coyuntura. Sin ir más lejos, Amancio Ortega ya es el número dos del mundo, y la compañía Berkshire Hathaway, que también es familiar, es la tercera, lo que viene a constatar que los modelos de negocio cortoplacistas sufren más en épocas de dificultades.
P.- ¿Y por qué cree que esto es así?
R.- Es muy raro que en una empresa familiar el directivo busque atajos o tome decisiones no muy leales con los accionistas, básicamente porque ese responsable suele ser de la propia familia que dio vida a la compañía, y, si genéticamente no lo es, en realidad es como si lo fuese, tras años y años de relación profesional y personal. Ese vínculo es lo que hace distintas a las empresas familiares.
P.- Desde luego, atendiendo a las estadísticas, sí que da la sensación de que las empresas familiares están más preparadas que el resto para superar una importante caída en la actividad.
R.- Y lo están. Esa gestión pensada en el largo plazo mantenida durante años es la que nos ha permitido superar la crisis con una gran solvencia. Además, en las empresas familiares, como suele decirse, los experimentos con gaseosa: te juegas tu patrimonio y el de tu familia, y esto te hace ser más prudente. Y todo ello sin olvidar que no tenemos grandes objetivos a corto plazo. En este tipo de firmas no pensamos acerca de qué decisión vamos a tomar mañana, sino en qué implica para el mañana la decisión que tomamos hoy. Por otra parte, la cercanía con el empleado, con ese profesional que lleva años en tu empresa, hace que cualquier tipo de expediente de regulación de empleo o despido sea casi tan traumático para el empresario como para el propio trabajador. Puedo garantizar que cuando un directivo de una firma familiar reduce plantilla lo hace porque realmente no tiene más remedio, porque es inevitable. En las multinacionales y compañías de grandes dimensiones la jerarquización y la estructura vertical facilita la toma de este tipo de decisiones. Es más, conozco muchos empresarios que vuelven a contratar a los trabajadores una vez superado el momento de dificultad.
P.- ¿Cuáles son las fortalezas de las empresas familiares cántabras con respecto a sus vecinas en el territorio nacional?
R.- Yo diría que nuestra mayor fortaleza es la fluida y estrecha relación que existe entre los asociados de Cantabria. De hecho, sé que somos una referencia a nivel nacional con respecto al resto de asociaciones en lo que se refiere a la organización de actividades y coordinación entre los miembros, lo que creo que es un mensaje muy positivo para animar a otras familias empresarias a que participen de este proyecto.
P.- ¿Y las debilidades?
R.- Somos una región de tamaño reducido, lo que nos limita mucho porque las empresas necesitan que sus mercados sean cada día más grandes. De hecho, debemos incrementar nuestro alcance más allá de Cantabria y aumentar también la variedad de productos.
P.- ¿Pueden salvarse estos obstáculos formando parte de una asociación como Acefam? ¿Verdaderamente la firma familiar que pase a formar parte de la organización que preside se va a ver reforzada empresarialmente?
R.- Sin duda. La unión hace la fuerza. Por un lado, el asociacionismo posibilita alcanzar acuerdos que de otra manera no se hubiesen podido cerrar. Por otra parte, no hay que olvidar la importancia que puede tener para la transmisión de conocimientos, de experiencias, puesto que en Acefam contamos con empresas que suman décadas de trayectoria, y cuyas vivencias pueden ser de mucha ayuda para compañías que comienzan a operar o a diversificar. Es una forma eficaz de que el empresario se forme continuamente, lo que en última instancia ayuda a atraer y mantener talento en la región.
P.- Hasta la fecha, no parece haber acuerdo sobre si la crisis está ya tocando a su fin o no. ¿Se perciben desde la empresa familiar esos brotes verdes de los que tanto hemos oído hablar?
R.- Existe un objetivo intermedio, que es la mejora de las cifras macroeconómicas, lo que contribuye a crear optimismo en ciudadanos y empresarios y, en última instancia, posibilita nuevas inversiones. Ese objetivo intermedio creo que ya se ha cumplido. Ahora bien, necesitamos mucha más gestión para llevar esto hasta la meta final, que es que las familias y las distintas compañías lo puedan sentir, lo puedan apreciar. Para los empresarios es fundamental que los salarios suban, porque, lógicamente, eso permitirá que se incremente el consumo, pero esa sensación de optimismo no va a llegar por mucho que políticos y directivos lo repitan de viva voz una y otra vez. La gente lo tiene que sentir en su bolsillo, y para que ese día llegue tiene que haber mejoras palpables en el mercado laboral.
Mar Gómez Casuso, presidenta saliente de Acefam, charla con Manuel Huerta en la asamblea donde se oficializó el relevo
P.- Por lo tanto, aún no se nota esa mejoría.
R.- Creo que tenemos las bases para que se produzca, pero aún resta un tiempo, años, para que la salida de la crisis sea un hecho indiscutible para todos. Evidentemente, con 49.000 parados en Cantabria, no se puede decir que la crisis se haya superado. En cualquier caso, las encuestas que hemos hecho entre nuestros asociados sí que indican que en 2016 las empresas familiares prevén aumentar sus facturaciones y plantilla, lo que da una idea de que vamos por el buen camino.
P.- ¿Cómo se valora desde Acefam el cambio de escenario político producido tras las últimas elecciones autonómicas?
R.- Nosotros lo que buscamos es estabilidad, no ya en los partidos políticos que estén al frente del Ejecutivo, sino estabilidad en las políticas de gobierno. No tiene mucho sentido que planes que se consideran claves y estratégicos cambien de dirección cada cuatro años, porque en ese tiempo es muy complicado que se pueda producir algún progreso. Por eso, a nosotros, como creo que al resto de ciudadanos, nos gustaría que hubiese mayor consenso, lo que permitiría que las distintas iniciativas tuviesen continuidad en el tiempo.
P.- Pero es evidente que el cambio político en Cantabria se va a producir. ¿Cómo puede afectar eso a sus asociados?
R.- Al nuevo Gobierno le pediremos que cumpla con los compromisos acordados, sobre todo en lo que tiene que ver con el protagonismo que la empresa debe tener en la creación de empleo y en la innovación, lo que traería consigo una reducción importante del intervencionismo de la Administración en el ámbito mercantil. También solicitaremos que se analicen las medidas puestas en marcha por el anterior Ejecutivo de forma constructiva para mantener aquellas que puedan resultar eficaces o que hasta la fecha hayan demostrado serlo. Esa sería una prueba de que quienes llegan se mueven por el interés general de la sociedad.
P.- Concretamente, ¿qué aspectos mantendría y cuáles cambiaría?
R.- Nos gustaría que la Administración Pública siguiese una gestión constante en educación y sentase las bases para un sistema educativo excelente. Históricamente, estamos asistiendo a una modificación sistemática de los programas educativos cada cuatro años, y esto nos resta competitividad a los españoles y también a las empresas.
P.- A día de hoy, esto parece poco menos que utópico.
R.- La llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno supuso la cancelación del trasvase del Ebro para dar carta blanca a un proyecto de desalinización cuyos resultados todos podemos valorar. En Cantabria el relevo en el Ejecutivo del PRC-PSOE trajo consigo el fin del Plan Eólico. Como ves son ejemplos de partidos de ideologías muy distintas haciendo lo mismo, y eso a quien perjudica es a las empresas y a los ciudadanos, aunque, por otra parte, son desencuentros que tienen su raíz en la falta de consenso a la hora de desarrollar las distintas iniciativas. Que los partidos políticos busquen llegar a un entendimiento no lo considero una utopía, y si nos lo parece es porque en algún momento hemos perdido de vista lo que significa el término democracia y en qué consiste su practica.
P.- Entiendo entonces que cree que ese encuentro entre las distintas fuerzas se va a producir.
R.- Desde luego. No tendría ningún sentido que quien hace no tanto estaba en la oposición criticando la falta de diálogo llegase al poder para hacer exactamente lo mismo. Creo que es evidente que los ciudadanos están pidiendo un cambio en la manera de hacer política, y la búsqueda de acuerdos entre los distintos partidos sería un primer paso fundamental para que se produjese.
P.- En relación con el ámbito educativo, en España llevamos años sufriendo la pérdida de talento por la marcha de titulados a otros países ante la falta de oportunidades laborales. ¿Cómo puede contribuir Acefam a atajar este problema?
R.- En mi opinión, cierta movilidad es positiva, siempre y cuando, claro está, ese estudiante o joven que se marche fuera para adquirir experiencia lo haga por su propia voluntad. Dicho esto, nos gustaría llegar a acuerdos con otras organizaciones para poder colaborar en la organización de una bolsa de empleo conjunta de forma que, por ejemplo, un alumno o trabajador cántabro pueda realizar prácticas en una empresa familiar de Sevilla, y viceversa.
P.- ¿Cómo ve el futuro de Acefam en estos tres próximos años en los que va a ser su presidente?
R.- Me gustaría que se incrementase aún más la cooperación entre las familias empresarias, sobre todo en la transmisión de experiencias y conocimientos de las más veteranas al resto. Además, tenemos que seguir trabajando en la cooperación entre asociaciones y asociados de distintas comunidades autónomas para que todas las firmas puedan contar con una visión externa sobre cómo se están haciendo las cosas. También queremos reforzar el papel del Forum, que es una división de las asociaciones territoriales de la empresa familiar en la que participan nuestros hijos, es decir, las siguientes generaciones, organización que tiene mucho que decir en lo referente a las nuevas tendencias y a la gestión de negocios en el futuro. En lo que tiene que ver con la Administración Pública, vamos a centrar nuestros esfuerzos en colaborar en todo lo relacionado con la educación, porque queremos que emprender sea un concepto básico para los más jóvenes, algo en lo que ya se está trabajando y por lo que tenemos que seguir apostando. En este sentido, hay programas en marcha en Cantabria que ya han dado pruebas de su valor en los últimos tiempos, y nuestra intención es poder sumarnos a ellos para aportar nuestro granito de arena.
Apicultores pese a todo
El censo de colmenas y productores de miel no ha dejado de caer en Cantabria en los últimos años, en un goteo que tiene tanto que ver con cuestiones legales como con las amenazas que afectan a la propia supervivencia de las abejas, como los pesticidas o la avispa asiática. También hay motivos para el optimismo: la demanda de miel artesana supera ampliamente a la oferta y, aunque lentamente, el sector avanza poco a poco hacia la profesionalización.
Texto de Jose Ramón Esquiaga @josesquiaga
Con una producción que se queda muy lejos de ser capaz de abastecer a la demanda pero con notables problemas para acceder al mercado, la apicultura cántabra tiene numerosos puntos en común con otros alimentos de fabricación artesana de la región, pero también una nada desdeñable cantidad de problemas específicos que convierten a esta actividad en una más entre las que se encuentran en franca recesión en el ámbito rural de Cantabria. Según los datos que maneja la Federación de Asociaciones de Apicultores de Cantabria (FAAC), en la región existían 264 productores de miel en 2014 –último año con referencia estadística– que explotaban un total de 10.627 colmenas. Ambas cifras son claramente inferiores a las que se registraban seis años antes pero, a decir de quienes trabajan en el sector, son mayores que las que habrá en un futuro más o menos inmediato.
“Tenemos la legislación más restrictiva de España”, asegura José María Villota, presidente de la FAAC, que se muestra categórico a la hora de achacar a la Administración la mayor parte de la responsabilidad en las menguantes cifras que registra la apicultura cántabra. La normativa fija la distancia mínima de las colmenas a zonas habitadas, fincas colindantes o carreteras, y lo hace, explica el representante de los productores, con cotas y criterios especialmente cicateros. “Se ha dado el caso de mediciones erróneas por parte de los técnicos, por no hablar de situaciones paradójicas, como que yo puedo poner colmenas en la finca de un vecino, con su permiso, pero no en la mía con permiso de ese mismo vecino, porque la distancia que se exige es diferente en uno y otro caso”.
La peculiar orografía de Cantabria, con terrenos escarpados y fincas pequeñas, convierte el asunto de las distancias en un factor crítico para el sector, un auténtico cuello de botella que tiende a estrecharse cuando se le suman factores que tienen que ver con la aplicación práctica de la norma o, más en general, con la falta de adecuación de las estructuras de la Administración a una actividad que, aunque nominalmente adscrita a la ganadería, tiene características muy específicas. Alguno de los problemas que se derivan de esta cuestión son comunes a toda España –como la normativa de transporte, concebida en Europa para animales vertebrados, y traspuesta aquí para todos los animales ‘vivos’– pero otros tienen un carácter más local, muy vinculado al protagonismo del vacuno en el ámbito rural cántabro. José María Villota menciona varios ejemplos que vincula con esto, pero quizá el más llamativo es el de técnico de la Consejería que reclamaba el certificado de retirada de animales muertos ante una colmena que había perdido a sus abejas. La carga burocrática, de la que esto sería solo un ejemplo, es otro de los factores que, a decir del presidente de la FAAC, está provocando que muchos apicultores opten por el abandono de la actividad, o por mantenerla como un hobby sin relevancia económica.
Las dificultades que se derivan de este marco general son también los principales condicionantes para enfrentarse a los problemas puntuales que hoy afectan al sector. Aunque el más comentado es el que tiene que ver con la presencia de la vespa velutina o avispón asiático –especie invasora depredadora de las abejas–, esta es hoy más una preocupación de futuro que una verdadera amenaza para los enjambres. Con todo, sí que ocupa un lugar central en las reivindicaciones de las asociaciones de apicultores, que creen que no se están poniendo los medios para minimizar el riesgo de proliferación del avispón, básicamente estableciendo protocolos para la retirada de nidos. La FAAC destruyó uno el pasado año –por el momento el único que se ha localizado en la región– cumpliendo una tarea que le había encomendado la Consejería de Ganadería. “Pero no nos han abonado los gastos, tal y como estaba acordado. Es un sistema que no funciona. Hay que definir una estrategia para su control y erradicación, como se ha hecho en el resto de comunidades autónomas de la cornisa cantábrica”, señala José María Villota.
Aun sin la incidencia de la vespa velutina –que se confía que tampoco tenga una gran presencia esta temporada, dado lo duro que ha sido el último invierno– lo cierto es que las colmenas se están viendo diezmadas, lo que los apicultores achacan a la varroa, un ácaro que ataca las colmenas, y al uso de insecticidas en los cultivos. Este último es un problema que se sufre únicamente en la costa –normalmente asociado a las plantaciones de maíz– pero de difícil solución y del que tampoco es sencillo calibrar el alcance: “Quien hace los estudios muchas veces es el mismo laboratorio que fabrica el pesticida, lo que hace que los resultados no sean muy fiables. Nosotros estamos convencidos de que es uno de los principales factores que está afectando a las colmenas”.
José María Villota, presidente de la Federación de Asociaciones de Apicultores de Cantabria.
Más allá de todos esos condicionantes, y de sus efectos sobre el número de colmenas y su producción, los apicultores cántabros operan en un mercado que presenta una situación en principio envidiable, con la demanda superando ampliamente la oferta. En la práctica, en cambio, eso no se traduce ni en mejores precios ni en la incorporación de nuevos operadores. Una vez más son cuestiones que tienen que ver con la dificultad que encuentra el sector para desarrollarse: con producciones pequeñas es muy complicado encontrar cauces para hacer llegar el producto al mercado, y es casi imposible producir más en un entorno que no favorece el crecimiento.
Como en otros productos artesanos de alta calidad, el etiquetado específico ha sido uno de los recursos utilizados para mejorar la posición competitiva del producto en el mercado. En el caso de la miel esa estrategia se ha plasmado en una doble vía: la marca CC que identifica a los productos cántabros de calidad controlada y, más recientemente, las denominaciones de origen Miel de Liébana y Miel de Campoo-Los Valles. Estas últimas cuentan con protección nacional transitoria, a la espera de su homologación por Europa, y su incidencia es mínima, con solo cuatro operadores lebaniegos registrados. La ‘doble c’ Miel de Cantabria, en cambio, tiene un más amplio recorrido temporal y cifras de producción estimables, aunque con una preocupante tendencia a la baja.
Según datos de 2013 –la Oficina de Calidad Alimentaria (Odeca) no cuenta todavía con los referidos al pasado ejercicio– eran entonces 17 los apicultores registrados, 9 las salas de envasado y algo más de 30.000 los kilos de miel producidos. Aunque no es fácil establecer una relación directa por cuanto hay algún gran productor que prefiere operar sin el amparo de esta etiqueta, las estadísticas del sello Miel de Cantabria dan una medida bastante aproximada de la apicultura más profesional, aquella que constituye el principal medio de vida de quienes la practican. Bajo esa premisa, la información da pie a lecturas contrapuestas, que es difícil confirmar en uno u otro sentido sin conocer las cifras de 2014. Porque aunque en 2013 continuó el goteo de bajas entre productores y envasadores, la miel recogida experimentó una clara recuperación respecto a los tres ejercicios precedentes, por más que quedara lejos de los 40.000 kilos que marcaron el máximo registro de la etiqueta en 2008. Es un dato que indicaría que los operadores, aunque en menor número, cuentan con explotaciones más grandes, lo que podría leerse como un paso en la dirección correcta. Sin la confirmación o el desmentido que ofrecerían los datos del pasado ejercicio, y con el número de colmenas a la baja, no hay por el momento demasiados asideros para el optimismo.
Un generador de ideas de referencia
En apenas dos años y medio, el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE) se ha convertido en el principal impulsor de la actividad emprendedora de nuestro país. Tres millones de euros de presupuesto, 2.000 empresarios colaboradores, 75 socios estratégicos y 650 personas formadas anualmente así lo corroboran.
Texto de Jesús García-Bermejo @chusgbh
Según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), tras la leve caída experimentada en el ejercicio anterior, la tasa de actividad emprendedora creció en nuestro país del 5,2 al 5,4% en 2014, índice que mide las iniciativas empresariales con menos de tres años y medio de antigüedad sobre la población de entre 18 y 64 años. De acuerdo a las cifras, desde 2011 los niveles de emprendimiento han oscilado entre el 5,1% y 5,8%, lo que implica cierta estabilidad en la capacidad de autoempleo de los españoles pese a las adversas condiciones del entorno. No obstante, estos porcentajes son inferiores a los observados antes del comienzo de la crisis económica, entre 2006 y 2008, cuando se llegó a superar el 7%.
A nivel internacional, estos valores sitúan a España por debajo de la media europea y de la propia de países impulsados por la innovación, aunque por encima de otros como Italia, Alemania, Francia o Bélgica. De cualquier forma, el informe GEM establece que, de acuerdo al PIB de nuestro país, la tasa de actividad emprendedora debería crecer hasta el 10%, casi el doble de la actual.
El completo estudio, elaborado con datos obtenidos a partir de más de 25.000 encuestas a expertos y ciudadanos, y realizado por 15 equipos de investigadores de todo el territorio nacional, fue presentado el pasado mes de abril en la capital de Cantabria por la Asociación Red GEM España, la Fundación Rafael del Pino, Santander Universidades –perteneciente al Banco Santander– y el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE).
Precisamente, esta última entidad es la encargada de coordinar la mayoría de iniciativas relacionadas con el fenómeno emprendedor, no ya solo en la región, sino en todo el país, incluyendo el citado informe. Y es que, desde que naciese en 2012, la labor desarrollada por el CISE se ha ido incrementando hasta formar a más de 650 personas al año, un crecimiento que le ha llevado a contar con un presupuesto de más de 3 millones de euros anuales y que le ha permitido estrenar, recientemente, unas amplias y modernas instalaciones en la tercera planta de la Escuela de Caminos de la Universidad de Cantabria.
Campus Internacional
Uno de los objetivos principales de Cantabria Campus Internacional era convertir a la región en una sociedad del conocimiento, y en ese marco fueron varias las iniciativas llevadas a cabo relacionadas con el emprendimiento, entre ellas la realización de un estudio exhaustivo sobre las prácticas llevadas a cabo a nivel internacional y las necesidades y deficiencias de la comunidad autónoma al respecto. “Las conclusiones eran claras: nadie estaba especializado en la materia en Cantabria y existían múltiples agentes realizando exactamente la misma labor, como CEOE, Cámara de Comercio o Sodercan, aunque ninguno se centraba en el desarrollo del emprendedor como tal –recuerda Federico Gutiérrez-Solana, director del CISE–. Tenía sentido pensar, por tanto, en la creación de un centro que fuese referencia en emprendimiento, una idea que fue acogida de buen grado por todos los socios y colaboradores del Campus Internacional, pero la paralización del proyecto después de dos años de actividad dejaba todo en el aire”.
Por suerte, Gobierno regional y Banco Santander, a través de Santander Universidades, entendieron la importancia que una entidad como el CISE podía tener para el futuro de la comunidad autónoma, lo que posibilitó, en octubre de 2012, la firma de un acuerdo a tres bandas junto con la Universidad de Cantabria que suponía el nacimiento del centro.
Los comienzos no fueron sencillos, y fue el organismo dependiente del Banco Santander el encargado de financiar al 100% el primer año de actividad, ejercicio en el que el presupuesto total ascendió a 400.000 euros. Ya desde el inicio, el equipo dirigido por Gutiérrez-Solana se puso manos a la obra para obtener fondos que permitiesen crecer a la entidad, lo que ha hecho posible que el CISE gestione a día de hoy proyectos por valor de 3 millones de euros, cifra que en un 35% procede del mecenazgo de Santander Universidades y en un 65% de colaboradores nacionales e internacionales.
Esta trayectoria ha permitido a la institución evolucionar de los 3 empleados del comienzo a los 12 actuales y pasar de unas oficinas de apenas 30 metros a unas modernas instalaciones de más de 400 metros cuadrados, las cuales cuentan con un área de coworking dispuesta a modo de anfiteatro, una plaza central con zona de reunión, estructura abierta, paredes acristaladas y un espacio flexible dedicado a formación. Hoy, en palabras del propio Gutiérrez-Solana, el CISE es uno de los grandes actores del emprendimiento de nuestro país, una posición de referencia que se ha logrado a través de innovadores programas caracterizados por metodologías ágiles y experiencias reales. No en vano, de la mano de 250 profesores y expertos y con una red de más 2.000 empresas colaboradoras, este centro forma a unas 650 personas anualmente.
Creando programas
“La financiación con la que arrancamos no era suficiente para generar una estructura de partida, ni de personas, ni de espacio, por lo que decidimos volcar todos los fondos en proyectos –cuenta Gutiérrez-Solana–. La idea era crear nuevos programas en las líneas que viésemos que existía un déficit, tanto de sensibilización como de formación, observación, investigación o apoyo, y encabezar y coordinar aquellos otros que estuviesen algo desdibujados para darles un impulso. Lógicamente, toda iniciativa que no supusiese una novedad como tal debía estar vinculada a lo que ya se estaba haciendo, pues duplicar acciones equivalía a caer en los errores del pasado”.
De esta forma, el CISE cuenta con varios programas ideados y desarrollados por su personal, como el Ecuadrado, uno de los primeros en ponerse en marcha, el cual se inició en el ámbito universitario, aunque con el paso del tiempo se ha ido exportando a centros de formación profesional y a otras comunidades autónomas. Dirigido a estudiantes en activo, consiste en la formación de grupos multidisciplinares integrados por un alumno que tutoriza a otros cuatro compañeros para el desarrollo de ideas de negocio, labor en la que cuentan con el apoyo de un empresario mentor formado junto a los jóvenes.
Otro de los programas potentes del CISE es Start Innova, similar al anterior pero con la particularidad de que se dirige a jóvenes de 16 y 17 años que cursen estudios de bachillerato o formación profesional. Este arrancó en el curso 2013-2014 y a día de hoy está presente en Euskadi, Asturias, Cantabria y La Rioja, territorios en los que más de 3.000 alumnos pertenecientes a 131 centros escolares reciben una formación que tiene como objetivo el fomento del espíritu emprendedor en edades tempranas.
Jaime Rodríguez Salvador, gerente de Reyca, firma que suma 30 años especializada en la venta, reparación y alquiler de carretillas elevadoras, es uno de los muchos empresarios que colaboran en Ecuadrado y Start Innova. De hecho, el curso que se iniciará en septiembre será el tercero en el que participe en ambos programas. “Es especialmente enriquecedor, porque es una formación que también nos aporta a los mentores. Yo me lo tomo como un máster, y creo que muchos directivos de la región deberían plantearse seriamente la posibilidad de participar para actualizar conceptos y valorar otros puntos de vista. De hecho, sé de varias propuestas surgidas en los distintos grupos que se han aplicado en distintas organizaciones con resultados excelentes. Además, egoístamente, somos una empresa de servicios, por lo que la creación o mantenimiento de nuevas firmas redunda en nuestro propio beneficio”, asegura.
Y es que, el intraemprendimiento es otra de las prácticas que se quieren potenciar desde el CISE, es decir, los proyectos surgidos en el interior de organizaciones a propuesta de sus propios empleados. No en vano, de acuerdo al informe GEM, en los últimos tres años solo el 1,8% de la población adulta ha participado activamente en la generación y puesta en marcha de iniciativas emprendedoras dentro de las empresas para las que trabajan, cifra que representa una caída del 33,3% en relación a 2011, cuando el porcentaje se elevaba hasta el 2,7%. “El siguiente paso sería encontrar un nexo entre firmas y estudiantes para que, de forma coordinada y sin que el alumno sienta que se le está robando el concepto, los proyectos se pudiesen implantar en distintas compañías –considera Rodríguez Salvador–. Desde luego, muchas de las ideas de negocio que surgen son muy validas”. Además, en el curso 2013-2014 el CISE puso en marcha un Máster en Emprendimiento que ofrece al alumno la posibilidad de compatibilizarlo con el grado, lo que le permite obtener una doble titulación con formación en contenidos específicos y capacidades transversales.
Y un año más tarde hizo lo propio con el programa Doce, dirigido a doctorados, investigadores y profesionales con el fin de impulsar la producción científica combinada con la experiencia empresarial. Esta apuesta permite, en última instancia, el surgimiento de empresas, ideas de negocio y proyectos de alto valor añadido, una labor en la que también colaboran empresarios en activo, como es el caso de Roberto de la Calle Calderón, director de Inexco Ingenieros. “Siempre comienzo diciéndoles que si crean algo basado en el conocimiento, en las competencias en las que han sido formados, van a tener una importante ventaja competitiva sobre el resto. A partir de ahí, quien emprenda debe ser consciente de que no existen recetas para el éxito, más allá de la constancia y el trabajo, y que incluso aplicando ambos principios cabe la posibilidad de fracasar. De cualquier forma, tanto alumnos como empresarios deben tener claro que participar en este tipo de programas genera grandes oportunidades para todas las partes, incluso a nivel laboral, porque detrás de muchas de estas personas se esconden candidatos tremendamente validos para un puesto de trabajo” afirma.
Encabezando programas
De entre los programas liderados y coordinados por la entidad cántabra, hay uno que destaca sobremanera: Yuzz, iniciativa a nivel nacional que brinda formación a aquellos jóvenes de entre 18 y 30 años que buscan desarrollar una idea de negocio de base tecnológica. Esta, en solo dos años de funcionamiento, suma ya 40 sedes de trabajo repartidas por territorio nacional, más de mil participantes en la plataforma de coworking generada, 1.300 emprendedores asesorados y cerca de 500 iniciativas empresariales consolidadas. Además, Yuzz obsequia a los mejores proyectos de cada centro del país con viajes a Silicon Valley y reparte 60.000 euros entre las tres ideas más destacadas de cada edición.
Del mismo modo, el CISE encabeza el Curso Advance en Gestión Empresarial y las Jornadas Advance puestos en marcha por el Banco Santander como parte de su programa Santander Advance, el cual busca favorecer el desarrollo de las pymes del país y acompañarlas en su crecimiento a través de la formación de sus gerentes y directores. E incluso quienes estén pensando en convertirse en educadores en emprendimiento cuentan con oferta a su disposición, gracias al CISE-Babson Symposium for Entreprenurship Educators, cuyo objetivo final no es otro que crear un grupo internacional de formadores que estén vinculados a los proyectos del propio centro. Finalmente, la entidad lidera y coordina la Asociación Red GEM España, compuesta por 15 equipos investigadores del conjunto académico y empresarial español y dotada con el apoyo de 90 instituciones y empresas, además de con el patrocinio de Santander Universidades y la Fundación Rafael del Pino.
Todas esta oferta descansa en la amplia nómina de colaboradores con la que ha conseguido hacerse el CISE: Babson College, Stanford University, Ericsson, Universia, Deusto Business School, Hewlett Pacckard, universidades de todos los puntos de España, Secot, Gobierno de Cantabria, Asociación de Trabajadores Autónomos, Xunta de Galicia… En total, más de 75 socios estratégicos, tanto regionales como nacionales e internacionales, una dimensión que permite al director del centro pensar en nuevos hitos. “Además de potenciar en España aquellos programas que aún tienen margen de desarrollo, queremos dar el salto a otros países y continentes, para lo que contamos con el nombre de Santander Universidades, presente en todo el mundo. Creemos que el ‘Yuzz’ tiene el suficiente peso como para poder pensar en crear una red similar a la generada en nuestro país, y, si todo avanza como esperamos, en octubre iniciaremos el programa con un par de sedes de trabajo en México, aunque a medio plazo el objetivo es extenderlo a Argentina, Brasil y Chile. A nivel europeo, el Banco Santander ha logrado implantar el ‘Santander Advance’ en Reino Unido y Portugal, y la idea sería coordinarlo con el que encabezamos en España para desarrollar estrategias conjuntas. Todo esto servirá para situar a Cantabria en el mapa mundial del emprendimiento, lo que, contribuirá a atraer talento y emprendedores de todos los puntos del planeta”.
Drones sin techo
El abaratamiento de la tecnología y los primeros esbozos de una reglamentación para el sector sitúan a los aviones dirigidos por control remoto en disposición de atender un mercado que, según los cálculos de la Comisión Europea, generará 250.000 empleos hasta 2020. Ediciones Finder, editora de ‘Cantabria Negocios’ acaba de crear Aerosport Foto para atender la creciente demanda de servicios audiovisuales que requieren el uso de estos dispositivos.
Texto de Jose Ramón Esquiaga @josesquiaga Publicado en agosto de 2015
Como cualquier mercado emergente, el asociado al uso y explotación de aviones dirigidos por control remoto –lo que la terminología militar ha popularizado con el nombre de drones– es propenso a alimentar pronósticos que, por optimistas que parezcan, es difícil aventurarse a calificar de exagerados. El principal condicionante en el caso de estos aparatos es que su campo potencial de aplicación es ahora mismo inabarcable, tanto como las perspectivas que pueden tomar las cámaras instaladas en ellos. Si a todo esto le sumamos el abaratamiento de la tecnología, y la lenta pero progresiva redacción de un marco regulatorio que dé seguridad jurídica a la actividad, tenemos todos los ingredientes para el despegue de un sector del que hasta hace media década no se tenía noticia.
Si atendemos simplemente a su denominación técnica –sistemas aéreos pilotados remotamente, RPAS en sus siglas en inglés– nada hay aquí diferente al aeromodelismo de toda la vida. En realidad, es la aparición de cámaras capaces de volar en estos aparatos lo que ha creado prácticamente de la nada una actividad que camina poco a poco hacia su profesionalización. Según los cálculos de la Comisión Europea, las aplicaciones civiles de estos vuelos controlados a distancia generarán del orden de 250.000 empleos hasta 2020. En esa cifra se incluiría únicamente el impacto directo, sin tener en cuenta el empleo inducido en ámbitos como la formación o los seguros, por mencionar las dos actividades que se han visto impulsadas por el primer esbozo de regulación del sector, la normativa publicada el pasado otoño que obligaba a contar con un título y un seguro a quienes operan estos aparatos.
Aerosport Foto
Es el caso de Toño Ruiz Garmendia, uno de los primeros cántabros en hacerse con la licencia para pilotar drones y director de Aerosport Foto, el departamento creado por Ediciones Finder –editora de Cantabria Negocios– para atender la creciente demanda de servicios en este ámbito. Ruiz Garmendia superó las últimas pruebas para conseguir la licencia el pasado mes de diciembre, y desde entonces acumula horas de vuelo, centenares de fotografías y decenas de horas de vídeo aéreo. Su caso es un ejemplo del cambio que se está dando en el sector, impulsado por las crecientes exigencias de los trabajos que se realizan: si antes eran aficionados al aeromodelismo quienes, con una mínimas nociones de fotografía, se lanzaban a volar con un dron, hoy son fotógrafos profesionales quienes aprenden a volar. Con una amplia trayectoria en medios de comunicación –ahora mismo es también responsable del suplemento de motor de esta revista– Ruiz Garmendia pilota los dos aparatos que constituyen la ‘flota’ de Aerosport Foto: un DJI Pantom 2V2+ y un DJI S-1000 Premium. El primero es un modelo ligero –3,2 kg– equipado con una cámara go-pro y capaz de volar a 1km de distancia; el segundo es un octocóptero que monta una cámara profesional y que puede alejarse hasta 2 kilómetros de la persona que le controla desde tierra. Con ambos se cubre un abanico de posibilidades tan amplio como pueda precisar cualquier cliente: el dron de menor tamaño, por ejemplo, puede volar en interiores y ofrecer las perspectivas más sorprendentes de cualquier espacio. En total, Aerosport Foto ha invertido más de 15.000 euros en estos equipos, sumando tanto los aparatos como las cámaras y los dispositivos electrónicos de control.
Entre los trabajos que ha realizado Aerosport Foto en estos meses hay desde vídeo y foto corporativa hasta imágenes de competiciones deportivas para su emisión en informativos. Con el S-1000 Premium es posible además emitir en directo por streaming, lo que eleva un punto más la capacidad para atender casi cualquier tipo de demanda. Los drones se están utilizando, por ejemplo, para labores de inspección y control en lugares de difícil acceso, abaratando y simplificando los trabajos.
Poner la fotografía y el vídeo aéreo al alcance de cualquier presupuesto es, de hecho, la principal aportación de los dispositivos de vuelo controlados a distancia. En el abanico de clientes que se han atendido desde Aerosport Foto se cuentan grandes industrias y promotoras inmobiliarias, pero también particulares que quieren imágenes aéreas de una finca en venta. El seguimiento de obras, de acontecimientos deportivos, mostrar de otra forma los procesos industriales o la posibilidad de ofrecer una perspectiva diferente del patrimonio artístico y cultural son algunos de los usos que se han venido haciendo de los drones. En el futuro se seguirán explorando estas vías pero, sobre todo, se abrirán otras que hoy son difíciles de prever. En algo hay acuerdo: las barreras no las pondrá la tecnología.
El Balneario de Solares de reinventa
Tras varios ejercicios de caídas en las facturaciones, en 2012 el grupo Castilla Termal llegaba a un acuerdo con Manantial de Fuencaliente para el alquiler a largo plazo del histórico hotel balneario. Ahora, con la llegada de un nuevo director y la presentación de un estudiado menú con el que relanzar el servicio de restauración, el establecimiento inicia el proceso para volver a ser referencia nacional.
Texto de Jesús García-Bermejo @chusgbh Publicado en agosto de 2015
Con una superficie total de 23.750 metros cuadrados, 18.750 metros de parque y jardines exteriores, varios árboles centenarios, más de 7.800 metros de zona de aguas y un hotel que supera los 11.200 metros cuadrados, la majestuosidad del Balneario de Solares está fuera de toda duda. Ahora bien, tras varios años de ocupaciones poco más que testimoniales, una oferta gastronómica escasamente promocionada y una ausencia casi total en la vida pública del municipio y de la región, las cifras cosechadas distan mucho de ser las propias de uno de los hospedajes con mayor oferta y dimensiones de todo el territorio nacional.
Al menos esta era la trayectoria seguida por la firma hasta 2012, ejercicio en el que, tras varios años de descensos en la cifra de negocio, expediente de regulación de empleo mediante, el grupo Castilla Termal, una de las principales cadenas de hoteles balneario del país, llegó a un acuerdo para el alquiler el establecimiento de cuatro estrellas.
Nuevo enfoque
La antigua tradición balnearia de Solares se remonta al siglo XVIII, concretamente a 1753, fecha en la que se levanta la instalación, aunque es en 1827 cuando se construye la primera casa de baños sobre el manantial de la zona, siendo declarada de utilidad pública un tiempo más tarde.
Fueron el propio éxito y la afluencia de público los que motivaron que a finales del siglo XIX Solares se convirtiese en la primera estación balnearia de Cantabria, una época en la que se levantaron una serie de confortables edificios a imagen y semejanza de los principales centros termales europeos para dar servicio a los numerosos visitantes que se acercaban a estas zonas.
En 1899 se inauguró una nueva edificación destinada al balneario, con piscina de natación y capilla pública, y se realizó el trazado del futuro parque para, en 1902, acometerse la construcción del hotel, obra de Lavín Casalís. Desde entonces, el alojamiento congregó a numerosos fieles a las propiedades mineromedicinales de sus aguas, y así continuó hasta 1976, año en el que la instalación es clausurada.
No fue hasta 2006 cuando, tras 18 millones de euros de inversión y unas obras con un plazo de ejecución de 20 meses, el Hotel Balneario de Solares reabrió sus puertas bajo la propiedad de Manantial de Fuencaliente SA, sociedad cuya marca comercial es la popular Agua de Solares. Concluida la reforma, el hotel quedó distribuido en dos alas de cuatro plantas, una correspondiente al edificio histórico de 1902 y la segunda al de nueva construcción, ambas rematadas por una luminosa y gran galería y equipadas con amplios salones.
Sin embargo, los resultados logrados tras el reestreno estuvieron lejos de cumplir con las expectativas, y la caída de facturaciones y ocupación se fue agravando hasta el punto de hacer necesaria una reestructuración del equipo de trabajo del establecimiento.
Ya en 2012, Manantial de Fuencaliente SA llega a un acuerdo con el grupo Castilla Termal para el alquiler a largo plazo de la totalidad de la instalación, siendo la nueva firma la responsable de la gestión y explotación del complejo hotelero. De esta forma, Balneario de Solares se convertía en el tercer alojamiento de este tipo en incorporarse a la cadena, tras el Villa de Olmedo –Valladolid– y el Burgo de Osma –Soria–, a los cuales habrá que sumar desde este mes de junio el monasterio Santa María de Valbuena –Valladolid–.
Según se asegura desde Castilla Termal, ya en su primer año la nueva dirección logró encauzar la marcha del negocio, y los resultados de 2013 y 2014 mejoraron con mucho los registros de ejercicios anteriores, aunque la compañía no ha facilitado cifras que respalden tal afirmación. En cualquier caso, el grupo dedicado a la salud y el descanso continúa buscando fórmulas para impulsar al establecimiento, no en vano acaba de nombrar director a Carlos Irigoyen, que hasta la fecha desempeñaba esta labor en el hotel con el que la firma cuenta en Soria. Con más de 26 años de carrera en el sector, tiempo en el que ha trabajado para compañías de referencia como Meliá, NH o Hesperia, por citar algunas, Irigoyen tiene como misión alcanzar los ambiciosos resultados fijados por su central, para lo que tiene claro que la promoción y la revitalización de la imagen del Balneario de Solares será clave.
En este sentido, la firma acaba de presentar el menú Sabores, el cual apuesta por el producto artesanal autóctono, así como por la cocina de calidad y creativa, un primer paso para relanzar los servicios de restauración del establecimiento, antaño mucho más frecuentados. “Dada nuestra ubicación, tenemos 2 millones de clientes potenciales, tanto en País Vasco como Asturias, Navarra, Cantabria, Castilla y León… y es ahí donde tenemos que hacer campañas publicitarias y llegar a los medios de comunicación, aprovechando las sinergias con nuestros restantes establecimientos –considera–. Por lo pronto, este menú pretende servir de efecto llamada para recordar al gran público que seguimos aquí y que no solo tenemos aguas con contrastadas propiedades mineromedicinales, sino también una gastronomía cuidada y a precios asequibles, unas instalaciones envidiables y unas habitaciones amplias y confortables. Además, vamos a renovar el conjunto de la carta con nuevas propuestas, estamos redecorando estancias y zonas comunes, hemos realizando fuertes inversiones para mejorar la depuradora de aguas y el sistema de climatización y nos encontramos en pleno proceso para modernizar la página web y las redes sociales. Incluso tenemos pensado organizar algún tipo de fiesta abierta al público este próximo verano con el objetivo de que los vecinos de Solares sepan que pueden contar con nosotros para picar algo, comer, cenar, darse algún tratamiento o simplemente tomar un café”.
Y es que, no resulta sencillo hacer rentable una infraestructura en la que trabajan 54 personas –75 en temporada alta– y que cuenta con 113 habitaciones, terraza de 214 metros cuadrados, comedor restaurante de 375 metros, galería acristalada, piscina al aire libre de 300 metros cuadrados, garaje interior con capacidad para 40 vehículos y exterior para más de 100… Y todo ello sin olvidar la oferta de aguas, puesto que el balneario dispone de una piscina termal interior de 849 metros, una de las más grandes de Europa, así como de un circuito de contrastes y múltiples cabinas. Además, sus instalaciones lo hacen apto para la aplicación de masajes manuales, fangoterapia, algoterapia, duchas termales, bañeras de contrastes y todo tipo de tratamientos de belleza masculinos y femeninos.
Castilla Termal
La filosofía de Castilla Termal es la de recuperar edificios históricos en entornos rurales para hacer hoteles de cuatro y cinco estrellas con tres pilares básicos: restauración, alojamiento y aguas con propiedades mineromedicinales. Esta estrategia ha supuesto para la cadena una inversión superior a los 40 millones de euros desde 2005, y le ha permitido pasar de una cifra de negocio de 2,9 millones de euros en 2003, primer año de actividad, a 12 a cierre de 2014, ejercicio en el que la facturación del grupo se incrementó en un 17% respecto a los 10,3 millones de 2013. Así mismo, el resultado bruto de explotación ha aumentado de los 240.000 euros de 2003 a 2,38 millones el pasado año, y las previsiones que maneja la compañía apuntan a que en 2016, con el monasterio de Santa María de Valbuena ya plenamente operativo, la cifra pueda elevarse hasta los 4 millones de euros.
Por su parte, la plantilla de la firma ha ido creciendo progresivamente hasta los 260 trabajadores actuales, de los que el 73% son mujeres, una evolución que, en gran medida, se debe a la incorporación del Balneario de Solares a la oferta del grupo, como muestra que los 150 profesionales de 2013 den paso a un total de 260 a cierre del presente ejercicio, lo que equivale a un 75% más de personal.
Con la situación ya reconducida, el objetivo de la cadena hotelera es que el Balneario de Solares alcance los índices de rentabilidad de los restantes establecimientos con los que cuenta, para lo que un importante impulso comercial se antoja fundamental. “Queremos convertirnos en el primer balneario de Cantabria antes de que concluya 2015, algo que estamos cerca de conseguir, aunque a medio plazo la meta es lograr ser los más rentables de Castilla Termal, lo que equivaldría a ser uno de los hoteles más potentes del país”, afirma Irigoyen.
Con un equipo humano que el propio director califica como “experimentado y muy profesional”, y con el cliente de empresa y el usuario de balneario ya fidelizados, la instalación de Solares trabaja por potenciar los periodos puramente vacacionales y la oferta gastronómica. Y es que, a pesar de que las tres áreas de negocio de la firma aportan cada una la tercera parte de la facturación, los márgenes de beneficio que ofrece la correspondiente al alojamiento son muy superiores a los de la restauración, cuyos costes ascienden a cerca del 80% entre producto y personal, o el balneario, con unos gastos del 45%. “Queremos llegar más a las familias, para lo que estamos ofertando paquetes conjuntos de alojamiento y tratamientos, incluidas actividades para niños en el propio balneario –asegura–. Además, tenemos que continuar con la apuesta por Booking o Tripadvisor, que desde hace un tiempo vienen aportando resultados muy positivos, en la misma línea que nuestra web. Potenciar la oferta en eventos es otro de los objetivos, porque, aunque este año hemos celebrado 22 bodas y numerosas comuniones, especialmente en mayo, tenemos instalaciones y capacidad para organizar muchas más. No en vano, somos de las pocos hoteles del territorio nacional que cuentan con una capilla en el interior de sus instalaciones”.
“La creación de empleo va a superar las expectativas del Gobierno”
Aunque mantiene un discurso crítico con buena parte de la política económica del Ejecutivo de Mariano Rajoy, Gonzalo Bernardos está convencido de que España ha entrado en una fase de recuperación que se traducirá en crecimientos próximos al 3% anual durante los próximos cinco años. El economista, que se desplazó a Cantabria para pronunciar una conferencia sobre el mercado inmobiliario, cree que la recuperación es sólida pero alerta sobre el efecto más pernicioso de la crisis: las desigualdades de renta.
Texto de Jose Ramón Esquiaga @josesquiaga Publicado en julio de 2015
Gonzalo Bernardos pertenece a la inverosímil estirpe de los economistas mediáticos, aquellos que exponen sus teorías y previsiones en televisión, en ‘prime time’ y sin que ello suponga un desplome de la audiencia. Es una condición que puede rastrearse en la facilidad con la que expone sus ideas, con un lenguaje que huye del academicismo y en el que propone titulares periodísticos a razón de uno por cada dos o tres frases. Pero por encima de sus cualidades comunicativas, el discurso de Bernardos es pródigo en argumentaciones y destaca por una característica singular: muy comedido a la hora de reconocer virtudes a la política económica del Gobierno de Mariano Rajoy, no pone en duda la solidez de la recuperación y augura cinco años de importante crecimiento económico y de empleo. Profesor del Departamento de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos se desplazó a Santander invitado por el Colegio de Economistas de Cantabria, que organizó una conferencia sobre el mercado inmobiliario. Por ahí empezó una conversación que tocó este y otros aspectos relacionados con la recuperación económica, su alcance, amenazas y limitaciones.
Pregunta.- Ha venido a Cantabria a hablar de las claves de la recuperación inmobiliaria. ¿Es una visión sobre un futuro más o menos próximos o se trata de claves que ya es posible identificar a día de hoy en el mercado?
Respuesta.- Ya están aquí. La recuperación del mercado inmobiliario es ya bastante notable y para el año que viene lo será mucho más. Mi expectativa es que el precio de la vivienda suba este año un 5% y el año que viene la subida se aproxime al 12%. Es cierto que es una recuperación gradual, que primero se notará en las buenas zonas para extenderse a partir del año que viene a otras áreas.
P.- ¿En qué lugar queda Cantabria en esas previsiones?
R.- No tengo datos de otras localidades, pero si hablamos de Santander hay que decir que sobre todo en el centro no hay un exceso de oferta, y eso la sitúa entre las ciudades donde antes van a recuperarse los precios. Si la comparamos con capitales de un tamaño similar, como Valladolid, o Vitoria, estas tienen uno o dos barrios construidos con todo por vender, lo que no sucede aquí. Allí donde hay exceso de oferta, este año se mantendrán los precios y se aumentarán las ventas. En Santander la recuperación de los precios va a llegar antes, posiblemente durante este segundo semestre.
P.- Entiendo que hablamos de vivienda nueva.
R.- No, de vivienda en general. El precio subirá antes en los mejores barrios de las grandes ciudades, donde veremos ya incrementos del 10% este año, y eso se debe a que ahí no hay vivienda disponible. Y son zonas adineradas, donde los compradores superan el nivel de renta que los bancos están poniendo como listón para conceder financiación, por encima de los 3.000 euros netos de ingresos mensuales. Allí donde hay exceso de oferta y los compradores no lleguen a ese nivel de renta, habrá que esperar.
P.- Es un listón muy alto, muy lejos de las rentas medias.
R.- Pero irá bajando. Ahora es difícil que te financien si no tienes esos ingresos netos de más de 3.000 euros, pero algunos bancos que quieren ganar cuota de mercado bajarán el listón a 2.500. También irán bajando los diferenciales sobre euribor, y eso ya lo estamos viendo. Pero no es solo el listón: necesitas tener ahorrado el 30% del total, porque los bancos solo conceden el 80% del valor de tasación, y tienes que pagar el resto, y los gastos de la operación, con capital del que ya dispongas. Pero así es como se empieza, el año que viene veremos que el banco empieza a abrir la mano. Si hablamos de porcentaje de la cuota del préstamo sobre ingresos, ellos piden que no exceda del 40%, pero pronto empezará a ser el 45%, volverán las hipotecas de cambio de vivienda… Al banco le preocupa mucho dar financiación cuando el precio de la vivienda baja, porque en ese caso la garantía es mala. Cuando el precio de la vivienda sube, esto empieza a preocupar bastante menos.
P.- Pero en último término esas son las prácticas que nos han llevado hasta aquí.
R.- Es que es la pura lógica bancaria. Si me pregunta si los bancos van a volver a hacer las barbaridades que hicieron, la respuesta es contundente: si les dejan, sí. La lógica bancaria es tan sencilla como que cuando los tipos de interés son bajos, como ahora, el negocio está en el volumen. Y para conseguir volumen hay solo dos alternativas: la fusión con otra entidad financiera, o incrementar notoriamente el activo. Para esto segundo hay que dar crédito, y ahí tenemos tres alternativas: el crédito personal, el empresarial y el hipotecario. De estos tres, el que tiene más garantías es el hipotecario. No hay más.
P.- Frente a esa lógica están los instrumentos que se han habilitado para impedir que se repitan los excesos del pasado. Eso nos han dicho, al menos.
R.- Los hay, en efecto, pero también los había entonces, solo que el Banco de España no quiso aplicarlos. Lo que yo digo es que las actuales circunstancias son favorables a que entremos en una dinámica alcista del mercado inmobiliario, y que los bancos van a aportar financiación. Tengamos en cuenta que para los particulares no existen grandes alternativas frente a la inversión en vivienda, y para los grandes inversores internacionales España está muy de moda. En América Latina se ha formado una burbuja inmobiliaria importante, en Reino Unido y Estados Unidos los precios llevan cinco años subiendo, en Berlín la vivienda está en máximos… ¿Qué país es el que comparativamente está barato? España.
P.- ¿Qué papel va a tener este mercado inmobiliario alcista en la incipiente recuperación de la economía?
R.- Ayudará mucho. Vamos a ver una reactivación clara de la construcción, sobre todo a partir de 2016 y en 2017, y eso va a generar empleo para el colectivo más difícil de emplear, los parados sin formación. Y el sector de la construcción paga comparativamente bien. Un promotor que construye viviendas abona salarios claramente más altos que los que abona Inditex, por ejemplo. Eso va a ser fundamental para consolidar la recuperación económica.
P.- Hábleme de esa recuperación. Las cifras de crecimiento son difícilmente contestables, pero hay dudas sobre la capacidad de mantenerlas en el tiempo.
R.- España ha hecho tres revisiones al alza del crecimiento del PIB en los últimos meses, y hay razones para ello. ¿Se debe a que Mariano Rajoy es un lince y ha acertado en todo? Acertó desde luego cuando no pidió el rescate, pese a que se le reclamaba desde todas partes. En lo demás le ha tocado el gordo de Navidad y el Niño sin haber comprado décimos. La depreciación del euro, que nos hace mucho más competitivos fuera de la zona euro, que Europa haya dejado de hacer el idiota y, en lugar de negarse a comprar bonos públicos, haya pasado a hacer lo mismo que llevan haciendo Estados Unidos y el Reino Unido desde hace casi seis años, la bajada del precio del petróleo… En todo eso el Gobierno no ha tenido nada que ver, y todos son factores que inciden sobre el crecimiento económico.
P.- Pero las familias también han comenzado a gastar. Tanto que el consumo crece más que la renta disponible, ¿cómo se explica?
R.- Es obvio que hay una recuperación de la confianza. Quien estos años pasados tenía miedo de perder el empleo, funcionarios incluso, ahora no tiene ese temor y está utilizando los ahorros generados en ese tiempo. Normalmente cuando sales de una crisis de competitividad, lo primero que se recupera es las exportaciones, luego la inversión, después el empleo y lo último el gasto de las familias. Aquí no, aquí la clase media alta se ha puesto a gastar, compra bienes duraderos, electrodomésticos, automóviles, hace reformas en su casa… El año pasado el PIB crece un 1,4%, pero el gasto de las familias el 2,4%. Más datos: según el INE la remuneración por trabajador bajó el año pasado un 0,2, pero el año pasado se crearon 465.000 puestos de trabajo, no a tiempo completo, pero en total. Entonces ¿cuánto sube el conjunto de la remuneración?: el 1,3%. Eso es muy poco y no explica el aumento del consumo que ves en el gasto de las familias. Esto se explica porque se está usando el ahorro, que se ha ido a niveles mínimos. Si no suben los salarios y el empleo, esto es pan para hoy y hambre para mañana, porque los ahorros no duran para siempre.
P.- ¿En qué medida esto es un riesgo para el crecimiento, porque no es solo que los ahorros no vayan a durar eternamente, es que el petróleo en algún momento empezará a subir?
R.- No espero cambios notables en el precio del petróleo a medio plazo. Vamos a seguir teniendo exceso de oferta, por la aportación del fracking y por la mejora de otras técnicas extractivas. Al mismo tiempo, la demanda va a seguir bajando, porque China y América Latina, que son quienes más petróleo consumen por tonelada de producción, no están pasando un buen momento. Respecto al gasto de las familias, hay factores que llevan a pensar que se va a mantener: este año van a crecer los beneficios empresariales, y eso es renta disponible, los funcionarios recuperarán la paga retirada en 2012, se generará empleo en la construcción, hay expectativas de mejora de salarios… La economía española no va a tener un problema de crecimiento: si Europa mantiene su política monetaria vamos a entrar en un periodo de crecimiento económico de cuatro o cinco años, con subidas del PIB de alrededor del 3% anual como mínimo. El problema no es este, el verdadero problema es la distribución de la renta, las desigualdades que se han generado durante la crisis.
P.- ¿Y qué propone para corregirlo?
R.- Es relativamente sencillo. Habría que liquidar la reforma laboral, hacer una nueva legislación que permita un equilibrio entre los intereses del empresario y los del trabajador. La actual reforma laboral ha creado una división clara, con una parte de los trabajadores a los que les va relativamente bien, y una mayoría que no ve la recuperación por ningún lado. Aunque la Agencia Tributaria ofrece los datos con cierto retraso, y es verdad que aquí hablaríamos de lo que se declara, no de lo que se gana, aquí tenemos información muy interesante: en 2013 había 5,7 millones de personas que cobraban 645,3 euros o menos, otros dos millones estaban entre esa cantidad y los 965 euros. Súmale los 5 millones de parados y el casi millón de autónomos que no llega a los 1.000 euros al mes. Con eso tienes a 14 millones de españoles que lo están pasando muy mal.
R.- Por una parte eso se explica por lo que hemos dicho del ahorro. Y también porque en los nuevos empleados, que parten de una situación difícil y tienen sueldos muy bajos, todo lo que ganan va al consumo. No tienen otra posibilidad. Hay que aprovechar la recuperación para corregir esto. Porque insisto en que vamos a ver crecimientos económicos muy significativos, y que la creación de empleo va a superar incluso las previsiones del Gobierno: dicen que este año se van a crear 600.000 empleos, yo creo que vamos a estar más cerca de los 700.000.
P.- Permítame que insista con algunas incertidumbres que pueden ensombrecer ese optimismo. Este año tenemos dos convocatorias electorales, lo que afecta a la economía de hoy, por el efecto que tiene en el gasto público, y provoca dudas sobre lo que pueden traer los resultados.
R.- No creo que este asunto vaya a tener especial repercusión, porque doy por sentado que Podemos no va a gobernar. Si gobernase Podemos sí que tendríamos todas las incertidumbres del mundo, porque no sabemos qué programa tiene y porque lo cambia cada cinco minutos. No sabemos qué fue de aquellas propuestas que quedan magníficas cuando se habla en televisión, pero son imposibles: la jubilación a los 60, el impago de la deuda pública, la renta básica… Tal y como yo veo las cosas, de las elecciones va a salir un gobierno de coalición de Ciudadanos, bien con el PP o bien con el PSOE. En cualquiera de los dos casos, eso es garantía de estabilidad.
P.- Sigamos con las amenazas: usted está convencido de que Grecia va a salir del euro. Hasta hace muy poco se nos decía que eso iba a ser una catástrofe, por el efecto contagio para los países del sur de Europa.
R.- Grecia saldrá del euro y no pasará nada. Pasaría si los inversores se pusieran a vender deuda española, portuguesa o irlandesa y no hubiera ningún comprador. Pero hay uno que tiene un arsenal monumental que nos ha dicho que va a utilizar: el Banco Central Europeo. Saldrá Grecia y veremos que la Bolsa baja un 15% en una semana, quizá un poco más, que los tipos de interés de la deuda suban un 1%… fuegos de artificio. La salida del euro va a ser buena para Grecia, que podrá devaluar la moneda, recuperar competitividad y volver al crecimiento. Es lo que ha hecho toda la vida.
P.- También es lo que hacía España.
R.- Pero nosotros no lo necesitamos. Grecia no crece, pero nosotros sí. Es cierto que si sale Grecia eso supondrá que en lugar de crecer a ritmos del 3% anual crezcamos un 2,5%, pero esa será toda la repercusión.
P.- También el impago de la deuda que Grecia tiene con sus acreedores, incluida España.
R.- Por supuesto, olvídate de cobrar. Un país puede devolver su deuda cuando debe poco y cuando crece. Cuando debe mucho y no crece la quita es obligada. Esa es la situación que tenemos con Grecia.
P.- También hay quien dice que España no va a poder pagar su deuda.
R.- Esa cantinela la llevo oyendo desde 2009, son gente inasequible al desaliento. ¡Pero si tenemos el interés negativo en la deuda a corto plazo! ¿Cómo un país que este año subirá la recaudación de impuestos entre el 7 y el 8% va a tener problemas para pagar su deuda? Es ridículo. España dedica el 4% de su PIB al pago de la deuda pública. Una familia que dedique el 4% de su renta al pago de la hipoteca, ¿tiene problemas para pagar?
P.- Pero la deuda sigue creciendo, y que el ratio de deuda sobre PIB cada vez es mayor.
R.- En Estados Unidos a finales de la II Guerra Mundial el ratio de deuda sobre PIB era del 150%, y en el Reino Unido mucho más. Hicieron varias cosas. Lo primero crecer, y mucho. Luego subir impuestos a los ricos. Lo tercero fue generar una cierta inflación y, por último, mantener presupuestos relativamente equilibrados. En 15 años la deuda bajó a la mitad. Ahora bien, si me dices que vamos a hacer lo mismo que Zapatero en los años 2009, 2010 y 2011, entonces sí, entonces es un horror. Pero si mantenemos un déficit controlado no va a haber problema con la deuda: si tengo un déficit del 2% y una inflación del 4%, ya he reducido la deuda un 2%, sin hacer nada más.
P.- Ahora mismo tenemos inflación negativa.
R.- Pero eso va a durar dos días. En una economía que crece como la europea, cuando se diluya el efecto de la bajada del precio del petróleo, allá por el mes de octubre, vamos a tener la inflación en el 2%, y eso será una magnífica noticia. Inflaciones entre el 2 y el 4% nos ayudarán a bajar significativamente la deuda. Hay que esperar que eso lo entienda Alemania y que su obsesión con la inflación no nos lleve al escenario contrario, una deflación que sí sería muy perjudicial para nosotros.
P.- Veo que su optimismo es a prueba de incertidumbres.
R.- Pero no es un falso optimismo. No estoy de acuerdo con las políticas del PP, sobre todo en materia de distribución de la renta, pero lo que no puedo hacer es negar la realidad: Rajoy va a acabar la legislatura con menos parados que los que dejó Zapatero, y va a tener más o menos el mismo volumen de empleo. En mi opinión las políticas económicas del PP han sido un desastre en términos de distribución de renta, pero lo que es innegable es que este 2015 ha empezado un ciclo de crecimiento que va a durar bastantes años.
El consorcio IMC abre las primeras puertas
El grupo que forman varias empresas cántabras para buscar contratos fuera de España ha conseguido un preacuerdo para participar en la construcción de cuatro barcos para México, además de sentar las bases para tener presencia permanente en Marruecos y Bruselas. Industrial Manufacturers of Cantabria fue creada en junio de 2014 y agrupa a empresas de calderería, mecanizado y construcción metálica, además de la consultora Cedenor, que coordina el proyecto de internacionalización.
Texto de Jose Ramón Esquiaga @josesquiaga Publicado en agosto de 2015
Cuentan quienes saben de esto que en materia de internacionalización no es razonable esperar resultados antes de que se cumplan dos años desde que se dan los primeros pasos. Cumpliendo esa máxima, en el consorcio formado hace menos de un año por varias empresas metalúrgicas cántabras siguen siendo mayores las expectativas que las realidades, pero estas últimas empiezan a adquirir ya una dimensión que lleva a pensar en que esos plazos más o menos estandarizados puedan acortarse significativamente. El acuerdo firmado con la naviera mexicana TMM, que abre la puerta para participar en la construcción de cuatro barcos, y los avances alcanzados para contar con presencia permanente en Marruecos y Bruselas colocan a esta asociación de empresas, amparadas bajo la forma de agrupación de interés económico, en la mejor disposición para su despegue. Industrial Manufacturers of Cantabria (IMC) se constituyó en junio de 2014 como plataforma para captar contratos internacionales para sus socios, cinco industrias metalúrgicas cántabras: Degima, Atecsol, Talleres Arenal, Ruge y WEA Water Treatment Plants. La nómina de integrantes del consorcio se completa con la consultora Cedenor, que coordina todo el proyecto.
El preacuerdo para la construcción de los barcos es por el momento el principal resultado de la actividad del consorcio, y también una muestra del planteamiento, alcance y posibilidades de una agrupación empresarial de este tipo. Los contactos se iniciaron en junio de 2014, recién constituido IMC, en el viaje a México que ese mes organizó Sodercan, y al que acudió Cedenor. Entre las reuniones concertadas por Cristina Brambilla, delegada de Sodercan en México, estaba una visita a TMM, solicitada por esta empresa. “Pensábamos que estaban interesados en nosotros para cuestiones logísticas, para enviar su producto a Europa. Pero no, habían visto nuestro porfolio y querían hablar de nuestra oferta industrial”, explica Alfonso Pariza, gerente de Cedenor y presente en el encuentro.
TMM es un gigante del transporte y la logística que tiene como uno de sus principales clientes a la petrolera Pemex, a la que da servicio a través de buques propios. Es esta división la interesada en contratar los servicios de IMC, dado que en sus planes está la construcción de cuatro barcos nuevos, del tipo PSV (buques de suministro a plataformas, en sus siglas en inglés). Se trata de embarcaciones altamente especializadas, con un presupuesto de construcción que se movería en el entorno de los 20 millones de euros por unidad. La dimensión y complejidad de los trabajos excede de hecho la capacidad industrial de los socios de IMC, pero eso no resta ni interés, ni importancia a un contrato que seguiría siendo de dimensiones notables: las empresas del grupo asumirían el 40% del volumen total del proyecto, lo que supone facturar unos 8 millones de euros. El grueso del trabajo correría a cargo del astillero vizcaíno Zamakona, con el que ya existe un acuerdo estratégico.
Buque de suministro a plataformas, del mismo tipo que los que construiría IMC
A diferencia de lo que sucede con otro tipo de barcos, los astilleros europeos son muy competitivos a la hora de construir estos barcos de apoyo y suministro off-shore, y de hecho Zamakona está especializado en la fabricación de estas embarcaciones. Otro tanto puede decirse de las empresas que forman el consorcio IMC, que tienen en el sector naval uno de sus principales mercados. Degima, que sería la empresa sobre la que recaería la mayor parte del trabajo en el contrato mexicano, es de hecho uno de los principales proveedores de Zamakona.
Que suba el petróleo, clave para el proyecto
El acuerdo entre IMC y TMM se ha concretado en la firma de un detallado contrato, tanto como para hacer pensar a los responsables del consorcio cántabro que son muchas las posibilidades de que finalmente se realice el encargo, por más que este dependa de circunstancias ajenas a los firmantes. Lo que se ha rubricado es un compromiso de fabricación, pero para que se llegue a ese punto es imprescindible que Pemex se haga con nuevos contratos de extracción de crudo y que, posteriormente, TMM se adjudique el servicio a las plataformas. A partir de ese momento, la naviera necesitará los nuevos barcos.
Aunque el proceso pueda parecer complejo y sujeto a mil incertidumbres, la posición de liderazgo que ostenta TMM en estos servicios hace prácticamente seguro que se haga con los nuevos contratos, incluso en el hipotético caso de que nuevos operadores releguen a Pemex. Así las cosas, las principales incógnitas tienen que ver más con el cuándo que con el qué, un factor que dependerá de la recuperación del precio del petróleo. Con la cotización actual del crudo no son rentables nuevas inversiones en extracción, lo que a su vez reduce la demanda de buques de servicio. Las previsiones que se manejan desde IMC apuntan a que esa situación no se corrija antes de fin de año, por lo que es complicado que el proceso de adjudicación de las explotaciones, y la consiguiente necesidad de buques por parte de TMM, se produzca antes de 2016.
El sector naval es uno de las principales fuentes potenciales de contratos para las empresas del consorcio cántabro, cuyas actividades son complementarias, de manera que su oferta en común multiplica las posibilidades de encontrar clientes. En el caso del contrato mexicano son Degima y Atecsol –la primera una calderería, la segunda una empresa especializada en soldaduras especiales y recubrimientos– las que tendrán más carga de trabajo de concretarse el encargo. Los perfiles del resto de socios –mecanizados, ingenierías llave en mano– los sitúa en disposición de sacar partido de cualquier sinergia que pueda producirse.
Más allá de lo relativo al contrato mexicano, los meses pasados desde la formación de IMC han servido para sentar las bases de una presencia estable en Marruecos y, a través de Cedenor, contar con una oficina en Bruselas. Desde ésta, y vía Amberes, se ha entrado en contacto con potenciales clientes tanto en el ámbito naval como en el oil-gas, muy vinculado a este por demandar canalizaciones para la extracción y distribución de hidrocarburos en entornos marinos. “En estos meses nuestra principal labor se ha centrado en conocer al detalle nuestra propia capacidad, de manera que podamos saber dónde estamos en mejores condiciones para competir fuera de España. Los contratos vendrán después”, explica Alfonso Pariza que, aunque prudente, admite que ese trabajo está ya dando frutos: “Ha ido todo más rápido de lo que teníamos previsto”.
Un cuarto de siglo en las ondas
Onda Cero Cantabria cumple 25 años, una efeméride que la cadena celebró con una gran fiesta en el BNS, en Santander. Atrás quedan numerosos movimientos corporativos, traslados, voces de renombre y coberturas históricas, una trayectoria en la que la apuesta por el contenido local ha sido una constante y en la que el buen hacer ha permitido superar la crisis sin necesidad de reducir personal o programación.
Texto de Jesús García-Bermejo @chusgbh Publicado en agosto de 2015
El pasado 30 de abril el BNS de Santander acogía la celebración de una fiesta muy especial. En su interior, más de 500 personas, entre las que se encontraban empresarios, autoridades, comerciantes, periodistas y curiosos, se agolpaban para acompañar a los profesionales de Onda Cero Cantabria en la celebración del su 25º aniversario de la cadena.
Muchas han sido las coberturas realizadas en estos 25 años de historia en la comunidad, y no menos los profesionales de renombre que han pasado por sus micrófonos, tiempo en el que el equipo dirigido por Concha Pita se ha convertido en una de las referencias radiofónicas de la región. Así mismo, la delegación cántabra cuenta con el cartel de ser una de las más rentables de toda la emisora a nivel nacional, rendimiento que, en buena medida, explica la capacidad de la firma para superar una crisis que ha sido especialmente cruenta con los medios de comunicación sin necesidad de reducir plantilla, programación y sin ni siquiera entrar en pérdidas.
Dos décadas de cambios
De acuerdo a la última oleada del Estudio General de Medios (EGM), Onda Cero es, con 2.610.000 oyentes, la segunda cadena generalista de radio más seguida del país, y la primera en cuanto a incremento de audiencia en el último año, superando a Cope en más de 850.000 fieles y a Radio Nacional de España (RNE) en casi 1.400.000. Estas cifras convierten a Atresmedia Radio, grupo radiofónico que la emisora comparte con Melodía FM y Europa FM, en el segundo más seguido a día de hoy, posición de privilegio lograda fruto de una evolución comercial y empresarial tan compleja como vertiginosa.
Onda Cero surge de la fusión de las frecuencias de Radio Amanecer, adquirida por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (Once) en 1989, y la Cadena Rato, iniciándose las emisiones en noviembre de ese mismo año con Ángela Bodega como su primera voz.
Hasta 1999 la emisora fue propiedad de la Once, pero ese año Telefónica adquiriría la cadena, firma que un tiempo más tarde acabaría asociándose con Antena 3, de Grupo Antena 3 –actualmente Atresmedia Corporación–. Desde 2003, Grupo Planeta es accionista mayoritario de Atresmedia, y por tanto de Onda Cero, una propiedad que motivó la salida posterior de Telefónica por la incompatibilidad de esta última con la participación que por entonces mantenía en Sogecable.
Para la historia quedan ya hitos como su apuesta por el formato podcast, hoy habitual en el sector, o ser pionera en la emisión a través de Internet, y eso sin olvidar los numerosos nombres que durante todo este tiempo han sido bandera en su programación nacional: Carlos Alsina, Julia Otero, Carlos Herrera, José María García, Julián Cabrera, Juan Antonio Cebrían, Bruno Cardeñosa, Ernesto Sáenz de Buruaga, Jesús Quintero, Juan Ramón Lucas, Javier Ruiz Taboada, José Joaquín Brotons, Luis del Olmo, Isabel Gemio…
El equipo de Onda Cero de los primeros tiempos de la emisora en Cantabria. Buena parte de ellos aparecen también en la foto de hoy, 25 años después.
En Cantabria, la historia de Onda Cero viene marcada por los cambios empresariales experimentados en la emisora en el conjunto del país. En cualquier caso, su andadura se inicia también en 1990, con la puesta en marcha de la primera antena de la cadena en Peña Cabarga, lo que motivó el inició de las emisiones a nivel regional a través de las frecuencias de Santander (91.9 FM) y Castro Urdiales –100.8 FM). Poco a poco, y bajo la dirección de Carlos Angulo, la radio va tomando forma con la adquisición de otras dos licencias de otras tantas emisoras –101.7 FM en Laredo y 90.1 FM en Reinosa– al empresario Ciriaco Díaz Porras. Y a estas se sumaron, un tiempo más tarde, otras dos por medio de un contrato de asociación con Radio Blanca, de Blas Herrero: una en Torrelavega y una segunda en Santander, las cuales a día de hoy ya no pertenecen al grupo.
Ya en 2005 Onda Cero consigue una nueva licencia de emisión para Torrelavega –93.7 FM–, y en 2011 una más en el 94.8 FM de Medio Cudeyo, perfilándose así la presencia de la cadena a día de hoy. De hecho, actualmente la firma cuenta con programación local en Santander, Castro y Torrelavega, y dispone, además, de frecuencias propias en la región para las musicales Europa FM –94.9 FM– y Melodía FM –88.1 FM–.
En lo que respecta al contenido, la historia reciente de Onda Cero en la comunidad autónoma viene marcada por la que ha sido su directora desde 2003, Concha Pita, quien aterrizó en tierras cántabras procedente de la subdirección regional de Galicia. Ya antes de su llegada las emisiones se realizaban desde los estudios ubicados en la sede de la Once en Santander, en Fernández de Isla, aunque los primeros años de actividad se desarrollaron en la calle Cuesta. “El traslado vino motivado porque en aquella época éramos propiedad de la Once, y, aunque técnicamente dejamos de serlo al poco de mudarnos, optamos por permanecer en las mismas instalaciones –rememora Concha Pita–. Aquí tenemos todo lo que necesitamos, estamos contentos con las condiciones del alquiler y, además, existe muy buena relación con la propia organización. Es más, varios de nuestros trabajadores son afiliados”.
Plantar cara a la crisis
Walter García, Roberto González, Cristina Bartolomé, Ana González, Luis Husillos, María y Alfonso Roig, Jesús Polvorinos, David Ruiz, José Ramón Martínez, Santiago Panadero, Merche Santisteban… Son muchos los nombres propios que han pasado por los micrófonos de Onda Cero Cantabria en este tiempo, y un sinfín las coberturas realizadas, como la caída del Hotel Bahía, los distintos atentados del grupo terrorista ETA en la comunidad autónoma, el derrumbe del Cabildo de Arriba, varias elecciones, otros tantos acontecimientos deportivos, festividades regionales y un largo etcétera.
Y es que, la apuesta de la cadena de radio por el contenido local ha sido una constante desde que comenzasen sus emisiones 25 años atrás. Es más, en palabras de Concha Pita, hablamos de una de las emisoras de carácter nacional con mayor número de ventanas regionales del país, filosofía que no ha variado un ápice a pesar de la crisis y de la creciente centralización de espacios que en los últimos tiempos se viene dando en el sector. “Los cambios que hemos realizado han sido mínimos, y solo han afectado a los horarios”, comenta la directora.
Informativos, avances, magazines matinales y vespertinos y deportes confeccionan la parrilla de Onda Cero en Cantabria, espacios que en su mayoría se hacen desde Santander, aunque las cinco personas con las que cuenta el grupo en Castro Urdiales y las dos que operan desde las instalaciones de Torrelavega adquieren protagonismo cuando llega el turno para las ventanas locales. En total, más de cuatro horas diarias de contenido pensado para el oyente de la comunidad autónoma, una labor en la que los 10 profesionales que forman la plantilla de la emisora en Santander tienen un rol fundamental.
Pero no solo la estrategia corporativa explica este volumen de información cántabra. Otro factor a tener muy en cuenta son las buenas cifras cosechadas en los últimos ejercicios, incluso en plena crisis, lo que explica que, al contrario que en otras cadenas nacionales, la delegación ubicada en Fernández de Isla nunca se haya visto obligada a reducir plantilla. Es más, son varios años de convivencia los que suman Victoria Portilla, Hugo Lebaniegos, Idoia Usubiaga, Gema Gutiérrez, Javier Barbero, José Luis San Julián, Óscar Salgado, Alicia Real, María Gómez y Teresa Díez. “Aunque la cuenta de explotación de 2008 en adelante no tiene nada que ver con la de ejercicios anteriores, algo inevitable dada la caída publicitaria del 25% hemos sufrido en estos años, podemos estar orgullosos de no haber entrado en pérdidas en ningún momento –afirma Concha Pita–. Este hecho, unido a una estructura en costes muy reducida, nos permite pagar las nóminas puntualmente y abonar las horas extra y las guardias de fin de semana cuando procede, lo que hace posible que nuestros trabajadores estén contentos e implicados en el día a día”.
Esta buena salud ha convertido a Onda Cero Cantabria en una de las emisoras más valoradas por la central de Madrid, una consideración que, en palabras de la propia directora, descansa sobre las audiencias registradas y la fidelidad de los anunciantes, lo que redunda en unos índices de rentabilidad difíciles de igualar para otras delegaciones. Y todo ello sin perder de vista que, de acuerdo a las cifras que se manejan desde los estudios de Santander, ya en 2014 se logró superar en un 14% el volumen de ingresos fijado por el grupo, porcentaje que en el presente ejercicio se elevará un 20% adicional.
En lo que respecta al futuro, Concha Pita se muestra convencida de que cuenta con equipo y bases más que suficientes para continuar en la misma dirección e incluso llegar a las bodas de oro, aunque a corto plazo recela de cómo puede afectar a la cadena la reciente salida de Carlos Herrera. “Todo apunta a que va a haber un fichaje importante”, adelanta.